Si vas a usar una estufa para calentar en invierno, estos consejos te ayudarán a ahorrar luz
De cara a tener la vivienda a buena temperatura en invierno, una opción es utilizar estufas. Son aparatos que pueden consumir bastante, por lo que es necesario controlar su uso. Asegúrate de que la vas a usar bien, el tiempo necesario y de esta forma evitar que consuma demasiada energía. Si te descuidas, podría hacer que la factura de la luz se dispare y tengas que pagar bastante cada mes.
Ten en cuenta que no todas las estufas son iguales. Hay modelos más eficientes que otros, con más funciones y ajustes que puedes realizar. No obstante, en todos los casos vas a tener siempre la opción de intentar ahorrar energía y que no consuman más de lo que deberían. Eso te ayudará a controlar el gasto.
Controla tus estufas
Siempre viene bien controlar los aparatos que puedan tener un mayor consumo. Un ejemplo claro es cuando usamos estufas, radiadores y similares. Pueden llegar a consumir bastante, ya que tienen una potencia elevada. Gestionarlas adecuadamente, va a ser esencial para reducir el gasto de energía en el hogar.
Ajusta el nivel correcto
Normalmente, las estufas van a tener diferentes niveles. Puede que sean dos, tres o incluso más. Según el nivel, la potencia va a ser mayor o menor. Eso significa que va a consumir más o menos energía, al mismo tiempo que puede calentar más o menos una habitación. En función de lo que necesites, es importante que pongas el nivel correcto.
Si la temperatura no es demasiado gélida, y simplemente quieres calentar un poco la habitación, utiliza el menor nivel posible. De esta forma, evitarás tener puesto otro nivel que consuma bastante más electricidad.
Mejora el aislamiento
En este caso, lo que puedes hacer es mejorar el aislamiento térmico para mantener mejor la temperatura. Por ejemplo, puedes asegurarte de tener las ventanas y puertas cerradas por completo. Tienes la opción de utilizar burletes y aislantes para evitar que haya ranuras por donde entre aire frío de fuera.
También puedes hacer uso de alfombras, por ejemplo, para evitar que la habitación pierda temperatura. Eso te ayudará a usar las estufas de forma más óptima y por menos tiempo, ya que mantendrás mejor la temperatura deseada.
Utilízala solo cuando sea necesario
El objetivo de utilizar una estufa es poder calentar la vivienda o una habitación. Sin embargo, hay que usarla solo cuando realmente sea necesario. ¿Qué significa esto? La clave está en la temperatura ambiente. Estar a 20-21 grados en invierno, es más que suficiente. Por ello, no conviene poner la calefacción más allá de esa temperatura.
Puedes utilizar sensores de temperatura inteligentes para que activen o desactiven la estufa en función de la temperatura. De esta forma, solo estará encendida el tiempo que sea necesario. Si la temperatura es adecuada, se apagará y no estarás consumiendo energía.
Realiza un buen mantenimiento
Otro factor a tener en cuenta, es mantener los aparatos en buen estado. Eso te ayudará a conseguir que funcionen mejor, de forma más eficiente, y reducir así el consumo que puedan tener. En el caso de las estufas, es buena idea que estén limpias y evitar así suciedad que pueda provocar que funcionen peor.
Cuando un aparato se estropea, empieza a fallar, aunque sea parcialmente, se puede ver reflejado en el consumo de energía. Por ello, llevar a cabo un buen mantenimiento, reparar piezas que puedan dañarse o incluso comprar una estufa nueva, que sea más eficiente, puede ser una buena idea. Si usas la domótica, asegúrate de que el Wi-Fi va bien y evita problemas.
Como ves, utilizar correctamente las estufas es importante. Puedes estar consumiendo más energía de lo que deberías y simplemente con tener en cuenta algunos ajustes, puedes lograr un menor consumo cada mes.