¿Sirve de algo cambiar la tarjeta Wi-Fi del portátil? Ten esto en cuenta

¿Sirve de algo cambiar la tarjeta Wi-Fi del portátil? Ten esto en cuenta

Javier Jiménez

Cuando aparecen problemas con la conexión de Internet, algo que podemos buscar es cambiar los dispositivos que usamos. Por ejemplo, podrías cambiar la tarjeta de red inalámbrica del portátil para tener así más velocidad y cobertura. Ahora bien, ¿sirve realmente esto para algo? Te vamos a explicar qué debes tener en cuenta, ya que en muchos casos no vas a notar ningún cambio y gastarás dinero sin obtener resultados. Vamos a darte algunos consejos para tener buena conexión.

Lo normal es que tu ordenador tenga una tarjeta de red Wi-Fi. A veces es buena, tiene una velocidad máxima decente y una cobertura adecuada. En otras ocasiones, en cambio, puede tener muchas limitaciones. Es en este último caso cuando sí puede ser interesante cambiarla, pero ojo que no siempre solucionará tus problemas.

Cambiar o no la tarjeta de red

En primer lugar, debes analizar cuál es el problema de tu conexión. ¿Se trata de un problema de velocidad? ¿La cobertura llega muy mal? Puede o no ser culpa de la tarjeta de red Wi-Fi, por lo que te recomendamos que realices pruebas para descartar problemas. Algo básico es llevar tu portátil al lado del router y ver si mejora la velocidad y calidad de la señal. También puedes probar a utilizar otro dispositivo en el lugar donde tienes el ordenador con, supuestamente, una tarjeta de red en malas condiciones. Podrías usar tu móvil, por ejemplo. Vuelves a hacer un test de velocidad y compruebas si la señal que te llega es adecuada o, por el contrario, es débil.

Si tras esto compruebas que necesitas una tarjeta de red, lo siguiente sería comprar una de garantías. Cuidado con esto, ya que de nada sirve comprar una tarjeta cualquiera, que no mejore lo que ya tienes. Es interesante que cuente con protocolos actuales, como son Wi-Fi 6 o WPA3. También debes informarte de si ofrece una buena cobertura y evitar así problemas. Tarjetas Wi-Fi vas a encontrar muchas. Las hay que son internas, lo cual puede ser algo más complejo de instalar en un portátil, pero también externas. Estas últimas se conectan a través del puerto USB, como si fuera un pendrive. Vas a poder llevarla a cualquier lugar y será fácil también utilizarla en otros dispositivos.

A la hora de comprar una tarjeta WiFi, nuestra recomendación es la siguiente siempre que tengas un ordenador portátil (y no sobremesa).

  • Tarjeta Wi-Fi con el estándar USB 3.0.
  • Debe tener la tecnología Wi-Fi 6 con doble banda seleccionable, a ser posible, de clase AX3000.
  • Soporte para los 160MHz de ancho de canal en 5GHz, para conseguir altas velocidades WiFi.
  • Si soporta el estándar Wi-Fi 6E mejor, pero no es necesario si no tienes un router o sistema WiFi Mesh con este estándar.
  • Las antenas deberían ser externas, ya sean o no desplegables, para conseguir la mejor cobertura inalámbrica posible.

En el caso de que tengas un ordenador de sobremesa, nuestra recomendación es la siguiente:

  • La tarjeta WiFi debe ser PCIe, para pincharla directamente en la placa base.
  • Es recomendable que tenga una base de antenas que conectaremos a la tarjeta, y a esta base de antenas conectaremos las antenas. Esto nos permitirá tener las antenas encima de la mesa o de la torre, para obtener la máxima velocidad posible.
  • El resto de características como Wi-Fi 6 de clase AX3000, soporte para los 160MHz de ancho de canal y que, si tiene WiFi 6E mejor, también es necesario que estén en este tipo de tarjetas.

Al soportar el estándar Wi-Fi 6 también soportará el protocolo de seguridad WPA3-Personal y WPA3-Enterprise, perfecto para tener la mejor seguridad posible en la red WiFi. Recuerda que, si no tienes todos los dispositivos inalámbricos que soporten WPA3, no podrán conectarse y no podrás usarlo en el router. En su lugar, tendrás que usar obligatoriamente el protocolo WPA2.

Detecta el problema de fondo

No obstante, lo normal es que haya un problema de fondo. Más allá de si utilizas una tarjeta Wi-Fi buena o mala en el portátil, siempre suele haber algún problema que va a causar limitaciones. Por ejemplo, podrías tener interferencias y eso va a hacer que la señal llegue más débil y no puedas conectarte. Otro problema que puede haber es que haya una saturación de red que impida que la señal llegue bien. Incluso puede que tengas mal ubicado el router, lo cual va a afectar no solo a tu portátil, sino también a cualquier otro aparato que necesites conectar a la red inalámbrica.

Te recomendamos que ubiques muy bien tus dispositivos. Por un lado, pon el router en una zona central de la vivienda, alejado de cualquier interferencia que pueda haber y de muros o paredes gruesas. Haz lo mismo con tu ordenador, ya que deberías alejarlo de fuentes que generen interferencias, como son dispositivos Bluetooth y similares. Además, cambiar el canal del Wi-Fi puede evitar saturaciones.

Si ves que el problema es que la señal no llega bien, independientemente del dispositivo que utilices, siempre puedes comprar algún aparato para mejorarla. Por ejemplo, podrías usar un repetidor, un sistema Mesh o dispositivos PLC.

En definitiva, cambiar la tarjeta Wi-Fi del portátil sí puede ser necesario, pero en ciertos casos no lo es para nada. Es conveniente que compruebes cuál es el problema, analices tu conexión y veas si realmente necesitas cambiarla. A veces, solo con cambiar la ubicación del router y tus dispositivos, podrías obtener buenos resultados.

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