Las contraseñas son fundamentales para evitar intrusos en cualquier cuenta, ya sea una red social, el correo electrónico o cualquier servicio online. Si haces las cosas bien, lo ideal es que tengas una clave para cada registro. Pero claro, eso supone tener que acordarte de todas ellas o almacenarla en algún lugar seguro. En este artículo vamos a hablar de ello. Vamos a explicar dónde guardar contraseñas de forma segura.
Cómo guardar contraseñas con seguridad
Es importante que una clave de acceso sea totalmente aleatoria. Eso va a hacer que sea complicado recordarla y una buena idea es almacenarlas de forma segura. Ahí vas a tener diferentes opciones, pero es importante que no cometas errores. Vamos a contarte tres posibles soluciones y verás que algunas son más tradicionales que otras. Todas tienen sus puntos positivos y también débiles.
Usar un gestor de contraseñas
Sin duda lo más común hoy en día es utilizar un administrador de contraseñas. Ahí puedes guardar todo tipo de claves para acceder a tus redes sociales, correo, etc. Los hay de diferentes tipos. Algunos gestores son online, lo que significa que puedes acceder a las contraseñas desde cualquier lugar. Otros, en cambio, son offline y únicamente accedes a ellas a nivel local, desde el ordenador o móvil donde las tengas guardadas.
Lo positivo es que hay muchos programas disponibles, son sencillos de usar y además si es un administrador de claves online vas a poder acceder desde cualquier sitio. Lo negativo es que en muchos casos ha habido vulnerabilidades y las contraseñas han quedado expuestas. Especialmente los que son online pueden tener más problemas.
Es esencial que elijas un buen gestor de claves. Por ejemplo, 1Password y LastPass son dos de los más populares. No obstante, siempre debes buscar información para no tener problemas.
Guardarlas en una memoria externa
Otra opción que tienes disponible es la de guardar las contraseñas en una memoria externa. Por ejemplo una tarjeta microSD, un pendrive, etc. Esto puede ser útil ya que puedes llevarlas siempre contigo y usarlas cuando necesites recordar una clave para algo en concreto. Pero claro, esto también tiene sus riesgos.
Si hablamos del mejor escenario posible, lo interesante sería tener un dispositivo sin conectar a la red. Por ejemplo un ordenador antiguo, una Tablet, etc. De esta forma, puedes conectar una tarjeta con las contraseñas e irlas actualizando cuando sea necesario. No vas a correr ningún riesgo a nivel informático, ya que ese equipo no está conectado a Internet y no podrían robar las claves.
Además, siempre tienes la opción de cifrar la memoria y aumentar aún más la seguridad. Tendrías un pendrive, por ejemplo, con un archivo dentro con todas las contraseñas y además cifrado. Si lo utilizas en un equipo que no esté conectado a la red y que tengas solo para cosas así, el riesgo es mínimo.
Un papel, la opción más simple
También tienes la opción de utilizar un papel con todas las claves. Lógicamente debes tener cuidado con ello y de alguna manera protegerlo como protegerías tu dinero, joyas o cualquier cosa. Es algo que usa mucha gente que no se fía demasiado de los gestores de contraseñas. Básicamente escribes ahí las claves y te aseguras de almacenarlo de forma segura.
Está claro que con esta alternativa tampoco vas a sufrir un ataque cibernético que pueda robar tus claves. Se trata de algo totalmente físico y nadie tendría acceso más allá de que puedan ver dónde tienes el papel y cogerlo.
En definitiva, estas son algunas opciones que tienes para almacenar contraseñas de forma segura. ¿Con cuál te quedas? Nunca cometas el error de guardarlas en un archivo en el ordenador o móvil, por ejemplo. Existen mejores alternativas como estas que hemos visto, cada una con sus puntos débiles y fuertes.