Utilizar un enchufe inteligente, es una de las opciones que tenemos disponibles para domotizar una vivienda. Ofrecen un amplio abanico de posibilidades, como es controlar aparatos sin estar en casa, saber cuánta energía consumen o vincular dispositivos entre sí. Ahora bien, es importante que tengas en cuenta algunas cuestiones para que no aparezcan problemas y puedas usarlo con garantías.
Básicamente, un enchufe inteligente es un dispositivo al cual puedes conectar otros aparatos. Por ejemplo, podrías conectar una estufa, una lámpara o incluso un aire acondicionado, entre otras muchas opciones. Al estar conectado a la red, tendrás la posibilidad de controlarlo a través de otros dispositivos, como puede ser el móvil.
Revisa el funcionamiento de tus enchufes con Wi-Fi
El hecho de que un enchufe con Wi-Fi funcione mal, puede suponer que sea inservible para lo que necesites. Tal vez no se conecte a la red, no puedas vincular algún aparato o directamente no tenga alguna función que quieras utilizar en tu día a día. Hay muchas opciones disponibles, pero no todos vana ser iguales.
La conexión funciona bien
Por supuesto, un punto importante en cualquier dispositivo inteligente es que la conexión funcione bien. Si la señal Wi-Fi no llega correctamente, no vas a poder conectar el enchufe a la red y tendrás dificultades. Ten en cuenta que puede que pongas enchufes repartidos por toda la vivienda, por lo que podrías encontrarte con este problema.
Lo que puedes hacer es intentar mejorar la conexión de red en tu casa. Prueba a ubicar mejor el router, utilizar repetidores o sistemas Mesh. Además, cuando adquieras un enchufe inteligente, asegúrate de que es un aparato de calidad, para que no tengas problemas a la hora de conectarlo a la red. Siempre puedes ver los dispositivos conectados y evitar problemas.
Admite la potencia que necesitas
Debes mirar que ese enchufe inteligente admite la potencia que necesita el aparato que vas a conectar. Los que son de calidad, no suelen tener problemas en este sentido. En cambio, hay modelos más económicos que sí. Por ejemplo, si tienes un enchufe con Wi-Fi que solo admite hasta 1500 W y vas a conectar una estufa que funcione a una potencia de 2500 W, tendrías problemas.
Esto no solo puede provocar que no funcione, sino que dañe al dispositivo que vas a conectar. Por tanto, revisa muy bien este factor siempre que vayas a utilizar enchufes con Wi-Fi. Evitarás problemas que pongan en riesgo otros aparatos, además de mantener un buen funcionamiento.
Compatible con tus dispositivos
Esto es importante, ya que no todos los enchufes inteligentes tienen la misma compatibilidad. Los hay que necesitan hub, mientras que otros no, por ejemplo. Además, hay enchufes que vas a poder utilizar con Alexa y Google Home, con lo que podrás controlarlos a través de la voz y tener más opciones en tu día a día.
Por tanto, debes revisar que sean compatibles con los aparatos que vas a utilizar o que necesitas controlar. Es posible que tengas dificultades y debas elegir un modelo distinto. No obstante, la mayoría de enchufes de calidad no van a tener problemas de compatibilidad. Al menos, no para un uso cotidiano.
Control remoto
Uno de los objetivos de utilizar un enchufe inteligente, es poder controlarlo de forma remota. Es importante que tenga una buena aplicación, que la instales en el móvil y te permita gestionar correctamente tus dispositivos. Esto va a permitir que ahorres electricidad o que simplemente decidas cuándo apagar o encender algo.
Aunque todos van a tener cierto control remoto, no en todos los casos es igual. Por ello, conviene que revises este punto y te asegures, antes de empezar a usarlo, que realmente ese modelo va a cumplir con las expectativas que tienes.
Como ves, antes de empezar a usar enchufes inteligentes es importante que tengas en cuenta lo que hemos explicado. El objetivo es que logres un uso adecuado y no tengas problemas para controlar aparatos de forma remota.