Otros usos que podemos dar a un buen gestor de contraseñas, además de guardar nuestras claves seguras
Uno de los factores esenciales si queremos mantener nuestra seguridad y evitar que piratas informáticos puedan acceder a nuestras cuentas online es usar contraseñas seguras y robustas, además de utilizar contraseñas diferentes en todos los sitios donde nos registremos de manera que, en caso de que se filtre una base de datos con nuestras contraseñas, estas no puedan reutilizarse en ninguna web otra. Recordar contraseñas complejas y diferentes puede ser complicado para muchos usuarios, sin embargo, existen herramientas, conocidas como gestores de contraseñas, diseñadas precisamente para ayudarnos a recordar estas contraseñas.
Un gestor de contraseñas, como su nombre indica, es una sencilla aplicación que crea una base de datos segura y cifrada por una contraseña maestra donde se guardan todas las contraseñas que utilizamos para las páginas web. De esta manera, recordando solo una contraseña maestra tendremos siempre a mano todas las demás contraseñas.
Hoy en día existen una gran cantidad de gestores de contraseñas disponibles en la red, muchos de ellos comerciales y de código cerrado (ya depende de nosotros si nos fiamos de ellos), y otros muchos gratuitos y de código abierto. Además, estos gestores de contraseñas muchas veces nos ofrecen muchas más posibilidades además de guardar solamente nuestras contraseñas.
Otros usos interesantes para los gestores de contraseñas
Una de las funciones extra que nos ofrecen los gestores de contraseñas, y además una de las más importantes, es generar contraseñas seguras automáticamente para utilizarlas en las webs en las que nos registremos. Los generadores de contraseñas seguras suelen basarse en algoritmos que mezclan con la mayor aleatoriedad posible letras, números y símbolos para generar una contraseña imposible de adivinar, y muy complicada de romper.
Algunos gestores de contraseñas también cuentan con una función que nos permite analizar todas las contraseñas que tenemos guardadas, mostrando un resumen con la seguridad de todas ellas, avisándonos si usamos contraseñas repetidas y permitiéndonos cambiar las contraseñas débiles, o que se hayan filtrado en alguna base de datos, por otras más seguras y robustas.
Además de contraseñas, algunos de estos gestores nos dejan guardar otro tipo de contenido sensible, como tarjetas de crédito, que podemos consultar siempre que queramos pero a las que nadie tiene acceso, así como todo tipo de formularios con información personal que se pueden almacenar dentro de la propia base de datos del gestor. Igualmente, algunas aplicaciones nos permiten guardar otro tipo de datos, como textos cifrados en una especie de bloc de notas, además de algunos archivos que se pueden proteger dentro de la propia base de datos del gestor de contraseñas.
Eso sí, debemos tener en cuenta que no todos los gestores de contraseñas nos van a ofrecer las anteriores características. LastPass es, por ejemplo, una de las soluciones más utilizadas, aunque pertenece a una empresa privada totalmente opaca y ya ha presentado en ocasiones algunas vulnerabilidades que han puesto en peligro nuestras contraseñas. KeePass es una alternativa que mantiene nuestra base de datos local (en nuestro PC, no usa la nube) de código abierto y totalmente gratuita. Cada uno tiene sus propios puntos fuertes y débiles, y ya es cuestión de cada uno elegir el que mejor se adapte a nuestras necesidades.
¿Utilizas un gestor de contraseñas? ¿Qué otros usos le das además de guardar tus contraseñas?
Explicamos en otro artículo cómo administrar claves con Passwarden.