A la hora de comprar un repetidor Wi-Fi, es importante no equivocarse y tener en cuenta ciertos consejos para aprovechar realmente estos dispositivos. El objetivo es tener una buena conexión inalámbrica, que la señal llegue bien a otros lugares de la vivienda y no tener cortes. Puede haber una diferencia muy grande entre un dispositivo y otro, además de cómo los estés utilizando en tu casa.
No importa el modelo que compres, ni las características que tenga, ya que siempre vas a tener que usarlo bien. Si cometes ciertos errores, eso podría dar lugar a fallos en el rendimiento. Puede que empiece a ir lento o que no tengas tanta cobertura como necesites para conectar dispositivos de todo tipo.
Aprovecha el repetidor Wi-Fi
Tener un repetidor Wi-Fi inadecuado, sin duda va a hacer que no lo aproveches. Va a provocar que tengas un aparato que no ofrezca una buena velocidad, estabilidad y cobertura. Podrías tener dificultades para navegar en tu día a día. Por ello, es fundamental que sigas las recomendaciones que vamos a darte.
Elegir buen aparato
Algo imprescindible es elegir un buen repetidor Wi-Fi. Esa va a ser la base de todo. Si compras un dispositivo de mala calidad, vas a tener problemas para lograr una buena conexión. No vas a mejorar la cobertura inalámbrica e incluso podrías ver que la velocidad es peor que si te conectas directamente al router.
Por ejemplo, puedes mirar características como que sea doble banda, que tenga Wi-Fi 6 o también que incluya puerto Gigabit Ethernet. Además, es interesante que admita muchos dispositivos conectados al mismo tiempo, para que no haya saturación en cuanto conectes varias cosas al mismo tiempo.
Ubicarlo muy bien
De nada sirve tener un repetidor, si lo vas a ubicar mal. Esto es clave para conseguir que la cobertura llegue correctamente justo donde necesites. Intenta no alejarlo demasiado del router, ponlo en una ubicación central, desde la cual reparta bien la señal, y asegúrate de que no hay obstáculos o interferencias.
Básicamente, es lo mismo que deberías hacer a la hora de ubicar el router. Si lo pones en un mal lugar, vas a estar desaprovechando la capacidad que tiene y que podría permitir que la señal inalámbrica de tu hogar mejore notablemente.
Actualiza los dispositivos
Otro punto importante, que no deberías pasar por alto, es tener todos los dispositivos actualizados. Debes verificar que el repetidor tenga la última versión del firmware, pero también cualquier otro aparato que vayas a usar para conectarte a la red, como puede ser un ordenador o teléfono móvil.
Por ejemplo, asegúrate de tener los drivers de la tarjeta de red actualizados. Eso te ayudará a obtener mayor velocidad y no tener problemas cuando vayas a conectarte a la red. Tener los drivers desactualizados, puede dar lugar a problemas de seguridad también.
Aprovecha el Wi-Fi y cable
Además, deberías aprovechar tanto la red Wi-Fi, como también la opción de cable de red. Esto significa que deberías conectar aparatos tanto de forma inalámbrica, como por el puerto Etherent. Esto es útil para lograr una buena estabilidad y velocidad, especialmente en circunstancias en las que la red inalámbrica no sea buena opción.
Un ejemplo es conectar la televisión por cable de red al repetidor, cuando sea posible, y evitar el Wi-Fi si hubiera interferencias cerca. Puede haber dispositivos Bluetooth que afecten a la señal inalámbrica, ya que utilizan la frecuencia de los 2,4 GHz.
En definitiva, utilizar un repetidor Wi-Fi puede ser buena idea, pero ten en cuenta que siempre debes usarlos correctamente. No cometas errores al comprarlos, ni tampoco al configurarlos. Tener Internet en toda la casa, está en tu mano si usas correctamente estos aparatos.