Los teléfonos móviles se han convertido en la herramienta preferida por muchos usuarios para navegar. Hoy en día los utilizamos para mucho más que realizar llamadas o mandar mensajes. Es nuestro despertador, reproductor de música o vídeo, consultamos el correo o las noticias, tenemos programas de todo tipo y solemos darle un uso intenso. Esto, lógicamente, repercute en la batería. Sin duda es el aspecto que más preocupa a los usuarios pero que, con el paso de los años, parece que no llega a mejorar realmente. En este artículo vamos a explicar cómo podemos ahorrar batería en el móvil con los ajustes de red.
Ahorrar batería con los ajustes de red
La batería es la que es. Hay dispositivos con más capacidad y otras con menos. Pero en todos ellos hay un nexo común y es el consumo de energía que provoca la red, además de otros aspectos como la pantalla, procesador, etc.
Hay que tener en cuenta que el consumo por conexiones no se reduce únicamente a la propia red móvil, sino a otros aspectos como el Bluetooth, Wi-Fi, NFC… Es por ello que un consejo básico es tener deshabilitadas las conexiones que no estemos utilizando. Por ejemplo, si estamos fuera de casa y dejamos el Wi-Fi encendido, constantemente estará buscando redes. Eso consume batería. Es interesante ahorrar batería con el Wi-Fi.
Lo mismo ocurre con otras conexiones que prácticamente no utilizamos, como el NFC o el Bluetooth. Basta con encenderlas cuando realmente le demos uso. Algunos móviles, en el caso del Bluetooth, lo desconectan automáticamente a partir de un tiempo determinado. Sin embargo en muchas ocasiones, los usuarios lo mantienen encendido continuamente.
Podemos decir que estas conexiones “silenciosas” están en segundo plano consumiendo batería.
Trucos
Ahora bien, si nos centramos exclusivamente en las conexiones de redes, hay ciertos trucos que podemos hacer para ahorrar batería en el móvil. Seguro que algunos habéis notado que cuando viajáis en coche, especialmente por carreteras secundarias o zonas de montaña, la batería baja mucho más rápido.
El motivo de ello es porque el móvil está buscando redes constantemente. La cobertura no es buena y por tanto se desconecta y conecta frecuentemente. Más aún si tenemos configurado el móvil en 3G o 4G.
En estos casos tenemos dos opciones relacionadas con los ajustes de red. Una de ellas es la de cambiar la configuración de redes y que solamente se conecte al 2G. Vale, está claro que con esto no vamos a tener la mejor velocidad. Sin embargo, si por ejemplo vamos en un autobús y aún nos quedan muchas horas para llegar y la batería está agotándose, evitamos que baje más rápido de lo normal. Esto es así ya que la cobertura 2G está mucho más extendida que el 3G y 4G. Nuestro móvil no necesita cambiar tan frecuentemente de banda.
Otra opción, más radical, es poner el móvil en modo avión. De esta manera, al menos durante los tramos de túneles y montañas en los que la cobertura es mucho peor, nuestra batería no sufre tanto.
Por último, algo que provoca un consumo de batería silencioso es el uso de aplicaciones en segundo plano. Aquellas aplicaciones de redes sociales, por ejemplo, que, aunque no estemos utilizándolas, están constantemente enviando y recibiendo datos y consumiendo energía. Una buena idea es observar todas estas aplicaciones y ver si consumen más de la cuenta. Puede ser interesante desactivar aquellas que no necesitemos.