No hay dudas de que las redes sociales son plataformas muy interesantes para estar en contacto con amigos y familiares, informarnos o incluso promocionar nuestro negocio. Pero también es una realidad que pueden ser un problema de cara a la privacidad. De hecho, en muchas ocasiones exponemos más datos de los que deberíamos y eso puede afectar a la seguridad en la red. En este artículo vamos a hablar de ello y explicar algunos puntos para comprobar si estamos demasiado expuestos en las redes sociales.
¿Compartes demasiado en redes sociales?
Compartir mucha información en Facebook, Twitter, Instagram o cualquier otra red social puede ser un problema importante para la privacidad. Estamos dando información que puede ser utilizada por un pirata informático para, por ejemplo, llevar a cabo un ataque Phishing y robar las contraseñas.
Incluso podrían usar esos datos para atacarnos a nivel personal, hundir un negocio o cualquier otro problema de la vida diaria. A fin de cuentas son datos e información que pueden estar disponibles para cualquiera si no tomamos medidas. Vamos a explicar algunos factores que pueden indicar que estamos sobreexpuestos en las redes sociales.
Redes sociales abiertas
El primer error, lo primero que nos indica que tenemos las redes sociales expuestas, es tenerlas abiertas. Si cualquiera puede ver nuestro perfil de Facebook, por ejemplo, todo lo que publicamos, quiénes son nuestros contactos, dónde vivimos… Eso significa que estamos sobreexpuestos en la red.
Esta información puede ser utilizada para fines delictivos. Por ejemplo, los bots pueden recopilar información para saber dónde trabajamos, cuáles son nuestras aficiones, etc. Esto lo pueden utilizar para lanzar campañas de Spam, ataques Phishing y, en definitiva, comprometer la seguridad.
No separas lo personal de lo laboral
También es otro error utilizar las cuentas en redes sociales tanto para lo personal como para lo laboral. No separarlos significa que vamos a estar sobreexpuestos. Vamos a compartir información, opiniones y cualquier cosa con amigos y familiares, además de con posibles clientes o compañeros del trabajo.
Esto no es algo que afecte a todos los usuarios, pero especialmente es un problema para aquellos que tienen un negocio y utilizan esa cuenta para su tienda o empresa, pero también para estar en contacto con otros a nivel personal. Puedes aprender a gestionar redes y evitar problemas.
Publicas exponiendo datos
Con esto nos referimos especialmente a publicar contenido y que aparezca, por ejemplo, la ubicación donde nos encontramos. Algunas redes sociales como Instagram permiten esto. Podemos estar indicando a cualquiera dónde vivimos, dónde trabajamos, por dónde nos movemos… En definitiva, exponiendo demasiada información.
Siempre que publiques contenido debes ser consciente de los posibles datos que estás exponiendo. Tal vez no te interese que esa información aparezca junto a una foto que subes o junto a un comentario que pones.
No filtras los contactos
¿Controlas los contactos que agregas a Facebook o cualquier otra red social? A veces se cuelan bots que, simulando ser una persona real, lo único que quieren es recopilar datos personales que luego utilizan para lanzar sus ataques.
Es importante filtrar qué tipo de contactos vamos a querer agregar a las redes sociales. Lo interesante es saber que realmente se trata de una persona o un perfil de una empresa real. De lo contrario, no sabemos realmente con quién estamos compartiendo toda esa información.
En definitiva, estos son algunos puntos importantes que puedes tener en cuenta para evitar la sobreexposición en redes sociales y que los datos personales puedan terminar en malas manos. Es fundamental saber si un perfil de redes sociales es real.