Uno de los motivos del aumento en la factura en los meses de invierno es la calefacción. No importa si se trata de una que funcione por gas o por electricidad. Para mantener la temperatura del hogar va a necesitar consumir bastantes recursos. Ahora bien, ¿qué podemos hacer para ahorrar algo? En este artículo vamos a explicar cuánto va a consumir de más una calefacción por cada grado que subas la temperatura.
La calefacción gastar más al aumentar un solo grado
En primer lugar hay que mencionar la temperatura adecuada para poner la calefacción. Esto va a depender un poco de cada persona, de las circunstancias y también de lugar. Pero podemos decir en líneas generales que lo ideal para no consumir en exceso es poner el termostato entre 19 y 21 grados. No obstante, en algunos lugares como el baño puedes ponerla un poco más alta.
Entonces, ¿cuánto más consume al subir un grado la temperatura? Según un informe mostrado por Iberdrola, subir la temperatura cada grado va a suponer entre un 7 y un 11% más de energía. Por tanto, simplemente pasar de tenerla a 20 grados y ponerla a 21, por ejemplo, va a hacer que gaste entre un 7 y un 11% más.
Estas cifras son aproximadas, ya que podremos encontrar diferencias entre una calefacción y otra, además de tener en cuenta otros factores como la temperatura exterior o la temperatura de la que parta la vivienda. Pero puedes hacerte una idea de un aumento de entre un 7 y un 11% por cada grado.
Lógicamente mientras más subas la temperatura, mayor será el consumo. Si en vez de pasar de 20 a 21 grados la pones directamente a 23, gastará aún más. Lo ideal es encontrar una temperatura de confort y que sea lo más baja posible. Es lo mismo que podemos hacer en verano con el aire acondicionado, ya que cada grado menos va a hacer que aumente el consumo.
Bajarla por la noche, clave para ahorrar
Esto nos lleva al punto clave de la temperatura de la calefacción por la noche. ¿Necesitamos dejarla a esos 19-21 grados? Lo cierto es que no. De hecho en líneas generales podemos tenerla perfectamente a unos 16 grados. Además, en muchos casos incluso apagando la calefacción por completo la vivienda va a mantener esa temperatura durante la noche. Si tienes un buen aislamiento térmico, mejor.
Por tanto, nuestro consejo es que por la noche bajes la temperatura. Hemos visto que cada grado puede suponer entre un 7 y un 11% de gasto o de ahorro. Intenta bajarla a unos 16 grados o incluso si puedes la apagas por completo si ves que la temperatura más o menos se mantiene en 16-17 grados durante la noche.
En definitiva, con el objetivo de ahorrar en la factura de luz o gas al utilizar la calefacción en invierno es importante que tengas en cuenta a qué temperatura la vas a poner. Lo ideal es que esté a 19-21 grados durante el día, mientras que por la noche la puedes poner a unos 16. Evita en la medida de lo posible subir de esos rangos y conseguirás ahorrar cada mes.