De todas las opciones que ofrece la domótica, en este artículo vamos a hablarte del modo ausente. Vamos a explicarte en qué consiste, por qué es útil cuando salgas de casa y, también, de qué manera podría ayudarte a ahorrar energía en algunos casos. Es algo que está presente en muchos dispositivos inteligentes, como pueden ser bombillas o enchufes con Wi-Fi. Es fácil de usar y de gran utilidad.
Si piensas en la domótica, seguramente se te venga a la cabeza poder controlar aparatos de forma remota, automatizar tareas o vincular dispositivos entre sí. Algo así es lo que ofrece, en parte, el modo ausente. Va a permitir que automatices ciertas cosas que pueden enirte muy bien incluso por seguridad.
Modo ausente
Básicamente, el modo ausente podemos decir que es un modo que puedes poner en los aparatos cuando sales de casa. Puede que se active solo, si detecta que no estás presente, o bien tienes que habilitarlo desde el móvil, a través de comandos de voz, etc. Sea cual sea la opción, va a ser algo que va a indicar a ese dispositivo que actúe diferente cuando no estés en casa.
Esto te ayuda a mejorar la seguridad, ya que podrías crear diferentes eventos para simular que estás fuera. Por ejemplo, puedes hacer que se enciendan y apaguen las luces de vez en cuando, generar sonido a través de la televisión, una radio, etc. El objetivo es simular que hay alguien y así evitar que entren a robar.
Es muy útil si, por ejemplo, vas a irte unos días de viaje. Quieres dar la sensación de que hay presencia en la vivienda y activas el modo ausente de tus aparatos. Luces, enchufes que permitan encender o apagar una radio, etc. El abanico de opciones es muy amplio, ya que la domótica permite hacer casi de todo hoy en día. Os recomendamos instalar Restriction Card en Home Assistant para proteger tus tarjetas y evitar cambios accidentales, tendrás que introducir una contraseña para poder pulsar los diferentes botones.
Útil también para ahorrar
Por otra parte, el modo ausente también puede hacer que los dispositivos funcionen de otra forma. Por ejemplo, tal vez quieras poner el modo ausente de la calefacción para que mantenga la temperatura al mínimo. De esta forma, vas a poder ahorrar energía al no estar funcionando al máximo de su potencia.
Esto mismo lo puedes aplicar a otros muchos aparatos de tu vivienda, los cuales no vas a necesitar que estén encendidos, o al menos no a la misma potencia, cuando sales de casa. Incluso podría detectar la domótica que te has ido, o indicarlo por voz, y activar así el modo ausente en todos estos aparatos para apagar enchufes y otros electrodomésticos.
Especialmente, esto puede ser útil de cara a combatir lo que se conoce como consumo fantasma. Es así como llamamos al consumo de electricidad que siempre existe, aunque sea mínimo, pese a no estar utilizando algún electrodoméstico en ese momento. Por ejemplo, el LED rojo de la televisión, enchufes conectados a la corriente, un reloj parpadeando de algún aparato, etc.
En definitiva, el modo ausente es una buena opción para dar sensación de que hay alguien en casa, aunque estés fuera. También lo podrías utilizar para ahorrar energía, ya que controlarías mejor ciertos aparatos que tengas conectados a la corriente. No obstante, siempre conviene saber si un aparato es eficiente y así utilizarlo correctamente.