Existen muchos trucos y estrategias para ahorrar energía en casa. En este caso vamos a mostrarte 5 maneras de ahorrar en la factura de la luz en verano. Verás que son pequeños gestos que puedes hacer para lograr un menor consumo eléctrico y pagar menos cada mes. Puedes ponerlo en práctica en tu vivienda de una manera sencilla y desde el primer día. Posiblemente algunas cosas ya las tengas en cuenta, pero no viene mal recordar.
Ten en cuenta que las circunstancias no son iguales en invierno que en verano. Eso significa que puedes llevar a cabo estrategias distintas con el objetivo de gastar menos en la factura de la luz. Cosas que hacías en los meses más fríos, tal vez no te sirvan ahora y viceversa. No obstante, al final es la suma de todo lo que permite ahorrar realmente.
Trucos para ahorrar luz en verano
En los meses de verano, debido al aumento de las temperaturas, la factura de la luz puede dispararse al tener que utilizar el aire acondicionado. Pero eso no significa que no podamos ahorrar luz por otra parte, para intentar, en la medida de lo posible, equilibrar la balanza y no gastar más de lo necesario.
Ropa al sol
Lo primero que puedes hacer es secar la ropa al sol. En vez de utilizar la secadora, aprovecha el aumento de la temperatura y los días más soleados para tender la ropa fuera. Si no tienes una terraza para tender, también puedes usar un tendedero dentro de casa y ponerlo cerca de una ventana, en la zona donde la temperatura sea superior. Esto te permitirá evitar usar un electrodoméstico como es la secadora. En días lluviosos y húmedos, es más frecuente tener que utilizar este aparato. Por tanto, en los meses más cálidos podemos aprovecharlos para ahorrar luz en este sentido.
La secadora es, sin lugar a dudas, uno de los electrodomésticos que más energía consumen junto con el horno. Para que funcione adecuadamente tiene que usar temperaturas altas para secar la ropa lo antes posible, aunque existen lavadoras que también son secadoras, lo que realmente consume energía es el proceso del secado, no tanto el de lavado, sobre todo si haces un lavado de ropa en frío.
Aprovechar la luz natural
También puedes aprovechar la luz del sol, la luz natural, para ahorrar energía. En vez de estar en una habitación con las bombillas encendidas, puedes intentar aprovechar otras estancias donde haya más luminosidad y así evitar tener que consumir electricidad. Por ejemplo, puedes aprovecharlo para estudiar, trabajar, etc. Además, tal vez tengas habitaciones con diferente orientación. Es decir, tal vez una tenga una ventana que dé al este, ideal para las primeras horas del día, mientras que otra puede tener una ventana que tenga orientación oeste, para estar en las horas de la tarde sin tener que encender bombillas. En verano hay más horas de luz natural, por lo que es ideal.
La domótica puede ayudarte mucho para aprovechar la luz natural al máximo. Por ejemplo, si tienes las persianas motorizadas, podrías instalar un relé Wi-Fi como el Shelly Plus 2PM que permite subir y bajarlas desde el móvil, este dispositivo podrías integrarlo en un sistema de domótica como Home Assistant, y realizar diferentes automatizaciones para subir o bajar las persianas en función de si es de día o de noche, y así tener el mejor aprovechamiento de la luz, y también el mejor aislamiento del frío por las noches (con las persianas bajadas).
Por ejemplo, podrías realizar automatizaciones para que se levante la persiana una hora después de la salida del sol, independientemente de la época del año (el horario cambia a lo largo del año, y el sistema de domótica se adapta automáticamente ya que sabe la hora de salida y puesta de sol). También se podría hacer una automatización para que un par de horas después de la puesta de sol, automáticamente se bajen las persianas, o bien hacerlo en un horario fijo, como las 12 de la noche. Las posibilidades que nos brinda un sistema como Home Assistant son casi ilimitadas
En el caso de que no puedas usar luz natural, entonces utiliza siempre luces de LED que consumen muchísima menos energía que las bombillas normales. Hoy en día las luces, lámparas de LED y bombillas están al alcance de todo el mundo, además, tenemos la posibilidad de adquirir este tipo de dispositivos con conectividad WiFi, para montar una verdadera casa inteligente capaz de encender y apagar las luces bajo demanda o en determinados escenarios.
Ventila bien la vivienda
Ventilar la vivienda es importante, pero hay que hacerlo correctamente. No vayas a abrir puertas y ventanas al mediodía, en las horas en las que la temperatura es muy elevada. Lo ideal es que hagas esto por la mañana temprano, cuando hace más fresco, y así evitar que la casa se caliente en exceso. No es lo mismo poner el aire acondicionado cuando la casa está a 30 grados, que hacerlo con la vivienda a 26 o 27. El ahorro va a ser considerable y vas a mantener una temperatura agradable más rápido.
