Los usuarios cada vez estamos más preocupados por nuestra seguridad y privacidad. Cada vez que navegamos por Internet estamos dejando un rastro digital. Por si no lo sabéis las empresas, los proveedores de Internet y los gobiernos recopilan nuestra actividad con diferentes fines. En alguna ocasión, casi seguro que habéis visitado la página web de un producto y al poco rato os ha llegado un e-mail con una oferta. Al final con toda la información que recopilan pueden crear un perfil nuestro bastante aproximado. Los internautas si queremos mantener el anonimato vamos a tener que recurrir a una VPN o un Proxy. Lo que sucede es que estas herramientas que utilizamos para conseguir anonimato a veces nos dan problemas. En este artículo vamos a ver por qué la VPN va mal por Wi-Fi, cuáles pueden ser sus causas y ofreceremos algunas soluciones.
¿Por qué la VPN va mal por Wi-Fi?
Una VPN o red privada virtual es una tecnología de red de ordenadores que nos va a permitir una extensión segura de la red de área local sobre una red pública como Internet. Su forma de trabajar normalmente es estableciendo una conexión virtual punto a punto mediante una conexión cifrada extremo a extremo. Así nuestros datos son cómo si viajaran por un túnel que gracias al cifrado nos mantiene a salvo de miradas indiscretas y de los ciberdelincuentes.
En el momento que la VPN va mal por Wi-Fi debemos revisar estos tres elementos:
- La conexión a Internet.
- Esa red Wi-Fi a la que estamos conectados.
- La propia VPN.
El primer elemento que debemos revisar es nuestra conexión a Internet. Quizás en un momento dado nuestro proveedor de Internet esté sufriendo una avería. Aunque generalmente hay pocos fallos de interrupción en la conexión a Internet, muy puntualmente se producen cortes. Una opción para empezar podría ser mirar nuestro router y si tiene algún LED rojo encendido que nos indique que hay una avería.
También el causante puede ser la red Wi-Fi a la que estamos conectados. Una de las razones puede ser porque estemos demasiados alejados del router ya que con la distancia se reduce la velocidad de conexión. Otro factor que no debemos descartar es la mala elección de la banda Wi-Fi. Si estamos relativamente cerca del router para obtener una mayor velocidad nos convendría utilizar la banda de 5 GHz. En cambio si estamos muy alejados la mejor elección suele ser la banda de 2.4 GHz.
Por otro lado, puede ser la propia VPN la causante del problema. Ese servicio VPN puede tener también una avería puntual. Otra cosa a considerar es que estemos usando una VPN gratuita. Las gratuitas generalmente ofrecen una menor velocidad de conexión y además estás más expuesto a que se filtren tus datos. En ese aspecto hay que tener en cuenta que mantener ese servicio cuesta un dinero.
Soluciones si usas VPN por WiFi
Lo primero que podríamos hacer es reiniciar el router para que todas las configuraciones se carguen de manera correcta. Luego para comprobar por qué la VPN va mal por Wi-Fi podríamos comprobar la estabilidad de nuestra conexión a Internet. En este caso podríamos hacer un ping al DNS de Google o hacer un test de velocidad.
También podríamos intentar conectarnos al router por cable de red. En el caso de que con el cable Ethernet la VPN funcionase bien, está claro que el problema está relacionado con la red Wi-Fi. Entonces podríamos plantearnos realizar las siguientes acciones:
- El cambio de banda Wi-Fi que mencionamos antes.
- Intentar estar lo más cerca del router posible.
- Revisar la ubicación del router. En ese aspecto debe tener espacio libre alrededor y estar libre de las interferencias electromagnéticas como la de los teléfonos inalámbricos.
- Actualizar el controlador de la tarjeta Wi-Fi.
- Cambiar el canal del Wi-Fi.
Luego también el culpable puede ser debido a un fallo de software. Entonces nos podríamos plantear la desinstalación del cliente VPN y lo volvemos a reinstalar. También otra posibilidad es que estemos usando un cliente VPN gratuito y que ofrezca poca velocidad. Generalmente para disfrutar de una buena velocidad y poder cambiar de ubicación fácilmente se requiere de un servicio VPN de pago.
Los servicios VPN son muy sensibles a los cortes de conexión WiFi, porque detectan que se ha desconectado la red inalámbrica y tienen que volver a establecer el túnel seguro. Solamente el protocolo WireGuard nos permite roaming entre redes, por lo que este protocolo está preparado para que no le afecten tanto estos cortes. Si sigues teniendo problemas al usar tu VPN vía WiFi, intenta cambiar de protocolo y utilizar WireGuard, seguramente te funcione mucho mejor.
Si estáis utilizando una VPN con datos móviles quizás os pueda interesar bloquear una VPN con redes de uso medido. Así, no te llevarás una sorpresa y no te quedarás sin los datos móviles en tu tarifa.