Siempre es importante contar con una buena conexión de Internet, pero esto se hace aún más relevante cuando vamos a usar determinados servicios o aplicaciones online. Un ejemplo es al usar el escritorio remoto para poder trabajar desde otro lugar o resolver algún problema en un dispositivo sin necesidad de estar físicamente. Puede que tengas problemas para que funcione correctamente, por lo que en este artículo vamos a hablar de algunos consejos para mejorar la velocidad de Internet al usar el escritorio remoto.
A la hora de usar la herramienta de escritorio remoto, tener una buena conexión a Internet es clave para que se pueda aprovechar al máximo esta opción. Y es que, si se da lo contrario, nos tendremos la oportunidad de disfrutar de todas las prestaciones de esta tecnología. Por suerte, hay diferentes métodos que pueden servir de ayuda para cuando no se tiene la mejor conexión a Internet. De esta manera se puede solucionar y así conseguir que funcione sin tirones o cortes.
Qué hacer para mejorar las conexiones remotas
Es importante que el rendimiento de las conexiones a un escritorio remoto sea bueno. De lo contrario aparecerán cortes continuos, no podremos trabajar con normalidad y la calidad será muy limitada. Es lo que ocurre si tenemos una velocidad de Internet lenta, pero también debido a algunas configuraciones que podemos tocar.
Vamos a explicar qué hacer para configurar la conexión a Escritorio remoto en Windows y tocar algunos parámetros que pueden venir bien. Por ejemplo, si tu conexión a Internet es limitada, deberás modificar algunas cosas para que aproveche al máximo los recursos disponibles.
También podrás tener en cuenta algunos consejos generales para lograr que tu velocidad de Internet sea mejor y eso ayudará a que el escritorio remoto funcione en las mejores condiciones. Podrás acceder sin cortes y sin que haya problemas de calidad al entrar en un equipo y trabajar en él sin estar físicamente.
Aunque esto es algo que puedes hacer en las diferentes versiones de Windows y otros sistemas operativos, principalmente va a depender de la conexión que tengas. Ese va a ser el punto determinante para lograr resultados mejores, ya que podrías estar limitado a una velocidad inadecuada para poder trabajar de forma remota.
Configurar la conexión a Escritorio remoto
En primer lugar, vamos a centrarnos en la propia configuración de la conexión a Escritorio remoto que viene con Windows. En esta ocasión, no vamos a hablar de otras herramientas de terceros, sino de la que viene de manera predeterminada en el sistema operativo de Microsoft.
Por lo tanto, hay que tener en cuenta que dentro de la configuración de la herramienta de escritorio remoto se pueden ajustar un par de parámetros, como son la velocidad de tu conexión y también ajustar el tamaño de la pantalla. Estas dos opciones pueden ayudar de manera significativa a que la conexión sea más fluida y evitar cortes.
Elegir la velocidad adecuada
Una opción que hay disponible es la de elegir la velocidad de Internet de nuestra conexión. Para ello tienes que ir a Inicio, escribes Conexión a Escritorio remoto y lo abres. Allí verás diferentes opciones y la que te interesa en este caso es la pestaña de Rendimiento. Si pinchas en ella verás que puedes elegir la velocidad de conexión para optimizar el rendimiento.
Este punto es importante, ya que va a ajustar la configuración en función de la velocidad disponible y también de la latencia. El objetivo es evitar que aparezcan cortes y que haya problemas para acceder al escritorio remoto. No obstante, esto puedes hacerlo también manualmente al poder quitar o marcar las diferentes casillas.
Si tu conexión de Internet es muy débil, lo ideal es que tengas todas las casillas desmarcadas. Aunque la calidad no va a ser la mejor, sí que evitarás cortes y problemas que puedan afectar al entrar a un dispositivo de forma remota.
Ajustar el tamaño de pantalla
También desde la Conexión a Escritorio remoto vas a poder ajustar el tamaño de pantalla. Es igualmente interesante de cara a evitar cortes, ya que tener una resolución u otra puede necesitar unos recursos que son limitados. Podrías tener problemas si, por ejemplo, tienes configurada una resolución muy alta y la conexión no es buena. Por lo que no quedará otra opción que elegir un tamaño de pantalla más pequeño para evitar problemas de conexión si el Internet al que estamos conectados no es estable.
