Las contraseñas son la principal barrera de seguridad que impide la entrada de intrusos en nuestras cuentas en Internet. Sin embargo, no siempre creamos claves que sean realmente seguras y puedan protegernos. En este artículo vamos a hablar de la importancia de cambiarlas periódicamente y de cuándo deberíamos hacerlo. De esta forma mantendremos siempre la seguridad y evitaremos filtraciones.
Las claves de acceso hay que cambiarlas
Si no cambias periódicamente las contraseñas podemos decir que pierden protección. Puede haber filtraciones, problemas en los servicios donde las utilizamos, como por ejemplo redes sociales o foros en Internet, y conviene de vez en cuando poner otra diferente para mejorar la seguridad.
Fallo conocido
Una de las razones para cambiar las contraseñas es cuando aparece un error conocido. Por ejemplo, una filtración en una página donde estamos registrados y ha sufrido un ataque. Esto podría dejar expuestas todas las claves de acceso y que terminen en manos de un atacante que pueda usarlas.
Por tanto, si por ejemplo utilizamos Facebook y vemos que en esa red social ha habido una filtración de datos, deberíamos cambiar de inmediato las credenciales de acceso. Esto impedirá que puedan acceder a nuestra cuenta y robar información personal.
Ha pasado mucho tiempo
Un motivo claro es el tiempo. Si estás usando una contraseña desde hace mucho tiempo, deberías pensar en cambiarla por otra distinta. Eso renovará la protección y permitirá que la barrera de seguridad de esa página o registro siga siendo buena para evitar que los intrusos puedan entrar.
¿Cada cuánto tiempo? No hay nada establecido, sino utilizar el sentido común. Si ves que llevas usando una misma clave desde hace meses o incluso años, siempre es bueno cambiarla. Es importante que esa nueva contraseña sea segura y siempre que mejore a la anterior.
No son complejas
Siguiendo lo que mencionábamos, es esencial que sean complejas y totalmente seguras. No basta con poner cualquier cosa, sino una contraseña que tenga letras (tanto mayúsculas como minúsculas), números y otros símbolos especiales. Además, todo ello siempre de forma aleatoria.
Si utilizas una clave en la que tengas puesto tu nombre, apellidos o fecha de nacimiento, algo que muchos usuarios hacen, deberías cambiarla de inmediato. Lo mismo si usas una contraseña del tipo 123456 y similares, por supuesto.
Hemos notado algo raro
Si notas algo raro, como un intento de acceso indebido a una cuenta o que incluso alguien ha podido acceder, debes cambiarla lo antes posible. Esto también aplica a si has iniciado sesión en un ordenador ajeno o incluso te has dejado la cuenta abierta. Siempre es conveniente usar otra distinta.
De esta forma evitaremos posibles accesos indeseados y problemas que puedan afectar a nuestras cuentas. Necesitamos tener siempre la máxima protección, sin importar el tipo de servicio que usemos o para qué lo utilicemos.
Hay algún virus
Por supuesto, si nuestro equipo tiene algún virus, debemos tomar medidas una vez lo hemos limpiado. Una de esas medidas es cambiar de inmediato las contraseñas que tengamos. Puede que ese malware haya registrado todas nuestras claves y estén en un servidor controlado por los atacantes.
Aunque no sepamos con seguridad si hemos tenido algún virus o no, siempre que haya alguna sospecha conviene tomar medidas de este tipo aunque solo sea por precaución. Podremos evitar importantes problemas.
En definitiva, por estos motivos deberías cambiar tus contraseñas. Es importante evitar que las claves terminen en la Dark Web y para ello conviene cambiarlas periódicamente.