Para jugar por Internet, es importante tener una buena velocidad. De lo contrario, podrías tener dificultades para entrar en una partida. Sin embargo, ten en cuenta que no es lo único que importa. Te vamos a contar qué debes mirar para saber si tu Wi-Fi es apto para que puedas jugar online y no tener ningún problema. Podrías encontrarte con errores al iniciar una partida o jugar a un determinado videojuego.
Especialmente, los problemas al jugar por Internet pueden aparecer cuando nos conectamos por Wi-Fi. Suele ser más inestable y es común que la cobertura no llegue tan bien como nos gustaría. Por cable, estos problemas suelen estar menos presentes y no necesitamos preocuparnos tanto por ello.
Observa la latencia
Más allá de mirar qué velocidad de Internet tienes, es fundamental que compruebes la latencia o ping de la conexión. Si es demasiado elevado, eso puede dar lugar a problemas a la hora de jugar. En casos extremos, incluso no podrías acceder a una partida. Esto es así, ya que podría afectar a otros jugadores.
¿Por qué puede ser elevada la latencia? Por ejemplo, por estar demasiado lejos del router. También puede pasar si te conectas a través de una VPN o estás usando una conexión muy saturada. Todo esto puede hacer que el ping aumente y, de cara a jugar por Internet, esto es algo negativo y deberías controlarlo.
El ping se mide en milisegundos y, básicamente, es el tiempo que tarda en llegar algo que haces durante la partida, al resto de jugadores. Ese retardo, si es demasiado elevado, va a influir en la partida. Lo puedes ver también a la hora de hacer una videollamada. Si la realizas con una conexión con una latencia elevada, la imagen y sonido van a llegar con retardo y verás que es complicado mantener una videollamada.
Por tanto, lo ideal es que analices también qué latencia tiene tu conexión Wi-Fi. No te quedes solo con la velocidad. Si ves que es elevada, intenta bajar el ping para ahorrarte problemas, tanto al jugar online como al navegar en general.
¿Es estable?
También deberías comprobar que la conexión sea estable. ¿Qué puede pasar? Podrías tener una buena velocidad de red, pero que la conexión empiece a ir muy mal cuando hay demasiados aparatos conectados. Al haber mayor saturación, eso podría provocar que el Wi-Fi empiece a ir mal y tengas problemas al jugar online.
Puedes analizar si estás utilizando un canal Wi-Fi muy saturado, por ejemplo. También podrías ver si la velocidad tiene picos de subida y bajada constantes, lo cual podría ser un indicador de que la conexión no es estable. De ser así, tendrías que tomar medidas para intentar mejorarla y que sea más estable.
Siempre puedes hacer uso de repetidores Wi-Fi, sistemas Mesh o dispositivos PLC. Con todas estas opciones, vas a poder mejorar la conexión inalámbrica y tener menos problemas al jugar por Internet o simplemente navegar. No solo te quedes con la velocidad, sino que debes ver también la latencia y la estabilidad de la red.