Siempre recomendamos utilizar una VPN cuando te conectes a una red Wi-Fi pública, especialmente a la hora de comprar algo o poner datos personales. Sin embargo, esto también podría ser un arma de doble filo si no utilizas un programa adecuado o lo usas mal. Te vamos a contar por qué podrían incluso robarte dinero o datos y qué debes hacer para estar protegido en Internet al usar estas aplicaciones.
El problema llega cuando utilizas un programa para mejorar la seguridad, pero tiene el efecto contrario. Eso puede dar lugar a que cometas errores, caigas en la trampa de los ciberdelincuentes y tengan acceso a todos los datos. Sin duda, una VPN puede tornarse en un problema de seguridad importante si no la usas bien.
Usas un programa falso
Podrías llegar a instalar una aplicación VPN que, en realidad, es falsa. Podría afectarte de varias formas. Por un lado, podrías estar instalando malware. Crees que se trata de un programa que va a mejorar tu seguridad, pero en realidad es un virus y va a empezar a espiarte y poner en riesgo todos tus datos en Internet.
Por otra parte, podrías instalar realmente una VPN, pero que funcione mal. No va a cifrar la conexión y, a la hora de comprar por Internet, no va a protegerte. Vas a tener problemas de seguridad, aunque creas que te está protegiendo. Esto puede pasar, especialmente, al instalar aplicaciones que son gratuitas y no son de garantías.
Nuestro consejo es que siempre instales un programa VPN que sea fiable, reconocido y que no tengas ningún riesgo. Puedes leer informes independientes que hayan realizado sobre ese programa, así como leer comentarios y valoraciones de otros usuarios. Eso te ayudará a evitar estafas y tener siempre software que sea seguro.
Podemos nombrar algunas opciones de garantías, como CyberGhost VPN, Surfshark o NordVPN. Eso sí, asegúrate siempre de que bajas los programas de fuentes oficiales y no a través de sitios de terceros.
Falsa sensación de seguridad
Otro riesgo es por tener una falsa sensación de seguridad. ¿En qué consiste esto? Puedes pensar que, simplemente por navegar a través de una VPN, tu privacidad y seguridad están protegidas. Podrías confiarte y cometer más errores que si navegas directamente por Internet, sin ningún intermediario.
Por ejemplo, podrías estar conectado a través de una VPN y recibir un correo para entrar en Amazon y realizar alguna compra. La VPN no va a protegerte si ese link es Phishing, por lo que podrían robar tu contraseña igualmente. Podrían entrar en tu cuenta, recopilar datos personales e incluso llegar a robarte dinero.
Para evitar que esto ocurra, más allá de usar una VPN siempre debes asegurarte de que tienes muy bien configurado el sistema, utilizas un buen antivirus y tienes todo actualizado. Eso te ayudará a corregir problemas de seguridad que pueda haber y así navegar por la red sin tanto riesgo. A veces incluso la VPN podría desconectarse y dejar de proteger.
En definitiva, usar una VPN es buena idea para mejorar la protección en Internet, pero debes hacerlo bien. Podría ser un arma de doble filo si cometes errores o tienes una falsa sensación de protección. Revisa muy bien qué tienes instalado y cómo lo usas.