Actualmente los aires acondicionados suelen ser muy eficientes, de tal forma que, cuando ponemos el AC sí consumirá bastante energía hasta llegar a la temperatura de operación. Una vez que llegue a esta temperatura de operación el consumo rondará los 0,4kWh aproximadamente, ya que mantener la temperatura conlleva un gasto energético mucho menor.
Ajusta correctamente la temperatura
Pero si hablamos de temperatura, es sin duda una de las claves para ahorrar electricidad. ¿A qué temperatura debes tener la casa para no gastar en exceso? Aquí hay bastante debate y los expertos no se ponen muy de acuerdo. Realmente, va a depender de cada persona y cuál sea su nivel de confort. Algunos consejos, como por ejemplo el que da Iberdrola, indican que es suficiente con poner el aire acondicionado a 27 grados. Otros, en cambio, aseguran que debe estar a 24. Lo que está claro es que no necesitas tener el aire puesto a 20 o 21 grados. Lo ideal es que esté entre 24 y 27, en función de qué temperatura sea óptima para ti.
Recuerda que el AC gastará mucha energía hasta llegar a la temperatura de operación, una vez que llega consume muchísimo menos. Si tenemos una temperatura cercana a la del objetivo, no tendremos un consumo demasiado excesivo. Los modelos inverter necesitan una potencia de unos 200W para funcionar cuando no está enfriando y tienen el compresor apagado, por lo que es mejor dejarlo permanentemente encendido y que sea él mismo quien regule el encendido y apagado del AC, con el objetivo de no tener que preocuparnos.
En el caso de que quieras encender y apagar el AC, o programar el frío o calor, entonces lo mejor que puedes hacer es comprar un dispositivo como el tadoº mando de aire acondicionado, o bien usar la alternativa de Netatmo cuyo funcionamiento es exactamente igual y cuesta lo mismo. Estos dos dispositivos se pueden controlar desde la aplicación oficial de ambos fabricantes, pero también se pueden integrar en nuestra domótica con Home Assistant, de esta forma, podrás controlarlos de manera local usando Apple HomeKIT, sin necesidad de tener una conexión a Internet permanentemente. Además, al usar este sistema de domótica podrás realizar automatizaciones realmente avanzadadas, sobre todo si tienes paneles solares, para optimizar al máximo el rendimiento de tus paneles y no pagar nada de electricidad. En función de la producción solar que tengas, podrás encender el AC para caliente o frío de forma dinámica, además, si tienes varios equipos de AC, podrás hacer esto mismo para cada uno de ellos.
En nuestro caso, tenemos la solución de tadoº porque fue la primera que salió al mercado, este dispositivo nos permitirá saber en todo momento la temperatura actual de la habitación y también de la humedad del ambiente, ya que incorpora sensores para medirlo todo. Además, debido a la perfecta integración con nuestro Home Assistant fue una compra realmente acertada. La mayoría del tiempo cuesta unos 110€ aproximadamente, pero hay ofertas puntuales donde podemos comprarlo por unos 60€, todo un chollo para ahorrar mucho dinero en la gestión del AC, y también para tener un mayor confort porque podemos activarlo mientras estamos llegando a casa del trabajo, para encontrarnos fría a nuestra llegada.
Desconecta cosas si estás fuera
¿Vas a irte de vacaciones unos días o semanas este verano? Puedes ahorrar también al desconectar todo lo que no vayas a utilizar. La idea es tener el mínimo de aparatos enchufados, ya que el consumo fantasma puede llegar a suponer sobre un 10% del total de la factura eléctrica. Lo que puedes hacer es bajar los magnetotérmicos de la vivienda, a excepción de la cocina para que el frigorífico siga encendido. Todo lo demás, como puede ser la televisión y otros muchos aparatos o cargadores que tengas enchufados, van a estar completamente apagados y no van a consumir nada. Por ejemplo, las consolas suelen tener un sistema para suspenderlas y luego encenderlas rápidamente, pero esto tiene un consumo bastante elevado en comparación de si las apagamos totalmente, por lo que debes tenerlo muy en cuenta cuando vayas a configurar las opciones de ahorro de energía de este tipo de equipos.
Hoy en día en las nuevas viviendas, electrodomésticos importantes como el frigorífico, horno o vitro, tienen magnetotérmicos diferentes para su funcionamiento óptimo, por lo que puedes bajar todos excepto el del frigorífico. Si tu casa es antigua, seguramente en el mismo magnetotérmico estarán conectados todos los electrodomésticos, así que no te queda más remedio que dejarlos encendidos en stand-by, porque no merece la pena desmontarlos y desconectarlos por detrás. Sin embargo, lo que sí podrías hacer si vas a hacer una reforma en casa, es tirar más cable eléctrico y poner los electrodomésticos de manera individual, para poder bajar los magnetotérmicos de manera individual.
Como ves, con estos consejos puedes llegar a ahorrar luz este verano. Son recomendaciones básicas, que vienen muy bien para abaratar la factura y que puedes poner en práctica en tu vivienda en cualquier momento.