Cada vez tenemos conexiones a Internet más rápidas, por lo que implica que cada vez se necesitan routers y equipos de red más potentes para ser capaces de mover sin problemas estas altas velocidades. Cuando contratamos una conexión a Internet con nuestro operador este suele prestarnos un router de gama baja que, aunque de forma muy limitada, es capaz de mover, sin demasiados problemas, nuestra conexión. Los problemas llegan cuando pasan los años y aumentamos la velocidad sin cambiar de router, o si queremos aprovechar algún router o punto de acceso antiguo y vemos cuando estos se empiezan a bloquear o reiniciar sin motivo cuando hacemos un uso intensivo de la red.
Aunque para mover conexiones de hasta 1 Gbps un router no necesita un hardware especialmente potente, los routers de hace ya varios años, aunque sean Gigabit Ethernet, no están preparados para trabajar con estas velocidades durante largos periodos de tiempo, lo que finalmente termina en distintos problemas, como cuelgues o reinicios inesperados.
Posibles razones por las que nuestro router se bloquea o reinicia de forma inesperada
Una de las situaciones que más suele hacer que nuestro router se bloquee o reinicie suele ser al descargar archivos torrent o de otras redes P2P. Este tipo de descargas suele obligar al router a manejar una gran cantidad de conexiones de forma simultánea, por lo que, si además le sumamos una gran velocidad, como pueden ser 600 Mbps o las conexiones de ahora de hasta 1 Gbps simétrico, entonces es muy fácil que, si el router es de gama alta, se quede sin recursos (memoria, CPU, etc), se bloquee o fuerce él mismo un reinicio.
Otra causa bastante común, sobre todo ahora que viene el calor, por la que un router se puede bloquear o reiniciar es por problemas con la temperatura. La temperatura, sobre todo cuando estamos haciendo un uso intensivo del router, suele ser una de las causas más comunes por las que un router puede reiniciarse por seguridad.
Si estamos utilizando un router barato o un router que tiene un firmware muy antiguo es muy probable que las razones por las que se está bloqueando es porque dicha versión antigua pueda tener un problema a la hora de gestionar los recursos del router, o incluso a causa de una vulnerabilidad que está permitiendo a piratas informáticos lanzar ataques DoS contra nuestro router, generando el reinicio e incluso forzando el reinicio.
También puede ocurrir que pensemos que nuestro router se ha bloqueado y lo que está causando problemas sea la propia conexión a Internet, en cuyo caso podemos dividir entre que la culpa sea de nuestro router (un problema con el modem, por ejemplo) o que sea de nuestra compañía.
Cómo solucionar los bloqueos o reinicios de nuestro router
Dependiendo de la naturaleza del error, estos problemas pueden solucionarse muy fácilmente o tendremos que ir pensando en comprar otro router nuevo porque no tenga solución. Siempre debemos cambiar la contraseña del router.
Lo primero que debemos saber es que si el router en el que nos pasa es el router que nos ha prestado la compañía, la mejor solución, y la más barata, es llamar al servicio técnico y pedir un cambio de router, con lo que nos dejarán un nuevo router de forma totalmente gratuita y nos retirarán el viejo y estropeado.
Si el router es nuestro, entonces debemos intentar solucionarlo de diferentes formas. Lo primero que debemos hacer es aprovechar la ocasión para descargar e instalar la última versión del firmware, en caso de no tener actualizaciones automáticas, y de paso restableceremos las configuraciones a sus valores de fábrica. Si nuestro router tiene un firmware al que podemos instalar programas y paquetes, como un cliente de descarga, un servidor OpenVPN o un servidor multimedia, debemos evitar instalar los programas de nuevo por el momento hasta comprobar que todo va bien, descartando que el problema sea por quedarse sin espacio o sin memoria.
Si nuestro router se reinicia por problemas de temperatura, entonces debemos buscar una mejor forma de que disipe el calor. Muchos usuarios suelen tener sus routers dentro de armarios y muebles, algo que, además de darnos problemas con el Wi-Fi, hace que se acumule el calor y no ventile bien. Si somos un poco manitas podemos colocarle un ventilador para que baje la temperatura, aunque generalmente si lo sacamos y lo dejamos en un sitio un poco despejado no deberíamos tener problemas.
Puede que el problema sea que, aunque el router funciona bien, lo que nos está dando problemas es la conexión Wi-Fi, como hemos explicado. La principal causa de estos problemas suele ser que tenemos muchos dispositivos conectados al mismo tiempo al Wi-Fi, y si el router es de gama baja, seguramente no pueda controlarlos a todos. La forma más sencilla de solucionar este problema es colocar un punto de acceso para que los dispositivos se conecten al otro y liberen carga del router principal.
Puede que, con el tiempo, la tarjeta de red inalámbrica del router esté fallando también, y en este caso la verdad es que no podremos hacer nada más que pensar en cambiar el router, ya que una reparación no merece la pena.
En otro artículo explicamos cuándo es necesario cambiar de router.