Para poder ahorrar energía en casa, no siempre es necesario hacer cambios muy profundos. A veces, basta simplemente con realizar pequeños ajustes para conseguir pagar menos cada mes. Te vamos a dar algunas recomendaciones, con modificaciones o nuevas prácticas en tu día a día que van a venirte muy bien de cara a ahorrar electricidad. Ten en cuenta que el margen de ahorro puede ser mayor o menor, en función de cuál sea tu punto de partida.
Especialmente, siempre debes tener un mayor control sobre los aparatos que tienen un mayor consumo. Ahí es donde vas a poder obtener un mayor nivel de ahorro. Para ello, si realizas algunos pequeños cambios en esos electrodomésticos, puedes notar que empiezas a pagar menos en la factura cada mes.
Cambios diarios para ahorrar luz
Independientemente de estos cambios que vamos a mostrarte, deberías hacer una revisión de tu factura. Eso te ayudará a saber si estás pagando demasiado y podrías ajustar la tarifa para empezar a ahorrar también por esa parte.
Cambia tus horarios
Un primer ajuste que podrías hacer, es cambiar los horarios en los que utilizas ciertos aparatos. Claro, para que esto sea efectivo necesitas tener una tarifa con discriminación horaria. Esto significa que vas a pagar en función de la hora del día, por lo que no será lo mismo consumir a las 12 de la mañana, por ejemplo, que a las 12 de la noche.
Los electrodomésticos de mayor consumo, como pueden ser la lavadora, lavavajillas, horno y similares, los podrías encender en esas horas en las que resulta más barato consumir electricidad. Vas a tener que cambiar ciertos hábitos y ajustarte un poco a los horarios.
Apaga todo lo que puedas
También te recomendamos apagar todo aquello que no necesitas tener siempre encendido. Si haces esto en tu día a día, vas a poder acabar con lo que se conoce como consumo fantasma. Puede llegar a suponer un 10% del total de la factura, por lo que es una cantidad a tener en cuenta y conviene eliminarla.
Por ejemplo, puedes desconectar por completo aparatos como la televisión, altavoces, cargadores, robots aspiradores, etc. Cualquier cosa que tengas enchufada a la corriente, va a consumir recursos. Por tanto, intenta limitar ese consumo lo máximo posible.
Desconecta ciertos aparatos antes
Otra recomendación es apagar ciertos aparatos un poco antes. Por ejemplo, lo puedes aplicar en el horno. No necesitas mantenerlo encendido hasta justo el momento de retirar la comida. Puedes jugar con lo que se conoce como calor residual, lo que permitirá que la comida siga calentándose durante unos minutos más, aunque hayas apagado el horno.
Algo similar puedes aplicar a la calefacción. Si sueles apagarla al irte a dormir, no esperes a última hora. La puedes apagar una o dos horas antes, ya que la temperatura no va a caer tan rápidamente. Eso sí, cuanto mejor sea el aislamiento térmico, más podrás aprovechar esto de apagar antes la calefacción.
Ten en cuenta la domótica
¿Utilizas la domótica en tu día a día? Si no es así, puedes planteártelo para empezar a gastar menos en la factura de la luz. Por ejemplo, podrías empezar a usar enchufes inteligentes, con los que podrás tener un mayor control sobre ciertos aparatos. Eso te ayudará a elegir cuándo van a funcionar, a qué potencia, etc.
También podrías automatizar ciertas tareas, lo cual puede ser útil para aprovechar precisamente las horas más baratas que mencionábamos antes. Vas a tener ahí una opción interesante que puedes aprovechar. Incluso aparatos como un grifo termostático pueden venir muy bien.
Por tanto, sigue estos consejos para intentar gastar menos en la factura de la luz. Solo con algunos ajustes en tu día a día, puedes notar un cambio importante y empezar a pagar menos cada mes.