En este caso tienes que ir a la herramienta de Escritorio remoto, tocar en Opciones y luego ir a Pantalla. Desde aquí podremos configurar el tamaño según necesites: Configuración de pantalla. Simplemente, tendrás que arrastrar la línea para que el tamaño sea menor o mayor. También podrás cambiar la calidad de colores, donde encontrarás diferencias entre 16 y 32 bits. Mientras mayor sea, más recursos va a necesitar para funcionar sin cortes. Aquí puedes ir probando las diferentes alternativas que se dan a los usuarios hasta encontrar la opción adecuada en función de tu conexión a Internet.
Consejos para mejorar la velocidad
Para que la conexión al escritorio remoto funcione correctamente es igualmente necesario mantener en buen estado la conexión de Internet. Independientemente de la configuración, debes tener en cuenta algunos consejos generales. Vamos a explicar qué debes hacer para evitar cortes y tener buena velocidad.
Usar una buena aplicación
Un punto muy importante es utilizar siempre una buena aplicación de escritorio remoto. Hay muchas opciones disponibles, como ocurre con casi todo. Sin embargo no todas ellas van a funcionar igual. Es esencial elegir correctamente cuál utilizar. El propio programa de Windows es una buena opción, pero también hay otras como TightVNC o TeamViewer.
Es imprescindible que siempre descargues el programa desde fuentes legítimas y oficiales. Por ejemplo la propia página oficial de la aplicación o usar tiendas de aplicaciones seguras. De esta forma aumentarás la seguridad y disminuirás el riesgo de estar utilizando programas que puedan haber sido modificados de forma maliciosa.
Lo recomendable de primeras es probar el software que ya viene por defecto en Windows. Y todo porque, en la mayoría de los casos, es más que suficiente para tener la oportunidad de usar un escritorio remoto. En caso de que se quede corto, entonces lo ideal es instalar otros programas para encontrar el más adecuado.
Actualizar el equipo y tarjeta de red
Es imprescindible tener actualizado correctamente el equipo y también la tarjeta de red, ya sea Ethernet o Wi-Fi. Esto ayudará a evitar problemas que puedan aparecer, pero también a optimizar los recursos disponibles. En este caso es necesario para mantener en buen estado la conexión de Internet y que no haya fallos de ningún tipo.
Para actualizar Windows tienes que ir a Inicio, entras en Configuración y pinchas en Windows Update. Allí te aparecerán posibles archivos pendientes de instalar, con nuevas versiones y parches de seguridad que pueda haber. Esto es algo que deberías hacer de forma periódica y asegurarte de tener siempre las últimas versiones.
En el caso de la tarjeta de red, para actualizar el controlador tienes que ir a Inicio, entras en Administrador de dispositivos y vas a Adaptadores de red. Allí seleccionas la tarjeta que corresponda, ya sea la Ethernet o Wi-Fi, y haces clic con el botón derecho del ratón y le das a Actualizar controlador.
No obstante, si desde la anterior opción no se muestran posibles actualizaciones, siempre puedes acudir a la web del desarrollador. Solamente debes conocer el modelo de la tarjeta de red, ir al navegador y buscar la web del fabricante para comprobar si hay una versión más reciente.
Mantener el sistema protegido
Por supuesto, otro punto importante es tener protegido el sistema. Esto va a ayudar a evitar problemas que puedan ralentizar la conexión de Internet y tener problemas para usar el escritorio remoto. Aquí va a ser imprescindible contar con un buen antivirus. El propio Windows Defender es buena opción, pero hay otras muchas alternativas válidas como pueden ser Avast o Bitdefender. Elijas la que elijas, comprueba que funciona bien.
Pero no basta solo con tener un buen antivirus para mantener la seguridad del sistema. Es igualmente necesario tener el equipo actualizado, como hemos explicado, pero especialmente mantener el sentido común y evitar cometer errores. Por ejemplo, debes evitar instalar programas que puedan ser peligrosos o evitar bajar archivos adjuntos que te lleguen por e-mail sin verificar la fuente.
Concentrar la conexión
Para lograr que la velocidad de Internet sea la adecuada y poder usar el escritorio remoto mejor, es interesante concentrar la conexión de Internet. Esto significa evitar tener muchos aparatos conectados al mismo tiempo, ya que van a consumir el ancho de banda disponible y eso puede ser un problema.
Esto mismo puede ocurrir en el caso de los programas instalados. Cualquier software puede consumir recursos y podrías ver una limitación importante en la velocidad de Internet. Comprueba que no tienes alguna aplicación en segundo plano que esté consumiendo recursos necesarios para una buena conexión.
En definitiva, siguiendo estos consejos puedes lograr una mejora en la velocidad de Internet para utilizar el escritorio remoto. Es fundamental de cara a evitar cortes y tener una mala calidad de la señal que impida que trabajes remotamente sin problemas.