No te equivoques, no necesitas poner tu radiador al máximo y puedes ahorrar luz
Para mantener la vivienda a buena temperatura en invierno, podemos utilizar diferentes opciones. No todas ellas van a consumir lo mismo e incluso puede haber diferencias en función del nivel de potencia que uses. Por ello, en este artículo te vamos a explicar por qué no necesitas realmente utilizar tus radiadores al máximo de potencia. El objetivo es alcanzar una buena temperatura, sin que ello suponga gastar electricidad en exceso.
La gran mayoría de radiadores, estufas o calefactores, van a tener diferentes niveles de potencia. Esto significa que van a consumir más o menos electricidad, así como podrán calentar antes la vivienda o alcanzar más temperatura. Pero, ¿realmente necesitas que funcionen al máximo siempre?
No pongas el radiador al máximo
En la mayoría de casos, no vas a necesitar poner tu radiador al máximo para calentar una habitación. Cuidado con esto, ya que la diferencia en consumo puede ser importante. Podrías tener un radiador que gaste 1000 W en el nivel 1 y 2000 W en el nivel 2, por ejemplo. Estamos hablando de gastar el doble de electricidad.
Sí, lógicamente a mayor potencia, antes calentará esa habitación. Pero no lo necesitas. Incluso si lo pones al nivel mínimo, vas a poder tener una temperatura más agradable para pasar el invierno. No necesitas pasar calor, ni tener la temperatura por encima de 20 grados aproximadamente, que es lo recomendable para ahorrar en invierno.
Pero, ¿cómo consigues calentar la casa sin tener que poner los radiadores al máximo? Aquí van a entrar en juego diferentes aspectos que vamos a mencionar. Por un lado, el aislamiento térmico. Es importante que no entre aire frío de fuera, como puede ocurrir con puertas y ventanas. Esto ayudará a ahorrar energía, al poder calentar mejor la vivienda.
También es fundamental que ubiques bien los radiadores. Ponlos en lugares estratégicos, donde realmente puedas aprovechar el calor. Intenta alejarlos de obstáculos que puedan absorber el calor y no permitir que vaya a las zonas que necesitas calentar. No deberías, por ejemplo, ponerlo muy cerca de una ventana.
Un factor clave es que no cubras los radiadores con nada. No cometas el error de poner ropa mojada a secar delante del radiador, por ejemplo. Esto va a provocar que no funcione correctamente, que tenga que consumir más energía para alcanzar una temperatura deseada o que lo tengas que poner más tiempo.
Además, también es importante que revises que el radiador está en perfecto estado. Si tiene algún problema, esto va a hacer que no funcione correctamente y tengas que dejarlo más tiempo encendido para que realmente caliente la estancia. Por ello, un buen mantenimiento va a ser fundamental.
Lógicamente, todo esto que hemos explicado va a depender de cada caso. No es lo mismo tener que calentar una vivienda que esté en una zona muy fría, donde baje la temperatura de 0 grados, que en otro lugar donde simplemente quieras calentar un poco una habitación. También va a depender del tipo de radiador que tengas y otros factores que pueden hacer que tengas más o menos flexibilidad.