Sin duda el router es una pieza fundamental para las conexiones domésticas. Cuando aparece un problema, eso se traduce en fallos para conectar dispositivos, tener una mala velocidad, cortes… A veces es necesario reiniciar el aparato para que el error se solucione. Incluso es aconsejable hacerlo de forma periódica, aunque todo funcione bien. Lo es también por seguridad. Vamos a explicar qué problemas podemos solucionar al reiniciar el router, cómo hacerlo y por qué es aconsejable.
No todo el mundo se preocupa por esto, pero hay momentos en los que sí se debe reiniciar este dispositivo. Muchas veces no se tiene en cuenta que es otro equipo más al que le puede venir bien estar apagado durante unos segundos, y todo porque ya se tiene en mente que es uno de esos aparatos que se deben tener encendido todo el tiempo.
Más que nada, porque sin este, no podríamos tener conexión a Internet en casa en todo momento, de ahí que no se tenga en cuenta ni siquiera reiniciarlo. Sin embargo, hay diferentes puntos por los que sí que puede venir bien apagarlo durante un poco y volverlo a encender. Por esto mismo, en las siguientes líneas te explicamos por qué hay que reiniciarlo, en qué momentos y cómo se tiene que hacer de la forma correcta.
Por qué reiniciar el router
Hay que tener en cuenta que el router es un dispositivo más de los muchos que tenemos. Cuando aparece un problema en el móvil u ordenador, por ejemplo, uno de los primeros pasos que damos es reiniciarlos. Eso puede pasar si se queda pillado el sistema operativo, alguna aplicación o cualquier hardware que usemos. Con el router puede pasar algo similar y en ocasiones necesitamos reiniciarlo.
Problemas de sobrecalentamiento
Es un clásico en los routers, aunque por suerte hoy en día no es tan problema. Aparece en los equipos más antiguos. Especialmente en los meses de verano, este problema puede estar más presente. Si tienes muchos dispositivos conectados puede influir en un mayor desgaste y necesitar reiniciarlo en caso de sobrecalentamiento.
En mi caso personal, esto me ocurría con un router antiguo ADSL hace años. En los meses de verano, cuando más calor hacía, en ocasiones se bloqueaba y tenía que reiniciarlo. Al menos momentáneamente se iba el problema, pero para solucionarlo realmente habría que mejorar la ventilación y refrigeración. Ten en cuenta que aquí también influye la posición del equipo y si no lo tapa nada. De lo contrario, es más fácil que se sobrecaliente. Al igual que si está todo el día a plena luz del sol, por lo que, si es así, tendrías que cambiarlo de ubicación. O conseguir que no le dé directamente el sol. Así te evitarás que se caliente más rápidamente, especialmente en verano.
Por tanto, también va a influir dónde lo coloques. Si está en un lugar donde reciba luz solar directa, por ejemplo, puede favorecer el sobrecalentamiento. También si está en un sitio mal ventilado, oculto por libros o cualquier cosa que no permita que pase el aire correctamente.
Todos los dispositivos electrónicos cuentan con un rango de temperatura para que el funcionamiento sea óptimo. Esto no nos indica que este deje de funcionar si este requisito no se cumple, pero si las temperaturas son demasiado altas, sí que puede afectar. Algunos de los problemas que nos podemos encontrar son bajadas de velocidad, cortes generalizados o mala señal. Esto es especialmente sensible en el caso de las redes Wi-Fi.
Por lo general, todos los aparatos vienen preparados para soportar temperaturas relativamente altas, incluso si estas se exceden en algún momento, se apagan por razones de seguridad. Por lo cual es algo en lo que podemos estar tranquilos más allá del rendimiento del dispositivo. Para mantenerlo a salvo, podemos hacer diferentes cosas, como colocarlo lejos de la incidencia del sol, lejos de radiadores y puntos de calor, incluso instalando algún ventilador USB, el cual podemos conectar en el propio router directamente. Esto permitirá que se encuentre a una temperatura adecuada, o ligeramente más fresca que de costumbre, por lo cual incluso el rendimiento puede mejorar en algún punto.
