Las redes inalámbricas hoy en día tienen un peso fundamental en nuestras conexiones. Son mucho más utilizadas que el cableado. Uno de los motivos es el auge de los dispositivos móviles, de la mejora de las redes Wi-Fi y por tanto una mayor calidad y velocidad. En este artículo vamos a explicar qué es un Wi-Fi Hotspot, cómo funciona y qué podemos hacer para crear uno desde Windows.
Qué es un Wi-Fi Hotspot
En primer lugar vamos a explicar qué es un Wi-Fi Hotspot, o también conocido como punto de acceso. Básicamente podemos decir que es utilizar un dispositivo para ofrecer cobertura al resto. Esa cobertura es inalámbrica y podremos conectar otros equipos para lograr una conexión a Internet.
Normalmente los Hotspot son utilizados en zonas con una alta demanda. De esta forma logran cubrir esa necesidad de acceso a la red inalámbrica para que los usuarios puedan navegar por Internet sin problemas. Puede ser un solo punto de acceso o también contar con varios repartidos.
Para poder aprovecharnos de la tecnología Wi-Fi Hotspot vamos a necesitar tener dispositivos compatibles. Necesitamos que ese ordenador, móvil o cualquier otro aparato que queremos conectar cuente con tecnología inalámbrica. Lo cierto es que hoy en día la mayoría son compatibles, por lo que no tendremos problemas.
Por tanto podemos resumir en que un Wi-Fi Hotspot es un punto de acceso que utiliza un dispositivo para establecer una comunicación inalámbrica con otro equipo en la red.
Usos de un Wi-Fi Hotspot
El uso principal es el de ofrecer conexión inalámbrica a una gran cantidad de dispositivos que se conecten a ese equipo con el que estamos creando un punto de acceso. Por ejemplo lo podemos encontrar en una biblioteca, aeropuerto, centro comercial…
Básicamente sirven para repartir la carga de la conexión y también la cobertura. Se conectan al router y logran ofrecer conexión en determinadas zonas a los usuarios que puedan necesitar conectarse.
Estos puntos de acceso o Wi-Fi Hotspot los podemos crear también a través de dispositivos tan comunes como un móvil o un ordenador. Sistemas operativos como Windows o Android permiten llevar a cabo esta acción y resulta muy sencillo y además útil en determinadas circunstancias.
En definitiva, siguiendo estos pasos podremos crear un Wi-Fi Hotspot en Windows 10. Como vemos es un proceso muy sencillo y rápido. Podremos compartir Internet con otros equipos.