La domótica no es solo tener dispositivos inteligentes en el interior de casa, sino que puedes tener muchos también en exterior. Estos días de frío, en los que en determinadas zonas de España bajan de 0 grados, puede suponer un reto para muchos aparatos. Por ello, te vamos a hablar de qué dispositivos de domótica pueden empezar a funcionar peor estos días y qué cuidados debes tener para que no aparezcan problemas.
El hecho de funcionar mal, principalmente, se traduce en problemas con la batería. Cuando la temperatura baja mucho, se puede agotar rápidamente. Puedes creer que tienes un dispositivo inteligente funcionando a pleno rendimiento, pero darte cuenta que esa batería ha caído drásticamente en poco tiempo.
El frío afecta a los aparatos
Pero, ¿qué dispositivos son los que pueden verse afectados? Básicamente, cualquier aparato de domótica que tengas fuera de casa y, especialmente, aquellos que funcionan por batería. Hay muchos ejemplos y vamos a nombrar unos cuantos. Tal vez te interese cambiar la ubicación de alguno, cargar la batería al 100% o cubrirlos de alguna manera.
Un ejemplo claro es un timbre inteligente. Es un dispositivo que suele estar en la puerta de la calle, en el exterior, y va a sufrir las bajas temperaturas de estos días. Muchos modelos tienen una batería recargable, por lo que dura un tiempo determinado hasta que necesitas cargarlo nuevamente. Debido al frío, esa batería podría gastarse rápidamente y tener problemas.
Lo mismo puede ocurrir con cámaras de vigilancia, sensores de puertas y ventanas abiertas, alguna bombilla inteligente que pueda funcionar con batería, dispositivos de riego automático que se conecten al Wi-Fi y puedas controlar en remoto, cerraduras inteligentes, etc. Básicamente, cualquier aparato similar a estos que hemos mencionado y que tengas en el exterior.
Igual que el calor puede hacer que un aparato empiece a consumir más energía, se sature o incluso llegue a bloquearse, como ocurre con el router, el frío también puede afectar de otra forma. Puedes sufrir problemas si tienes dispositivos de domótica en el exterior.
No los cargues si están fríos
Tal vez te encuentres en la situación en la que ves que la batería se ha gastado por completo. Por ejemplo, un timbre inteligente que deje de funcionar, una cámara que no grabe, una cerradura o cualquier cosa. Te recomendamos que no cargues esos aparatos en caso de que la temperatura sea muy baja y estén frío.
Lo que puedes hacer es llevarlos dentro, esperar a que cojan temperatura ambiente de dentro de casa y, a partir de ese momento, cargarlos. Esto evitará que se deteriore la batería, ya que no es bueno cargarlos cuando están muy fríos. Una manera de alargar la vida útil del dispositivo y evitar problemas.
Un consejo más, es que intentes mover los dispositivos a un lugar donde reciban algo de sol o donde no estén tan al descubierto. Por ejemplo, mover un timbre inteligente al lado de la puerta donde dé el sol más horas, si es que fuera posible. De esta forma, la batería se gastará menos durante el día. Para controlar mejor la domótica, a veces conviene instalar repetidores Wi-Fi.
Como ves, el frío extremo puede hacer que los aparatos de domótica empiecen a funcionar peor y la batería dure menos. Cuidado al cargarlos, ya que podrías cometer el error de conectarlos cuando aún están fríos.