Windows Defender podría ser un auténtico antivirus en Windows 10 Creators Update

Windows Defender es el antivirus desarrollado y mantenido por Microsoft que viene incluido y activado por defecto en todas las versiones de Windows 10 y que busca ofrecer una capa de protección básica frente al malware para todos los usuarios. Aunque este antivirus ha sido muy criticado desde hace tiempo, cuando se llamaba Microsoft Security Essential, Microsoft no se da por vencido y sigue mejorando su software de seguridad, el cual recibirá una renovación completa con la próxima actualización de Windows 10.
Windows 10 Creators Update será la próxima actualización de Windows 10, conocida hasta ahora como Windows 10 Redstone 2, la cual se va a centrar principalmente en cambiar un gran número de aspectos del sistema operativo. Uno de los elementos que va a cambiar es el software de seguridad, el cual va a llegar con una revisión del motor antivirus y un rediseño completo de su interfaz para asemejarse a otras suites de seguridad del mercado.
Tal como podemos ha dejado ver la compañía, Windows Defender va a recibir un completo rediseño de la interfaz de manera que los usuarios puedan utilizarlo como un centro de seguridad todo el uno. A diferencia de la confusa y fea interfaz actual, esta nueva se adapta a la estética de Windows 10 y va a permitir a los usuarios saber, de un vistazo, el estado de los distintos módulos de seguridad del sistema, desde el motor antivirus hasta el firewall e incluso ayudarnos a saber si algo está perjudicando el rendimiento del sistema.
Windows 10 Creators Update llegará a principios de 2017, por lo que, hasta entonces, esta interfaz podría cambiar. Sin embargo, lo que está claro es que Microsoft está trabajando muy duro en mejorar todo lo posible su centro de seguridad y posicionarse como un rival, al menos a nivel funcional, a las principales suites de seguridad del mercado.
Windows Defender está muy lejos, a nivel de protección, de los antivirus y las suites de seguridad más utilizadas
Siempre nos ha gustado la idea de que, al instalar Windows desde cero, se habilite el firewall, para proteger nuestras conexiones, y un antivirus por defecto. Sin embargo, la base de datos de virus de Microsoft, así como su mantenimiento, no están a la altura de las amenazas informáticas actuales. Ya vimos cómo solucionar fallos con Windows Defender.
Si nos vamos a la web de análisis de antivirus AV-Test y buscamos la nota de 2015 de Microsoft Security Essential para Windows 7, podemos ver que, a nivel de protección, ofrece tan solo un 3/6, la nota más baja de todos los antivirus analizados. Si buscamos los resultados más recientes de Windows Defender para Windows 10, podemos ver que la nota de protección de este software de seguridad no ha mejorado en absoluto en un año.
Mientras que Windows Defender es capaz de protegernos de las amenazas ya conocidas, debido al nefasto programa de actualizaciones de su base de datos de malware, no es capaz de protegernos de las amenazas más nuevas que, al fin y al cabo, son las que mayor peligro suponen para el usuario.
Por esto, no es recomendable utilizar Windows Defender como antivirus principal, al menos a día de hoy. Si Microsoft se pone las pilas y empieza a ofrecer un mantenimiento frecuente a su software de seguridad, además con la nueva interfaz que, a nivel personal, nos ha gustado, es posible que se posicione como un duro rival para las grandes empresas de seguridad, aunque, según parece, de momento no va a ser así.
¿Crees que Windows Defender llegará a sustituir algún día a las suites de seguridad comerciales como Bitdefender, ESET o Kaspersky?