Errores al gestionar solicitudes
Esto ocurre si tienes muchos aparatos conectados al router. No puede gestionar tantas solicitudes y se queda pillado. El firmware tiene que resolver las solicitudes para gestionar las direcciones IP y que los dispositivos tengan acceso a Internet. Pero pensemos en un ordenador o móvil en el que abres de golpe decenas de programas. Puede pillarse y que haya problemas. Lo mismo ocurre en el caso del router.
Por ello, simplemente con reiniciar el aparato puede venir muy bien para solucionar estos conflictos que mencionamos. Va a ser un paso esencial para lograr que funcione bien y no se corte la conexión de ninguna manera. Es básicamente darle un «respiro» al router, para que vuelva a iniciar los procesos y poder recuperarse de posibles bloqueos.
Saturación
Algo similar ocurre con la saturación. En este caso no es un problema al gestionar las solicitudes, pero sí a nivel de firmware para poder ofrecer conexión. El sistema se bloquea y no da una respuesta adecuada y obliga a que apaguemos el router y lo volvamos a encender posteriormente.
¿Por qué ocurre esto? Aunque este tipo de aparatos está diseñado para poder permanecer semanas conectado, al final va acumulando información y puede llegar un momento en el que se satura y no es capaz de gestionarlo correctamente. Esto puede ocurrir también en mayor medida en aparatos más antiguos o que tengan una menor capacidad.
Tener nueva IP pública
Por otro lado, otro de los motivos que te pueden llevar a reiniciar el equipo es que quieras forzar a que tu equipo consiga una nueva IP pública. Lo más seguro es que te dé la misma que tenías, algo bastante habitual en diferentes operadores como Vodafone u Orange, entre otros, ya que usan el protocolo DHCP.
Sin embargo, si apagas el router durante varias horas, lo cierto es que podrías tener otra dirección IP una vez que lo enciendas. Esto se debe a que has dejado el tiempo más que suficiente para que se asigne una nueva dirección pública y que la anterior se haya dado a otro cliente de forma automática. Por tanto, reiniciarlo será una forma de modificar esta dirección, salvo si tienes una fija asignada.
Problema general
En este caso no hablamos de algún fallo en concreto o una causa única, sino de cualquier problema general. Por ejemplo, si no aparece la red Wi-Fi o alguna de las dos bandas. También cuando la conexión es lenta, algo que puede deberse a un problema de sincronización puntual y requiere reiniciarlo.
Puede ocurrir que de repente el Wi-Fi no funcione, que aparezca la luz indicando que hay algún error, pero en cambio sí que puedes navegar si te conectas por cable Ethernet. El router realmente está activo, tiene conexión, pero no tiene la capacidad para ofrecer red inalámbrica. Lo mismo podría ocurrir en el caso de que sí funcione el Wi-Fi, pero no los puertos Ethernet (o algún puerto en particular).
En todos estos casos, cuando vemos que el router no funciona como nos gustaría, podemos probar a reiniciarlo. Es un paso esencial para optimizar el rendimiento y conseguir que pueda ofrecer conexión sin problemas a otros aparatos. Básicamente es similar a cuando nuestro móvil u ordenador no funciona bien, se queda pillado algún programa o no podemos iniciar alguna aplicación, lo que hacemos es apagarlo y volver a encenderlo.
Cambios en la configuración
Si has realizado algún cambio reciente en la configuración del router, también deberías reiniciarlo para evitar problemas y conseguir que todo funcione bien. Por ejemplo, haber cambiado la contraseña del Wi-Fi, la clave para acceder al propio aparato, haber tocado parámetros relacionados con la potencia, canales, etc.
Cualquier modificación que hagas, aunque siga funcionando Internet con aparente normalidad, es bueno que apagues el router y lo vuelvas a encender. Así te asegurarás que esos cambios se han realizado correctamente y además evitarás posibles problemas que puedan aparecer, como lentitud, cortes y similares. Es lo mismo que harías cuando has instalado un nuevo programa en Windows o has actualizado el sistema; siempre conviene reiniciarlo para evitar fallos y que todo funcione lo mejor posible.
En este caso, el reinicio es manual y no de manera automática como veremos más adelante, por ejemplo, con las actualizaciones automáticas de los routers. En cualquier caso, este es otro de esos motivos por los que es necesario apagarlo durante unos segundos para que se apliquen correctamente los diferentes cambios que hemos realizado.
