Los routers domésticos de gama alta cada vez son más potentes, incorporan procesadores mucho más rápidos, una gran cantidad de memoria RAM y también un firmware que nos da la posibilidad de usar sus puertos USB como si fuera un servidor NAS, ya que podemos compartir archivos y carpetas a través de la red local e incluso a través de Internet, usando protocolos como Samba, FTP, FTPES e incluso también disponen de servidor multimedia para reproducir contenido audiovisual en nuestras Smart TV. ¿Se puede comparar un router con USB a un servidor NAS? Hoy en RedesZone os vamos a dar todas las claves que necesitas saber.
Requisitos mínimos de un router
En los últimos años, los fabricantes de routers están lanzando modelos tope de gama que disponen de las características fundamentales para proporcionar un muy buen rendimiento en los puertos USB, concretamente, tienen las siguientes especificaciones:
- Puerto USB 3.0. Actualmente todos los routers incorporan puertos USB 3.0 o USB 2.0, aunque hay modelos que usan una combinación de ambos. Solamente vamos a conseguir el mejor rendimiento si tenemos puertos USB 3.0 (a 5Gbps teóricos).
- Procesador potente. Los últimos modelos suelen incorporar potentes procesadores Dual-Core e incluso Quad-Core, lo que nos permiten conseguir velocidades de lectura y escritura superiores a los 100MB/s reales, siempre que el disco duro alcance estas velocidades. Los modelos más rápidos son capaces de proporcionar velocidades superiores a los 160MB/s, por lo que se hace necesario utilizar unidades SSD si queremos exprimir al máximo su potencial.
- Mucha memoria RAM. Tener 512MB de memoria RAM como mínimo, es fundamental para conseguir una buena velocidad de transferencia en el puerto USB, y también para que los procesos del firmware aprovechen toda esta RAM y tengamos las funcionalidades requeridas.
- Firmware optimizado. El firmware es el cerebro del router, y es que es fundamental contar con un firmware muy bien optimizado que nos proporcione el mejor rendimiento posible, y no solo eso, sino que también nos proporcione todos los servicios necesarios para exprimir el puerto USB al máximo.
Tal y como podéis ver, todas estas especificaciones son los ingredientes necesarios para aprovechar al máximo el puerto USB de nuestro router, sin embargo, un router con USB y que cumpla estas características, jamás se va a comportar como un servidor NAS, aunque sí es cierto que te podría valer para ciertos usos muy básicos, o si tienes un servidor NAS muy antiguo de marca WD entre otras.
Un router con USB no es un servidor NAS
Hoy en día los NAS de fabricantes como QNAP, Synology o ASUSTOR son muy completos, no solamente a nivel de hardware, sino también a nivel del sistema operativo y el software incorporado. No son comparables a las opciones que tenemos disponibles en un router doméstico, por mucho que el firmware del router sea muy completo. Los fabricantes que más se acercan en funcionalidades son ASUS, AVM con sus FRITZ!Box y también Synology, sin embargo, las funciones relacionadas con el USB que tienen estos routers distan mucho de las posibilidades multimedia de un NAS.
Las principales funciones que podemos tener en un NAS, y que no podemos tener en un router, son las siguientes:
- Almacenamiento masivo y uso de RAID: esta característica es la más importante, mientras que en un router tenemos la posibilidad de conectar uno o dos discos duros externos, en un NAS podemos insertar muchos más discos, por lo que tendremos un mayor almacenamiento y una mayor velocidad de lectura y escritura. Además, no debemos olvidarnos de los tipos de RAID que podemos configurar en el NAS, algo muy importante para proteger adecuadamente nuestra información.
- Copias de seguridad: mientras que los routers no disponen de software específico para realizar copias de seguridad, ya sea locales o en la nube, los NAS sí tienen software que está específicamente diseñado para ello, con el objetivo de guardarlo todo en el servidor y hacer backups en la nube si así lo creemos necesario.
- Nube privada: aunque en un router podemos acceder vía FTP o FTPES a través de Internet, los fabricantes como QNAP disponen de la posibilidad de crear una nube privada como si fuera un Dropbox, con sincronización de archivos y carpetas, y acceso remoto a través de servicios de conexión inversa del propio fabricante.
- Gestor de descargas rápido: por nuestra experiencia, hemos comprobado que los gestores de descargas de los routers no proporcionan un buen rendimiento, debido a limitación de CPU y RAM principalmente, por lo que si quieres tener un programa como Transmission funcionando siempre y al máximo rendimiento, un router no es la mejor opción.
- Centro multimedia: si quieres crearte tu propio Netflix usando Plex Media Server, e incluso tu propio Spotify, podrás hacerlo con las aplicaciones predeterminadas de QNAP, Synology o ASUSTOR, mientras que en un router esto no es posible, tanto por limitación de hardware como limitación de software (a no ser que instales OpenWRT, DD-WRT o firmwares de terceros similares que sí te permitan instalar software adicional).
- Montar un servidor web: si quieres montar y alojar tu propia web en el servidor de casa, podrás hacerlo, pero no con un router, porque no dispone ni del software necesario (servidor web como Apache y base de datos como MariaDB), ni tampoco tiene la potencia necesaria para que la web vaya fluida.
- Videovigilancia en el hogar: si tienes cámaras IP, los fabricantes de NAS disponen de software gratuito para controlar y grabar en tiempo real todo lo que ocurre con las diferentes cámaras en el interior del NAS, esto para un router es impensable, tanto por el hardware limitado como también por el software (a no ser que te lo montes tú mismo en un firmware de terceros).
- Virtualización: en un router no podemos virtualizar sistemas operativos completos ni tampoco utilizar virtualización ligera con contenedores como Docker, simplemente no lo soportan, por lo que no es posible hacerlo.
Si a un router le instalas firmware de terceros como OpenWRT o DD-WRT sí es cierto que podrías instalar mucho software adicional, el problema es que el hardware es muy limitado en comparación, y también la posibilidad de almacenamiento, por lo que no es comparable el puerto USB de un router con las funciones que nos brinda un servidor NAS. Lo que sí es cierto es que podría «salvarnos» en ciertas ocasiones que nuestro router tenga un USB, para compartir archivos y carpetas vía FTP/FTPES de forma esporádica, pero no para confiarlo todo a él.