Los ciberdelincuentes pueden lanzar ataques muy diversos para infectar tus equipos o robar información. A veces pueden lanzar campañas muy sofisticadas, pero en ocasiones todo se reduce a un simple link. Eso puede ser el detonante de muchos problemas, como vamos a explicarte a continuación. Vamos a hablarte de qué ataques puedes sufrir en Internet simplemente con hacer clic en un enlace que te envían.
Ten en cuenta que estos links maliciosos pueden llegar por diferentes medios. Podrían enviarlos simplemente a través de un mensaje por Facebook, WhatsApp, correo electrónico… A veces, los piratas informáticos pueden enviarlos masivamente para llegar a un mayor número de posibles víctimas.
En este tipo de casos, los ciberdelincuentes suelen suplantar a grandes compañías para dar cierta confianza a los usuarios. Por esto mismo, cuando recibas un enlace, hay que revisar si es bueno o falso para no caer en este tipo de trampas que te pueden llevar a sufrir todo tipo de consecuencias.
Estafas con un solo link falso
Para estar protegido en Internet, algo fundamental es mantener el sentido común y no cometer el error de pinchar antes de saber si es real o no. Precisamente eso es lo que vas a necesitar para no caer en la trampa de estos enlaces falsos que pueden atacarte de diversas formas. No obstante, también viene bien contar con un antivirus y tener todo actualizado.
Y para que puedas hacerte una idea de los diferentes riesgos que asumen al acceder a un simple link que recibas por correo, SMS o a través de redes sociales… Aquí te dejamos los problemas más comunes a los que te expones:
Robo de contraseñas
Lo primero que puede pasar es que te roben las contraseñas. Los ataques Phishing son muy comunes y se basan en un enlace falso. Por ejemplo, podrían enviarte un link por correo suplantando la identidad de alguna red social, de Netflix, Amazon, etc. Van a decirte que hay algún problema con tu cuenta o cualquier cosa para llamar tu atención, y al iniciar sesión desde ese enlace vas a entregarle la clave de acceso. Esto es un clásico. Ni mucho menos estamos ante una novedad, pero sí es cierto que con el paso del tiempo han ido perfeccionando las estrategias para hacer ataques Phishing más creíbles.
Cuidado con cualquier enlace en el que te pidan hacer algo rápido, poner datos o solucionar un supuesto problema. Muchas veces incluso han conseguido replicar webs oficiales para dar más confianza a los usuarios y así que piquen en este tipo de estafa con un solo enlace.
Un ataque muy relacionado con el robo de contraseñas, es el robo de la cookie de sesión de los diferentes servicios en los que tenemos iniciada la sesión. En los últimos meses, los ciberdelincuentes infectan con Phishing e incluso a través de cracks de diferente software, con el objetivo de robar la cookie de sesión y hacerse con el control total de la cuenta.
No importa si tenemos una buena contraseña e incluso si tenemos la autenticación en dos pasos, al robar la cookie de sesión podrán acceder directamente a la cuenta y hacerse con su control total. En estos casos, lo único que puedes hacer es ponerlo en comunicación de Google, Amazon o de la empresa en cuestión, y esperar hasta que nos devuelvan la cuenta y deshacer todos los cambios que hayan realizado. Por lo que deberás andar con mucho ojo cada vez que recibas un único enlace.
Malware en el sistema
Además de la anterior estafa, los ciberdelincuentes también pueden colar malware de todo tipo. Piensa que simplemente con entrar en un enlace, podrías estar descargando un archivo malicioso. Puede ser un virus, un troyano, un keylogger para robar contraseñas… Hay una gran variedad de software malicioso que puede comprometer tu privacidad. En este caso, más allá de tomar precauciones es importante que tengas un buen antivirus. Eso te ayudará a detectar amenazas y eliminarlas antes de que pongan en riesgo tu seguridad. Hay muchas opciones, tanto gratuitas como de pago. Revisa muy bien siempre qué estás descargando.
Existe un tipo de malware muy peligroso llamado keylogger, que lo que hace es registrar todas las pulsaciones de teclas que realices en tu ordenador, con el objetivo de robar credenciales de usuario de las diferentes cuentas, y hacerse con el control total de dichas cuentas. Por este motivo, es muy recomendable contar con un buen antivirus en nuestro PC. En el caso de que utilices el sistema operativo Windows, uno de los mejores antivirus es Microsoft Defender, además de ser completamente gratuito, se integra a la perfección con Windows y todas las actualizaciones se realizan a través de Windows Update.
Llevarte a una web falsa
Otra opción que tienen los ciberdelincuentes a través de un link falso es llevarte a una página web que en realidad no es lo que piensas. Puede tratarse de una copia exacta de otra web que sí es legítima. Por ejemplo, una tienda online, el sitio de alguna red social, plataforma de Streaming o cualquier otra. Para asegurarte de estar navegando por una web fiable, siempre puedes mirar la URL. Eso te indicará si realmente es la original o, por el contrario, se trata de un sitio falso. Cuidado porque a veces apenas cambia una letra o un número y puede ser algo complicado de detectar a simple vista.
Que una web funcione con HTTPS o el «candadito» no significa que una web sea segura, lo único que muestra eso es que la comunicación entre tu navegador web y la web sí está cifrada y autenticada, pero puede ser perfectamente una web falsa. Hay que tener en cuenta que, hoy en día existen certificados SSL/TLS gratuitos como los de Let’s Encrypt, y los ciberdelincuentes suelen usarlos ya que solamente hay que tener bajo control un determinado dominio.
Recopilar datos personales
Por supuesto, también podría llegar a robar datos personales. Tal vez te pidan rellenar un formulario o poner cualquier tipo de información que luego pueden usar en tu contra. Podrían lanzarte, en un futuro, ataques Phishing más personalizados gracias a esos datos personales que han logrado recopilar. Nunca des más información de la estrictamente necesaria en Internet. Esto incluye también las redes sociales. Siempre puedes hacer que tu perfil de Facebook, o cualquier otra plataforma, sea privado y no esté disponible para que cualquiera pueda obtener información con facilidad.
Si en una determinada operación, te piden demasiados datos personales, duda siempre de si realmente es necesario que te pidan eso. Por ejemplo, si una supuesta aerolínea te pide tu tarjeta de crédito completa para hacerte un reembolso, seguramente seas víctima de una estafa.
Pago fraudulento
Un tipo de ataque más es llevarte a un pago fraudulento. Ese link podría derivarte a una página donde vas a poder comprar algo o bien registrar algún servicio. El problema llega a la hora de hacer el pago, ya que estarías ante un enlace falso y van a poder robarte dinero e incluso los datos bancarios para robar más en el futuro. Mira muy bien siempre dónde estás pagando. Nuestro consejo es que utilices tarjetas bancarias monedero, ya que en caso de algún ataque no van a poder acceder a todo el dinero que tengas en el banco, sino simplemente a la cantidad que tengas ahí almacenada.
Como ves, hay muchos métodos de ataques que pueden llevar a cabo simplemente con que hagas clic en un enlace. Podrían robar contraseñas, datos personales, llevarte a un pago fraudulento, colarte algún malware o terminar en una página que en realidad es falsa. Por tanto, sentido común y evita cometer errores.