Las contraseñas son la principal barrera de seguridad para cualquier cuenta en Internet. Es esencial que sea buena, ya que de lo contrario podría permitir que cualquiera entre en tu correo, cuenta de Facebook o cualquier otra plataforma. Ahora bien, en ocasiones tenemos una falsa sensación de que la clave de acceso es buena, pero, en realidad, no lo es para nada. Te vamos a explicar un error común que debes evitar para estar protegido.
¿Qué longitud debe tener una buena contraseña? Esa es una de las claves para determinar si es buena o no. Pero claro, no es la única variable. De hecho, muchos usuarios crean contraseñas largas y se piensan que solo por eso ya tienen las cuentas protegidas por completo y es una falsa sensación de seguridad.
Contraseñas largas, pero seguras
Según un informe realizado por Specops Software, del que nos hacemos eco, más de 30 millones de contraseñas robadas tenían más de 16 caracteres. Podemos considerar que se trata de contraseñas largas. Sin embargo, esto no significa que sean seguras. ¿Qué ocurre? En muchos casos, las víctimas utilizaban frases o palabras fáciles de memorizar. Podían usar su nombre, fecha de nacimiento, etc.
Los piratas informáticos utilizan múltiples técnicas para hacerse con las contraseñas. Una de ellas es, simplemente, obtener información de la víctima. Por ejemplo, podrían entrar en perfiles de redes sociales para ver el nombre completo, fecha de nacimiento, aficiones, etc. Con todos esos datos, pueden utilizar combinaciones múltiples hasta encontrar la clave correcta. Es lo que se conoce como ataque de fuerza bruta.
También pueden usar simple adivinación. El hecho de que muchas contraseñas sean similares, utilizando nombres, apellidos y fecha de nacimiento, hace que los ciberdelincuentes prueben esas combinaciones. Incluso sin saber mucho más sobre la víctima, es lo primero que pueden probar para ver si tienen suerte.
Por ello, tener una contraseña muy larga compuesta por el nombre completo y la fecha de nacimiento, realmente no es efectiva. Va a tener muchos caracteres, sí, pero no es suficiente para preservar la seguridad y evitar problemas.
Crea claves realmente seguras
Entonces, ¿cómo debe ser una buena contraseña para evitar que la roben? Es fundamental que tenga una buena longitud, pero debería de tener letras (tanto mayúsculas como minúsculas), números y otros símbolos especiales. No utilices palabras que sean fáciles de memorizar, como tu nombre, lugar de nacimiento, etc.
Lo ideal es que esa contraseña sea totalmente aleatoria. No deberías utilizarla en más de un lugar. Si la utilizas en el correo y en algún foro de Internet, por ejemplo, en caso de que haya alguna filtración en ese foro, podrían probar a ver si es la misma en el e-mail. Por tanto, siempre utiliza claves que sean únicas. Puedes usar servicios como Have I Been Pwned para ver si se ha filtrado alguna clave.
Una buena idea es usar gestores de contraseñas. No solo vas a poder almacenar ahí las claves, sino también crearlas. Vas a poder generar contraseñas aleatorias, totalmente seguras y que sean muy difíciles de robar.