Actualizaciones y parches
Como cualquier dispositivo orientado a informática, es necesario actualizarlo. Bien sea por motivos de seguridad o para instalar algún tipo de parche el cual arregle o añade alguna nueva función en el dispositivo. Y sin reiniciarlo, es imposible que se actualiza o que se aplique el parche de actualización del fabricante.
Normalmente estas se hacen en horas donde el uso del router cae, como puede ser por la noche. Esto hace que el impacto para el usuario sea mínimo. Y es que cada vez son más los equipos que se actualizan por sí solos en la noche para que no te afecte a lo largo del día si necesitas usar en todo momento Internet. Por lo que, en función del equipo que se tenga en casa, nos deberemos preocupar de hacerlo manualmente o no. Todo dependerá de si el router ya se actualiza y, por tanto, se reinicia por sí mismo, o en nuestro caso, tenemos un equipo al que hay que lanzarle de forma manual los nuevos firmwares.
En cambio, ten en cuenta que, si lo haces de manera manual, también será necesario que se reinicie el dispositivo, de lo contrario no se podrá aplicar la nueva actualización del firmware. Pero, en este caso no tienes la ventaja de tener que hacerlo por tu cuenta y que el router no lo haga por sí solo.
Apagar el router soluciona problemas de seguridad
Pero la seguridad es un factor fundamental que también debe estar presente en el router. De hecho, ha habido problemas específicos como VPNFilter que convertía el router en una botnet y provocaba que pudiera ser controlado de forma remota. Para evitar este problema, lo que recomendaban los expertos en seguridad informática era reiniciar el aparato.
Esto es algo que debemos hacer sin importar si se trata de un router profesional o doméstico. En cualquiera de estos casos puede verse afectado por malware de este tipo. Lo que hacemos al reiniciar el aparato es “romper” de alguna manera esa conexión maliciosa que pueda poner en riesgo el buen funcionamiento.
También es importante reiniciarlo por seguridad si has cambiado recientemente la contraseña, el tipo de cifrado o simplemente el nombre de la red. De esta forma los cambios tendrán efecto correctamente y no nos arriesgamos a que haya problemas de seguridad que puedan aprovechar los piratas informáticos para atacarnos.
Por tanto, podemos decir que más allá de reiniciar el router de cara a solventar problemas de rendimiento o fallos que puedan aparecer por su uso, es también aconsejable hacerlo de vez en cuando para potenciar al máximo la seguridad y corregir problemas. Solucionarás ciertos ataques que puedan causar complicaciones en tu red doméstica.
Cómo reiniciarlo correctamente
Pero, ¿cómo podemos reiniciar el router correctamente? Hay que tener en cuenta que no basta con apagar el aparato y volver a encenderlo inmediatamente. Si hacemos eso, realmente el reinicio no se hace por completo, ya que almacena información durante un tiempo por si se va la luz un momento, por ejemplo.
Lo que debemos hacer es mantener el router apagado al menos 30 segundos. Una vez pase ese tiempo, ya podríamos encenderlo nuevamente. Volverá a repartir direcciones IP entre los dispositivos conectados y llevará a cabo correctamente cualquier cambio que hayamos hecho en la configuración. Ten en cuenta que este es el tiempo justo que necesita, ni más ni menos. Así se consigue reiniciar cada uno de sus procesos y limpiar la caché, por lo que se consigue que, una vez encendido de nuevo, vuelva a funcionar mejor que antes.
Para ello basta con pulsar el botón de apagado que viene con cada router. No es necesario desconectarlo de la electricidad. Precisamente al haber este pequeño botón, muchos usuarios simplemente lo apagan y encienden rápido como si fuera una bombilla. Pero claro, pensemos en qué ocurre cuando desconectamos el cargador del portátil, por ejemplo; permanece la luz LED encendida un tiempo hasta que se apaga. Lo mismo ocurre en el caso del router.
