Una de las principales barreras de seguridad que tenemos en nuestro día a día son las contraseñas. Como sabemos es fundamental tener claves que sean fuertes y complejas, que nos aporten fiabilidad a la hora de iniciar sesión en Internet. Algo que se ha hecho cada vez más popular es el uso de gestores de contraseñas. Tenemos muchas opciones a nuestra disposición, para todo tipo de sistemas operativos y dispositivos. ¿Es más seguro un gestor de claves integrado en el navegador o es mejor uno independiente, en un programa de terceros? De ello vamos a hablar.
¿Es mejor tener un gestor de contraseñas en el navegador o una extensión?
Como decimos, tenemos la posibilidad de utilizar gestores de contraseñas que están integrados en el navegador o hacer uso de programas independientes, de complementos de terceros. Hablamos de navegadores como Google Chrome o Mozilla Firefox, que cuentan con esta posibilidad de manera propia, sin tener que hacer uso de software externo. Pero también tenemos la opción de instalar un programa de terceros donde gestionar nuestras claves.
Hay que mencionar que no hay uno mejor y otro peor, sino que dependerá de cada usuario, de lo que interprete como más positivo en su día a día. Lo primero que debemos saber es que por simplicidad, por facilitar las cosas, hacer uso de un gestor de claves integrado en el navegador es lo mejor. Como hemos indicado la mayoría de los navegadores modernos cuentan con uno. Esto significa que simplemente cono iniciar sesión con nuestra cuenta ya podremos acceder a todas las claves y además podremos hacerlo en diferentes dispositivos.
¿Qué punto negativo podemos encontrar? Lo normal es que ese gestor de claves sea propietario del navegador, por lo que no va a ser de código abierto. Esto podría suponer un problema para la privacidad si lo pensamos, ya que realmente no tenemos un control total sobre cómo podrían ser utilizados nuestros datos. También hay que tener en cuenta que estos gestores de claves no suelen tener más opciones que las básicas, las esenciales para su funcionamiento.
Ventajas y desventajas en ambos casos
En cambio tenemos la opción de utilizar extensiones de terceros en el navegador. Hay gestores de contraseñas de código abierto e incluso pueden estar vinculadas a programas que podemos instalar en los dispositivos, más allá del navegador. Esto sin duda nos aporta un mayor abanico de posibilidades, ya que tendremos más funciones, más control también sobre nuestros datos y, en definitiva, son más completos.
Una ventaja interesante de los gestores de claves de terceros es que podemos instalar la extensión en diferentes navegadores. Por ejemplo podemos tenerla en Google Chrome y Mozilla Firefox. De esta forma nuestras claves estarán siempre disponibles independientemente del navegador que usemos. Esto es algo que no podríamos lograr si usamos un gestor propio e integrado en cada uno de los navegadores.
No obstante, los administradores de contraseñas integrados en el navegador tienen la ventaja de que no necesitamos agregar nada nuevo. Si vamos a utilizar el mismo navegador en todos nuestros dispositivos, sin duda simplifica todo el trabajo.
En cuanto a la seguridad, lo cierto es que puede haber filtraciones y vulnerabilidades que afecten a ambos casos. Siempre que utilicemos algún gestor de claves online el riesgo de un fallo de seguridad, aunque sea mínimo, existe. Por eso en este sentido, en caso de hacer uso de un administrador de terceros conviene siempre comprobar qué estamos instalando y ver que realmente es fiable.
En definitiva, como vemos hay puntos positivos para cada una de las opciones. Al final dependerá de los usuarios elegir una u otra. Si hablamos de privacidad, de tener un mayor control, quizás lo mejor sea una extensión de código abierto. Si por el contrario queremos facilidad y no tener que instalar nada adicional, hacer uso de un gestor de claves integrado en el navegador puede ser lo mejor.
Os dejamos un artículo donde hablamos de cómo debe ser un administrador de claves.