Se acerca el invierno y conviene tener en cuenta algunos consejos para intentar ahorrar en la calefacción. Es sin duda algo que va a consumir gran parte de nuestras facturas al mes, ya sea de luz o de gas. Sin embargo, simplemente con tener en cuenta algunas recomendaciones vas a poder gastar menos y evitar consumir más de lo necesario. Algunos pequeños cambios y buenos hábitos van a ayudarte.
Trucos para gastar menos en la calefacción
Una de las opciones más utilizadas para calentar una vivienda en invierno es usar calefacción. Tenemos diferentes radiadores repartidos por el hogar y podemos configurar una temperatura. Es muy útil, funciona bien, pero lo cierto es que tiene un consumo importante y por ello conviene tener en cuenta algunos consejos. Descubre nuestro tutorial para saber por qué va mejor el WiFi en el móvil que en el PC.
Gestiona bien la temperatura
Sin duda un punto importante es controlar bien la temperatura. Hay que tener en cuenta que simplemente poner un grado más alto la calefacción el consumo va a aumentar. Por tanto, ten en cuenta a qué temperatura la vas a poner y evita así derrochar en la factura cada mes sin ser realmente necesario para mantener la casa a buena temperatura.
¿A cuánto ponemos la calefacción? Lo ideal es que la pongas entre 19 y 21 grados. Ponerla por ejemplo a 23-24 significa que incluso vas a estar pasando calor y tendrías que estar en mangas cortas. Realmente no necesitas eso y vas a poder gastar menos dinero con cada grado que la bajes.
Apágala siempre que puedas
Esto es algo lógico para ahorrar, pero no siempre ocurre. Un ejemplo sencillo es apagar la calefacción justo cuando vamos a salir de casa. Esto es un error si queremos ahorrar. ¿Por qué decimos eso? Piensa en que vas a salir de casa y vas a estar muchas horas fuera. Si por ejemplo una hora antes de salir apagas la calefacción, la temperatura va a mantenerse más o menos pero ya no vas a estar consumiendo.
Por tanto, calcula cuándo vas a salir de casa y apágala un rato antes. Lo mismo a la hora de dormir por las noches, siempre puedes apagarla un rato antes y ya la temperatura más o menos va a mantenerse.
No cubras los radiadores
Un error habitual es que los radiadores estén cubiertos. Por ejemplo que haya un sofá delante o cualquier cosa. Lo ideal es que estén sin nada, para que pueda desprender temperatura correctamente y no quede concentrado solo en lo que tiene justo delante, lo cual va a hacer que la habitación tarde más en calentarse y gastemos más recursos.
Intenta siempre organizar tu vivienda de tal forma que no haya cosas delante de los radiadores. No pongas cosas encima tampoco. Todo lo que pueda obstruirla es un error de cara a ahorrar.
Aprovecha las ventanas y persianas bien
Un factor muy importante es intentar mantener el calor lo mejor posible. Aquí juegan un papel fundamental las ventanas y persianas. Si cometes errores en este sentido, poner la calefacción y calentar una habitación o la vivienda entera puede costarte más dinero. Lo ideal es reducir al máximo la necesidad de consumir recursos.
¿Qué puedes hacer? Por ejemplo una buena idea es bajar las persianas por la noche. Eso va a ayudar a mantener mejor el calor. Ahí puedes aprovecharte de la domótica y configurar para que las persianas se bajen automáticamente a cierta hora. También puedes usar ventanas con doble cristal, por ejemplo.
Purga los radiadores
Esto es algo básico para ahorrar en la calefacción. Conviene hacerlo al menos una vez al año, en los meses en los que empezamos a ponerla. Básicamente significa sacar el aire acumulado en las tuberías. Eso va a hacer que un radiador necesite consumir más para poder llegar a una determinada temperatura y calentar la casa.
Para purgar los radiadores lo puedes hacer con una moneda de 5 céntimos, por ejemplo, o bien un destornillador o algo similar. Vas a encontrar una llave que podrás abrir fácilmente. Verás que empieza a soltar aire y llega un momento en el que sale agua. Justo ahí es cuando tienes que parar, ya que en ese momento estarán correctamente purgados.