La seguridad de los smartphones podría pasar por el uso de chips de auto-destrucción
Cada vez los dispositivos móviles almacenan una mayor cantidad de información personal y privada (documentos, fotografías, vídeos, etc) que pueden revelar una gran cantidad de información sobre el dueño del dispositivo. Aunque por lo general estos datos son privados y se almacenan de forma segura, podemos ser víctimas de un robo donde nuestro dispositivo, y todos sus datos, pasarían a estar en manos del ladrón.
¿Cómo proteger nuestros datos digitales más privados de un robo físico? Aunque es posible utilizar herramientas como Cerberus para conectarnos de forma remota al dispositivo y enviar una orden de formateo, esto no siempre es efectivo y puede fallar por diferentes motivos e incluso aunque tenga éxito los datos podrían recuperarse de forma forense.
Todos los que hayamos visto películas de espías seguro que hemos visto notas y teléfonos que se autodestruyen. Aunque la ciencia ficción no deja de ser ficción, la realidad cada vez se asemeja más a esta. La empresa Boeing ha desarrollado un nuevo chip destinado a dispositivos móviles que permite la auto-destrucción de estos en el caso de que sean robados o manipulados de forma incorrecta.
Este chip utiliza complejos algoritmos para saber si el dispositivo está en manos de su dueño o puede haber sido robado. Para ello hace uso de una inteligencia artificial mejorada con acceso la localización GPS, de sensores biométricos y sistemas de reconocimiento que le permiten conocer a su dueño o al poseedor no autorizado del dispositivo.
A diferencia de las películas, este chip de auto-destrucción no hace explotar el dispositivo (aunque podría estar bien que lo hiciera). Cuando el chip identifica un posible robo o uso no autorizado envía una serie de comandos a la memoria interna que automáticamente queda totalmente borrada, saneada y haciendo que los datos sean imposibles de recuperar.
Este chip de auto-destrucción de datos ya está siendo probado en un dispositivo del propio fabricante, que ha sido bautizado como Black Boeing, el teléfono más seguro del mundo. Este smartphone incluye, aparte del chip de auto-destrucción, un cifrado avanzado de la memoria interna, sistemas de verificación de software a nivel de hardware, modo de arranque seguro y un hardware modular donde los usuarios pueden instalar los componentes que ellos quieran.
Este teléfono, en un principio, no estará destinado a usuarios domésticos sino que sus principales objetivos serán empresas importantes y, sobretodo, organismos gubernamentales y sus contratistas. Según podemos leer en la fuente, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos ha iniciado una colaboración de 2 a 5 años con esta empresa con la que probarán el dispositivo, auditarán la seguridad real del mismo y colaborarán con ella con el fin de mejorar aún más el funcionamiento de este.
¿Qué opinas de un smartphone con chip de auto-destrucción? ¿Crees que esta seguridad tiene cabida dentro del usuario doméstico?
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