Tener radiadores en casa en invierno, es algo habitual para mantener la temperatura. Sin embargo, es una realidad que van a consumir bastante energía y pueden suponer una parte importante del total. Te vamos a contar un error que debes evitar si tienes radiadores en casa, ya que podrías estar consumiendo bastante más. Es un fallo que comete mucha gente, pero puedes evitarlo fácilmente y, sin duda, te vendrá muy bien en los meses de invierno.
¿En qué consiste el error? Básicamente, es poner adornos y cosas encima. Eso va a cubrir la salida de aire, además de absorber el calor que podrían desprender. Por tanto, estarías desperdiciando energía y podrías estar consumiendo más de la cuenta, además de evitar que la habitación se caliente correctamente.
No cubras los radiadores
Lo primero, algo lógico, es que no debes poner cosas justo encima del radiador. Por ejemplo, no pongas ropa mojada para que se seque. Con esto, lo que consigues es que el aire no salga correctamente y tenga que funcionar a mayor potencia para lograr la temperatura deseada. Es importante que estén lo más libres posible.
Ahora bien, más allá de esto tan evidente, es común cometer el error de poner una estantería encima, algún mueble o adornos. No necesariamente tiene que ser algo que esté súper pegado al radiador, ya que incluso va a afectar si está unos centímetros más arriba. ¿Qué es lo que ocurre? Esos materiales van a evitar que el aire salga correctamente. Van a bloquear el calor, básicamente.
Además, hay determinados materiales que pueden absorber más el calor y evitar que vaya a otras zonas de la vivienda. Podrías encontrarte en la situación de que tienes radiadores encendidos, pero parte de ese calor va a quedar “pegado” a una estantería que has puesto encima, por ejemplo, así como de cualquier otro obstáculo.
Diseño y ubicación, claves
Dos aspectos a tener en cuenta, siempre que vayas a poner algo cerca de los radiadores, son el diseño y la ubicación. Cuidado con poner cosas pegadas al radiador, como hemos explicado, pero también mira bien el diseño. Existen cubre radiadores que pueden ser útiles en algunos casos, ya que están diseñados específicamente para dejar pasar el calor sin problemas. Aunque siempre van a tapar algo, ni mucho menos va a ser igual que tener una tabla fija.
Por tanto, revisa muy bien el diseño de los adornos, estanterías y materiales que vas a poner cerca. Lo ideal es que tengas cosas que se adapten perfectamente a tus radiadores y evitar así que ese calor quede atrapado, desperdiciando energía y provocando que tengas que encenderlos por más tiempo o más potencia, para alcanzar el grado de confort.
En definitiva, como ves es muy importante que no tengas los radiadores cubiertos en casa. Es fundamental para aprovechar lo mejor posible el calor que desprenden. De lo contrario, podrías estar consumiendo más energía de lo que necesitas. Si tienes la casa domotizada, puedes usar termostatos inteligentes y tener un mayor control. Siempre puedes ver los aparatos conectados a la red, y así verificar que realmente está conectado bien el termostato.