Recientemente, mi operadora de Internet ha lanzado una nueva tarifa, más económica, con una disminución de velocidad. He decidido contratar esa tarifa inferior a la que tenía y te voy a contar cuáles son los motivos. Tal vez estés en una situación similar y sea de utilidad para ti, con lo que podrás ahorrarte unos euros al mes. Hoy en día hay un abanico de opciones muy amplio para contratar Internet, por lo que siempre vas a encontrar algo que se adapte a lo que realmente necesitas.
¿Necesitamos tener tanta velocidad? ¿Queremos realmente la máxima tarifa que ofrece la operadora? ¿Los dispositivos que utilizamos están capacitados? Estas son algunas preguntas que hay que hacerse antes de tirar por una tarifa u otra, ya que podrías tener algo contratado que, en realidad, no necesitas.
Bajar la tarifa de Internet
Han sido varios los motivos que me han empujado a contratar una tarifa de Internet con menor velocidad. Como voy a explicarte, son cuestiones sencillas y que pueden ser similares en muchos casos. Lógicamente, uno de los motivos es el precio, ya que me interesaba pagar menos. No obstante, voy a centrarme en los aspectos más relacionados con las características de la tarifa.
No necesito tanta velocidad
El primer motivo es, simplemente, que no necesito tanta velocidad. Tener 300 o 600 Mbps, por ejemplo, es algo que no tiene un gran impacto para un uso cotidiano, del día a día. Vas a poder ver contenido en Streaming igual, ya que lo mínimo recomendable es tener 25 Mbps para ver en 4K Netflix y similares. Salvo que vayas a conectar demasiados dispositivos al mismo tiempo, y hacer un gran uso de Internet, realmente no necesitas la mejor tarifa que ofrezca la operadora. Con tener 300 Mbps, que suele ser hoy en día lo básico que ofrecen, es más que suficiente para la mayoría de casos. No se suele aprovechar más de esa velocidad.
En mi caso, realmente me daba igual tener 300 o 600 Mbps, ya que no tengo que subir o bajar grandes archivos de la nube, por ejemplo. Para el uso cotidiano, como es navegar por Internet, usar alguna aplicación que requiera conexión o ver plataformas como YouTube, no necesitaba tener contratada una tarifa superior.
Uno de los motivos para tener una gran velocidad de Internet es si tienes un servidor NAS en casa, no solamente para descargar mucho contenido multimedia vía P2P, sino también para compartirlo con amigos o familiares. Por ejemplo, si en tu NAS montas un Plex Media Server, podrías darle acceso a varios familiares y amigos, en estos casos sí será necesario tener una conexión a Internet muy rápida, con el objetivo de poder ver películas y series en streaming con la máxima calidad, ya que cada película puede tener un bitrate de unos 50Mbps, y en cuanto se conecten cinco o seis clientes simultáneamente, la conexión de 300Mbps se nos quedaría muy corta.
Otro motivo para tener una velocidad de conexión muy elevada, de más de 600Mbps e incluso 1Gbps, es si tienes una consola de juegos. Hoy en día, cuando compras un juego físico para la PlayStation 5, realmente estás comprando un derecho para descargar el juego desde Internet un juego que puede tener tranquilamente más de 150GB de tamaño, por lo que, si quieres jugar antes, tendrás que tener una conexión a Internet muy veloz, y tener la consola conectada por cable para no perder velocidad.
Los dispositivos por Wi-Fi no aprovechan la tarifa
Un segundo motivo es que, hoy en día, casi todos los dispositivos los conectamos por Wi-Fi. Por ejemplo el móvil, la Tablet, alguna televisión… En cuanto nos alejamos del router, la velocidad va a empezar a disminuir. Da igual tener contratada una tarifa superior, ya que realmente no la vas a aprovechar. A no ser que tengas en casa un sistema Wi-Fi Mesh de alto rendimiento, o varios puntos de acceso Wi-Fi repartidos por toda la casa, no podrás aprovechar al máximo la velocidad de la fibra si usas la conexión por Wi-Fi.
Por ello, también decidí contratar una tarifa inferior. Es un motivo que va un poco ligado al anterior, al de la velocidad, y es que ni necesitaba tanta velocidad, ni tampoco la aprovechaba realmente. Además, si tenemos en cuenta que no todos los dispositivos son Wi-Fi 6, es muy probable que no aproveches la velocidad máxima, aunque estuvieras al lado del router.
En definitiva, puede que no te interese tener la máxima tarifa de Internet contratada. Para un uso cotidiano, como es la mayoría de usuarios, realmente no suele merecer la pena pagar más simplemente por tener una velocidad máxima superior, que posiblemente nunca llegues a alcanzar. Hay diferentes motivos por los que no llega la velocidad de Internet contratada.