RetroPie vs Lakka: ¿Cuál es mejor para convertir nuestro Raspberry Pi en una retro-consola?
Sin duda, uno de los usos más interesantes para un Rapsberry Pi, especialmente para las últimas versiones de este micro-ordenador debido a su potencia, es convertirlo en una retro-consola. Aunque esto podemos hacerlo manualmente partiendo directamente desde Raspbian, la distro oficial del Raspberry Pi, existen distribuciones especialmente creadas para este fin, como son, por ejemplo, RetroPie, Lakka o Recalbox.
Probablemente, la distribución más conocida y más completa para convertir un Raspberry Pi en una retro-consola sea RetroPie. Esta distribución monta una versión reducida de Raspbian que viene por defecto con EmulationStation y Libretro instalados de manera que su puesta en marcha sea lo más rápida posible, evitando tener que hacer nada más que copiar los juegos y empezar a jugar. Podéis visitar nuestro tutorial sobre qué es NAT en Xbox.
Aunque no podemos negar que RetroPie es la opción más completa, si alguna vez lo hemos utilizado seguro que nos hemos dado cuenta de que su principal punto fuerte es a la vez su mayor problema: EmulationStation. Este frontend es bastante complicado de configurar para los usuarios que estén buscando algo rápido y sencillo, y no solo eso, sino que además nos genera muchos problemas a la hora de configurar los mandos, problemas de controles redundantes e incompatibles con EmulationStation y Libretro.
RetroPie también tiene un problema con los archivos de configuración, y es que no están todos en el mismo directorio, pudiendo encontrar algunos en /home/pi/ y otros en /opt/retropie.
Lakka soluciona los problemas de RetroPie, aunque tampoco es perfecto
Los desarrolladores de Lakka han trabajado en poder ofrecer a los usuarios la mejor experiencia out-of-the-box. Cuando copiamos esta distro en una tarjeta de memoria y ponemos en marcha nuestro Raspberry Pi, una vez arranca veremos una interfaz similar a XMB (la interfaz de la PS3) ya totalmente configurada, ahorrándonos el tener que configurar nada, ni siquiera los mandos, solucionando así el mayor inconveniente de EmulationStation.
Lakka es la distribución oficial de RetroArch y de todo el ecosistema de Libretro, por lo que, al no tener otro frontend, los problemas de compatibilidad con controles y demás desaparecer por completo.
Aunque esta distro sea mucho más simple que RetroPie, también cuenta con una gran cantidad de opciones y parámetros que podemos configurar sin problemas, personalizando prácticamente toda nuestra retro-consola según nuestros gustos y nuestras necesidades.
¿Qué distribución debo utilizar para convertir el Raspberry Pi en una retroconsola?
Desde luego, tanto RetroPie como Lakka e incluso Recalbox son excelentes opciones para convertir nuestro Raspberry Pi en una retro-consola. Sin embargo, según nuestros conocimientos y las intenciones que tengamos, puede que uno sea mejor que otro.
Si no nos importa pasar bastante tiempo configurando y queremos tener el mayor número de opciones de personalización posibles, entonces sin duda debemos probar RetroPie, ya que en cuanto a personalización es el que nos dará mayor libertad. Esta distro también cuenta con la mayor comunidad de usuarios, por lo que si tenemos problemas o queremos hacer algo en concreto y no sabemos cómo hacerlo nos será mucho más fácil encontrar ayuda.
Si lo que queremos es algo que funcione sin tener que configurar nada, entonces Lakka será la mejor opción. Además, si queremos montar nuestra retro-consola en otras plataformas como un PC u otros micro-ordenadores, esta distro está disponible para ellos.
Por último, aunque no nos hemos querido centrar en esta alternativa en este artículo, si somos usuarios nuevos y seguimos sin saber cuál de las dos opciones alternativas elegir, antes de seguir pensando podemos probar Recalbox, ya que es la más sencilla y rápida de empezar a utilizar.
¿Cuál es tu distribución preferida para convertir el Raspberry Pi en una retro-consola?