Tu router tiene esta función y no la aprovechas: di adiós a los cortes y problemas
Seguro que en alguna ocasión has notado que tu router no va bien. Puedes sufrir cortes al utilizar algún dispositivo, tener fallos al descargar archivos o incluso al reproducir vídeos en Streaming. Aunque hay muchos motivos por los que puede haber problemas de este tipo, te vamos a contar un truco que puedes poner en práctica de una manera sencilla. Puedes decir adiós a los cortes y problemas solo con esta función.
Se trata de una función denominada QoS. Sirve para controlar el ancho de banda y dar mayor calidad a un servicio en concreto. De hecho, son las siglas, en inglés, de Quality of Service. En español lo podemos traducir como Calidad de Servicio. Si quieres que algo en concreto funcione mejor y tenga una estupenda conexión, puedes usar esta característica.
Utiliza QoS
Por tanto, nuestro consejo es que uses la función QoS de tu router. Está presente en la gran mayoría de aparatos domésticos. Si tienes cortes o ves que la conexión no va bien, vas a poder aprovechar esta característica. Lo que hace es priorizar tráfico. Ten en cuenta que el ancho de banda disponible es limitado. Todo eso se va a repartir entre los diferentes dispositivos y servicios que utilices.
Por ejemplo, esta función es muy útil para dar prioridad a un juego online. Este videojuego, va a recibir una mejor calidad de la conexión, con una menor latencia y jitter. De esta forma, el juego funcionará más estable, no tendrás lag al jugar una partida y, en definitiva, tendrás siempre una parte del ancho de banda y de la conexión reservados para no tener problemas. Lo mismo puedes aplicar a la hora de ver vídeos en Streaming, usar la nube o cualquier otra cosa. Todo dependerá de qué necesites, cómo sea tu conexión, qué dispositivos vayas a conectar, etc. La idea siempre es poder aprovechar lo mejor posible la conexión que tienes y así evitar problemas de saturación o fallos de velocidad.
Además, en muchos casos vas a poder limitar el ancho de banda que va a recibir un equipo en concreto. Esto es útil, por ejemplo, para que un ordenador no consuma todos los recursos al realizar descargas P2P. Vas a poder controlar mejor de cuánto va a disponer y así reducir el riesgo de tener problemas. Por tanto, utilizar la función QoS del router puede ser de gran ayuda.
Lo más importante cuando vayas a configurar el sistema de QoS, es que no des prioridad máxima a todos los dispositivos o tipo de tráfico, porque de lo contrario no estarás priorizando absolutamente nada. Es muy importante que esto lo tengas en cuenta, siempre debes dar la prioridad a un tipo de tráfico o un par de dispositivos, pero no a todos, porque eso no significa que todos vayan rápido, sino que estarás «igualándoles» y funcionará la red como si realmente no estuvieras usando QoS. Fabricantes como ASUS disponen de una tecnología llamada QoS adaptativo, que nos permitirá priorizar un tipo de tráfico, o bien crear un listado de tipos de tráfico para priorizarlos de mayor a menor. Lo más habitual es priorizar siempre los juegos online y la VoIP, ya que la latencia es algo fundamental porque sino tendremos una muy mala experiencia de usuario.
El proceso de activación de esta funcionalidad tan importante es muy sencillo, ya que los routers domésticos disponen de menús de configuración para que cualquier usuario pueda activarlo sin problema, y empezar a priorizar su conexión de la red local, para así no tener ningún problema de rendimiento cableado ni inalámbrico. Lo que sí debemos tener en cuenta, es que no podemos priorizar todos los dispositivos de la red local, porque eso significará que ninguno esté priorizado. Por este motivo, es recomendable tener priorizado solamente uno o dos dispositivos, y el resto dejarlo con la prioridad tal y como venía por defecto. Si el QoS es de tipo de tráfico, entonces tendrás que priorizar uno o dos tipos de tráfico, y dejar los demás con priorización baja, para así dar de verdad una prioridad a los tipos de tráfico que te interesen.
Si quieres dejar activado el QoS en todo momento, nuestra recomendación es que priorices el tipo de tráfico de la siguiente forma:
- Gaming.
