Como sabemos, dentro de todo el gran abanico de malware existente, uno de los que más ha crecido es el ransomware. Además, se trata de uno de los más peligrosos y que más puede perjudicar a los usuarios. Afecta tanto a particulares como a empresas y grandes corporaciones. Dentro de estas variedades de malware hay 5 tipos de ransomware que vamos a explicar. Vamos a dar consejos y recomendaciones para protegernos de ellos.
5 tipos de ransomware
Ransomware de cifrado
Este es el tipo de ransomware más común. Los ciberdelincuentes buscan cifrar todos los datos. Se conoce también como criptoransomware. A cambio de que los propietarios de los archivos puedan acceder a ellos, piden un rescate. Un secuestro de datos, en definitiva. Todo bajo la amenaza de eliminar incluso la clave para que esos archivos queden bloqueados definitivamente.
Ransomware de cifrado y borrado
Va un poco en continuación con el anterior. En esta ocasión los ciberdelincuentes optan por ir eliminando archivos de forma progresiva conforme pasa el tiempo y la víctima no paga por el rescate. Algunos de esta variedad de ransomware borran archivos de forma progresiva. Empiezan con X archivos cada cierto tiempo, pero la cantidad aumenta exponencialmente.
Ransomware de bloqueo
Está orientado a ordenadores y dispositivos móviles. Su función es bloquear el inicio de sesión. Directamente no deja a la víctima acceder al equipo. Muestra un mensaje de que hay que pagar para poder acceder. Incluso pueden suplantar la identidad de alguna organización oficial policial, por ejemplo. Indican que se han realizado actividades ilegales en ese terminal y que por tanto ha sido bloqueado. A veces puedes desbloquear archivos por ransomware.
Ransomware espía
Otra variedad más de este tipo de malware es aquella que actúa como espía. Recopila información de todo tipo del usuario. Direcciones de correo electrónico, datos personales, etc. Además, también puede bloquear y cifrar los archivos.
Ransomware de secuestro
Este es una de las variedades que han perfeccionado los ciberdelincuentes en los últimos tiempos. Su función es la de robar datos personales de los usuarios. Piden un rescate para evitar hacerlos públicos.
Cómo protegernos del ransomware
Ahora bien, ya sabemos que existen varios tipos de ransomware y todos ellos un único fin: pedir un rescate económico a las víctimas. Pero, ¿cómo podemos protegernos? Existen varios métodos, como ya publicamos en un artículo anterior. A continuación vamos a nombrar algunos de los más destacados y que pueden ayudarnos a defendernos de este malware.
Lo principal siempre es crear copias de seguridad. De esta manera tendremos a salvo nuestros datos, nuestros archivos, que es a fin de cuentas lo que buscan los ciberdelincuentes. Esto se aplica tanto a ordenadores como a dispositivos móviles. Es muy conveniente realizar copias de seguridad de manera periódica. Así minimizaremos el posible daño causado.
También es importante tener actualizado nuestro equipo y programas. Muchos tipo de malware, entre los que se incluyen el ransomware, encuentran lagunas de seguridad para atacar. Los parches de seguridad que vienen con las actualizaciones pueden prevenir este tipo de problemas. Por tanto, un consejo importante es mantener siempre actualizados los sistemas.
Tener mucho ojo con lo que descargamos y dónde entramos. En muchas ocasiones el ransomware llega a través de links en redes sociales o correo electrónico. Contiene, como podemos imaginar, archivos ocultos que llegan a infectar nuestro equipo. Tenemos que prestar atención a cualquier sospecha. Esto es especialmente importante para el ransomware que puede secuestrar nuestros datos personales y pedir un rescate posteriormente.
Y por último, aunque no menos importante, contar con programas y herramientas de seguridad. Es gracias a esto como podemos frenar la entrada directa de malware en nuestro equipo. Por supuesto tienen que estar actualizados a la última versión.
Os mostramos un artículo donde hablamos del ransomware RaaS.