Usamos el correo electrónico para todo hoy en día. Es el medio con el que nos comunicamos a nivel laboral, de estudios, cuando tenemos que hacer una consulta a una empresa… Incluso es lo que nos permite registrarnos en muchas plataformas en Internet. Sin embargo, hay algo que debes tener muy en cuenta: hay e-mails que pueden ser un peligro. Por ello, te vamos a contar por qué no es buena idea dejar los correos, o al menos muchos de ellos, sin borrar en tu bandeja de entrada.
Ten en cuenta que puedes tener correos de todo tipo. Los habrá personales, del trabajo, con información de algún registro, archivos adjuntos que hayas enviado… No todos son iguales y no todos van a ser un peligro, lógicamente, pero sí en muchos casos vas a tener que tomar ciertas medidas de precaución para no tener problemas.
Motivos para borrar correos
Como vas a ver, hay diferentes motivos que pueden hacer que decidas borrar tus correos electrónicos. Al menos, vas a ver que hay algunos que no deberías mantener. Principalmente, la seguridad y la privacidad van a ser los dos factores más importantes que vas a tener en cuenta para no tener problemas.
Ataques futuros
Un motivo para eliminar correos, especialmente los que puedan ser importantes o sensibles, es por hipotéticos futuros ataques. Podrían robar tu cuenta, que consigan tu contraseña por algún motivo, y todo eso que tienes almacenado, quede expuesto. Tal vez incluso pueda afectar a terceros, a alguna empresa, etc. Por tanto, uno de los motivos es para disminuir el riesgo en caso de que sufras un ataque informático en un futuro y algún intruso logre entrar en tu cuenta. Mantener la seguridad es siempre importante, y precisamente evitar que puedan acceder a la cuenta de correo es algo fundamental.
En el caso de que quieras guardar todos los emails localmente, lo que puedes hacer es instalar un gestor de correos como Thunderbird, configurar el POP3 o IMAP de tu servicio de email, y posteriormente cuando se descarguen todos los correos electrónicos localmente, proceder a realizar una copia de seguridad con este mismo programa. De esta forma tan sencilla, podrás tener una copia local de todos y cada uno de los correos electrónicos que hayas recibido, y podrás borrar el resto del servicio de correo.
Te olvidas de una cuenta
Algo similar es que dejes de usar una cuenta. Tal vez tienes una dirección de correo donde almacenas e-mails importantes, pero por algún motivo te creas una nueva dirección y esa antigua pasa un poco al olvido. Podría no pasar nada, pero también podría ocurrir que eso se convierta en una vía de entrada para los atacantes. Nos podemos poner en el caso negativo. Has dejado una cuenta de correo sin usar, olvidada, y por algún motivo aparece una vulnerabilidad o roban la contraseña. No eres consciente de ello, pero hay algún intruso que está entrando y viendo todos tus correos. Tal vez son e-mails de hace muchos años, pero que contienen datos e información personal importante.
Si no vas a usar una cuenta de correo electrónico, nuestra recomendación es que la cierres permanentemente con el objetivo de que nadie pueda acceder a ella, y no pueda recuperar emails antiguos ni ninguna otra información sobre nosotros. Debemos tener en cuenta que, la cuenta de Google no solamente almacena todos los emails en Gmail, sino también archivos en Google Drive, historial de visualizaciones de YouTube, ubicaciones registradas por el GPS de nuestro smartphone y mucha más información privada. Por este motivo, si no vas a usar una cuenta de Google, lo mejor que puedes hacer es borrarla definitivamente para que nadie pueda acceder a ella a través de un fallo de seguridad.
Correo malicioso sin borrar
Recibir un correo malicioso es algo relativamente habitual. Hablamos del Phishing, por ejemplo. También de un e-mail Spam que pueda contener algún archivo peligroso, que potencialmente suponga un riesgo para tu sistema y pueda servir para que alguien entre en tu cuenta sin tu permiso. Nuestro consejo es que elimines cualquier correo de este tipo que recibas. Es un error dejarlo ahí, en la bandeja de entrada. ¿Qué puede ocurrir? Si no lo abres, no va a ocurrir nada. El problema es si, en un futuro y por error, te confundes al abrir otro e-mail almacenado y haces clic donde no debes, bajas un archivo adjunto que no recuerdas que era peligroso, etc.
Generalmente todos los correos maliciosos son borrados directamente por el servicio de correo, como Gmail o Hotmail, sin embargo, otros muchos correos se llevan directamente a la bandeja de SPAM con el objetivo de que el usuario no vea ese email en su bandeja de entrada. No podremos pinchar en ningún enlace cuando el email esté en la bandeja de SPAM, sin embargo, lo peligroso es si ese email malicioso es capaz de evadir las protecciones de nuestro servicio de correo y se cuela en la bandeja de entrada, ya que aquí sí podemos hacer clic en cualquier enlace.
Información confidencial que termine en malas manos
Otro motivo más, es eliminar correos que puedan tener información confidencial y terminar en malas manos. Especialmente, esto lo deberías aplicar en correos que compartas con otra persona, como puede ser el de una empresa. Nunca sabes quién puede llegar a acceder a ese e-mail en un futuro. Si quieres preservar la información confidencial y evitar problemas, algo interesante es evitar almacenar este tipo de correos. Al menos, no mantener los que puedan tener datos personales que afecten a otras personas o comprometa la seguridad de esa empresa.
Si utilizas PGP para cifrar todos tus correos electrónicos, entonces no tendrás ningún problema con la información confidencial, porque el texto plano que se almacena en el correo está completamente cifrado, y sin la clave privada no será posible descifrar el contenido del correo electrónico.
En definitiva, como ves, estas son algunas de las razones por las que deberías borrar correos de tu bandeja de entrada. No significa que necesariamente la tengas siempre vacía, pero sí al menos eliminar aquello que no te gustaría que termine en malas manos en un futuro, ya sea por error tuyo o por cualquier otro motivo. Igualmente, siempre debes evitar el correo basura.