Reinicios automáticos
En algunos modelos de router, nos podemos encontrar con la opción de realizar reinicios de forma automática. Esto es algo que puede ser muy útil para mejorar el rendimiento y la estabilidad de la red. Estos reinicios, nos ayudan a liberar la memoria del dispositivo. Lo cual mejora la velocidad de conexión, y reduce los posibles errores que pueden aparecer en el sistema. Para poder programar estas acciones, tendremos que acceder a las interfaces de los mismos, mediante la IP o la aplicación de referencia del fabricante. Una vez dentro, tendremos que buscar la opción para programas los reinicios.
Dependiendo del fabricante, las opciones que vamos a tener van a ser muy variadas. Esto es algo que incluso puede cambiar de un modelo a otro, dentro de un mismo fabricante. Algunos routers, nos permiten programar estos reinicios diariamente, semanales o mensuales. En cambio, hay casos donde la programación puede ser en intervalos de tiempo específicos. Como puede ser cada 24 horas. En todo caso, el resultado es el mismo.
En otros casos, esto es algo que puede contener incluso más opciones. Por ejemplo, el reinicio automático cuando la carga de la red llega a un determinado valor. Cuando el router detecta picos de actividad en la red, este se puede reiniciar de forma automática. De este modo, se reduce la carga del sistema. Pero es importante tener en cuenta, que cuando programamos estas acciones, nos vamos a quedar sin servicio durante un momento. Lo cual puede parecer obvio, pero es algo que en determinados casos tiene mucho más impacto de lo que pensamos. Por lo cual, se deben elegir correctamente los momentos en donde se reinicia, que suele ser por la noche, o en momentos donde veamos que la actividad es mucho menor. En algunos routers, esto es algo que podremos medir desde la propia interfaz.
Cada cuanto tiempo reiniciar el router
Realmente no hay un tiempo establecido para reiniciar el router, pero los fabricantes si recomiendan hacerlo de forma periódica cada dos meses de media. En todo caso no es algo demasiado concreto, pues no son recomendaciones fijas, y esto es debido a que muchas veces el reinicio no es necesario para que este siga funcionando correctamente o de una forma óptima. Incluso, también se recomienda hacerlo de manera más periódica si se quiere optimizar el rendimiento o el dispositivo se sobrecalienta más de la cuenta. Por tanto, todo dependerá del router que se tenga en casa, ya que no todos los modelos son iguales.
Hay personas que, ya sea por trabajo, seguridad, o simple costumbre, lo apagan todas las noches, antes de dormir. No es necesario, ni vamos a mejorar mucho la vida del mismo, pero sí que es cierto que para nada es malo, y será una forma de reiniciarlo de forma segura y frecuente, consiguiendo así que se actualice, refrigere, y solucione cualquier conflicto que pueda generar durante el día.
En definitiva, reiniciar el router de forma periódica es interesante. Puede ayudar a resolver problemas de funcionamiento, como es por ejemplo gestionar direcciones IP, fallos puntuales de velocidad o evitar sobrecalentamientos. Pero también lo es de cara a mejorar la seguridad y evitar ciertos ataques cibernéticos. Incluso es conveniente después de haber realizado algún cambio en la configuración.
Qué hacer si el router no funciona bien
Puede que hayas entrado aquí buscando una solución al sobrecalentamiento del router, la falta de rendimiento, o el simple reinicio automático de este sin pedírselo. Los routers son dispositivos que están trabajando 24 horas, sin descanso, y eso hace que, después de varios años, su funcionalidad ya no sea la misma que cuando lo compramos. Es por ello que hay que tener en cuenta su reemplazo, como cualquier otro equipo, ya que no son eternos.
En caso de que el router sea de la operadora, o simplemente no quieres pagar por uno, puedes llamar a tu compañía y solicitarle un nuevo equipo. Todas te lo proporcionarán, sobre todo si funciona mal y llevas años con el mismo.
Normalmente, y más a día de hoy, estos aparatos ya son mucho más modernos y rápidos, adaptados a las nuevas velocidades y con un aguante, actualizaciones, refrigeración, y todo tipo de características mucho mejor que antiguamente, por lo que notarás el cambio y te quitarás de problemas.
En resumen, si tu router no funciona bien, lo mejor será sustituirlo, ya que no son eternos, y al igual que cambias de teléfono, ordenador, o auriculares, también deberás hacerlo con el router, ya que es uno de los equipos más importantes, pues es el que manda internet al resto.