- VoIP (llamadas y videollamadas).
- Resto del tráfico.
De esta forma, el tipo de tráfico que es muy sensible a la latencia tendrá la prioridad máxima. En el caso de que no juegues nunca, podrías dejar directamente el tráfico VoIP priorizado y el gaming dejarlo como si fuera el resto del tráfico.
En el caso de que tu router no tenga priorización de QoS con el tipo de tráfico, pero sí tenga la posibilidad de priorizar diferentes dispositivos, entonces nuestra recomendación es la siguiente:
- Máxima prioridad a las consolas de juegos o smartphone con el que vayas a jugar.
- Máxima prioridad a los smartphones con las llamadas VoIP o videollamadas.
- El resto de dispositivo que tengan prioridad «normal».
Recuerda que no puedes poner a todos los dispositivos como prioridad máxima, porque entonces lo que harás es que no tendrán ninguna prioridad.
Mejora la cobertura
Aun así, es importante tener siempre una buena cobertura cuando te conectes por Wi-Fi. Aunque utilices funciones de este tipo, siempre vas a poder tener problemas si la señal no llega bien, hay interferencias o utilizas una tarjeta de red limitada y no permite recibir correctamente la señal. Nuestro consejo es que ubiques muy bien el router. Ponlo siempre en un buen lugar, donde pueda ofrecer una estupenda conexión inalámbrica. No lo pongas en un rincón de la vivienda, por ejemplo. Lo mejor es una zona central, desde donde reparta bien la señal a otros dispositivos que puedas tener en el hogar.
Además, conviene evitar las interferencias. Cuidado con poner tus equipos informáticos cerca de otros dispositivos que puedan generar problemas. Por ejemplo, no tengas cerca altavoces Bluetooth, un teléfono inalámbrico o incluso un microondas. Al funcionar todos ellos en la frecuencia de los 2,4 GHz, vas a tener problemas con la cobertura. Hoy en día muchos dispositivos de domótica hacen uso de la banda de 2.4GHz para funcionar, ya sea con WiFi o Bluetooth, por lo que esta banda está más colapsada que nunca, además, hay Smart TV relativamente antiguas que solamente soportan la banda de 2.4GHz y no la de 5GHz, por lo que tendremos aún más colapso en esta banda de frecuencias. Elige siempre que puedas la banda de 5GHz, para poder navegar lo más rápido posible y sin interferencias de ningún tipo. Si tienes la suerte de tener un router Wi-Fi 6E con soporte en la nueva banda de 6GHz, intenta conectar el máximo número de dispositivos a esta banda de frecuencias, y así podrás liberar tanto la banda de 2.4GHz como de 5GHz, y tener un cierto «balanceo» de tráfico.
Los firmwares de los routers incorporan la tecnología Smart Connect, básicamente nos permitirá tener un mismo SSID compartido con todas las bandas de frecuencias disponibles, y el router se encargará de colocarnos en unas bandas de frecuencias o en otras, con el objetivo de tener un balanceo de carga automático, sin que nosotros tengamos que hacer nada. En el caso de los routers de ASUS, podremos configurar incluso el comportamiento de este Smart Connect. Si tienes una determinada señal te podría cambiar de banda, lo mismo si la sincronización es baja e incluso si hay muchos otros clientes conectados. De esta forma tan sencilla, podremos ajustar en detalle el comportamiento de la red, con el objetivo de tener el mejor rendimiento posible en cualquier lugar de la casa, y también la mejor experiencia de usuario, ya que el cambio de banda se realiza sin cortes WiFi.
En definitiva, como ves puedes aprovechar la función QoS del router para mejorar tu conexión. Esto te ayudará a tener una señal óptima en determinados dispositivos o al usar ciertos servicios online. Vas a evitar los típicos fallos de saturación, pero no influye en que la red WiFi mejore, para ello tendrás que aplicar los consejos que os hemos dado anteriormente. El QoS solamente nos permitirá priorizar la conexión una vez que tenemos una conexión cableada o inalámbrica, pero no mejora por sí solo la cobertura y la velocidad de sincronización de nuestros dispositivos Wi-Fi, es algo que debes tener en cuenta.