Tu frigorífico puede estar gastando mucho aunque sea nuevo y estos son los motivos

Tu frigorífico puede estar gastando mucho aunque sea nuevo y estos son los motivos

Javier Jiménez

Normalmente, al comprar un electrodoméstico nuevo vamos a ahorrar electricidad. Esto es así, ya que los más actuales son más eficientes que los antiguos. Pero ojo, esto no siempre es así. Va a depender de diferentes factores, como puede ser el modo de uso, configurarlo correctamente, etc. En este artículo vamos a centrarnos en el caso del frigorífico. Vamos a explicar por qué puedes tener uno nuevo y estar gastando bastante energía. Vamos a darte algunos consejos.

El caso del frigorífico es esencial para el ahorro. Se calcula que su consumo puede representar incluso el 30% del total de la factura en algunos casos. Por ello, usarlo correctamente, tenerlo bien ubicado y configurado, va a ayudarte a ahorrar en la factura de la luz. Vas a ver que, solo con hacer algunos ajustes, puedes lograr pagar menos.

Errores al usar un frigo nuevo

Pero, ¿significa esto que solo puede pasar con un frigorífico nuevo? Para nada. Sin embargo, en muchos casos podemos comprar un frigo nuevo, más eficiente, y creer que ya solo por eso va a consumir menos que otro más antiguo que teníamos. Pero es necesario tener en cuenta algunos factores para que así sea.

Ubicación

Algo esencial para que un frigorífico consuma poco es la ubicación. Sea viejo o sea nuevo, si lo pones en un mal lugar puedes tener problemas. Por ejemplo, tal vez lo tengas cerca de una ventana por donde entra luz directa del sol. Eso va a hacer que se caliente en exceso, lo cual va a provocar que tenga que funcionar a mayor potencia. Pero también podría pasar que lo tengas cerca de electrodomésticos que desprendan calor, como puede ser un horno. Incluso es posible que lo tengas muy pegado a la pared, lo cual va a provocar que rebote el aire caliente y no se refrigere bien. Eso se traducirá, una vez más, en un mayor consumo de energía.

Si el frigorífico lo tienes muy cercano a los muebles de la cocina, e incluso «encajonado», lo mejor que puedes hacer es que tenga rejillas en la parte superior del mismo para que aire caliente suba y salga, con el objetivo de que la parte trasera del frigorífico no se caliente en exceso, y por tanto, consuma más energía e incluso tenga problemas por calentarse demasiado. Es fundamental ubicarlo en un lugar donde no haga demasiado calor, además, si lo colocas relativamente cerca del horno, nunca abras el horno mientras lo estás usando si tienes el frigorífico abierto, porque eso hará que entre todo el aire caliente al interior.

Temperatura

La temperatura a la que pongas el frigorífico va a ser esencial. Lo ideal es que esté a 4-6 grados, en función de si es verano o invierno, para no gastar en exceso. Los alimentos se van a conservar perfectamente a esa temperatura y no necesitas tenerlo a menos. Cada grado cuenta y podemos hablar de un 7%, aproximadamente, de gasto o ahorro. Por tanto, revisa bien la temperatura a la que tienes tu frigorífico. No importa si es nuevo o viejo, ya que es un elemento importante para que no gaste más de lo necesario. Además, es bueno que no abras mucho la puerta ya que cada vez que lo hagas va a suponer que entre aire caliente de fuera.

Interior de un frigorífico con latas de bebida

Todos los frigoríficos disponen de un modo «Eco», que básicamente es que el frigorífico funcione a una temperatura más alta de los grados marcados, con el objetivo de ahorrar mucha electricidad. Generalmente el modo «Eco» funciona a -18ºC en el congelador y 8ºC en el frigorífico, aunque depende del fabricante puede ser mayor o menor. También hay que tener en cuenta, que los 8ºC del frigorífico, en los modelos nuevos, el frío proviene del congelador, por lo que las partes inferiores tendrán una temperatura inferior a esta marcada.

Acumulación de hielo

Sí es cierto que los frigoríficos antiguos acumulan más hielo y existen ahora los No Frost. Pero eso no significa que no debas tener una revisión de forma periódica y comprobar que funciona bien. Puede tener algún problema de ventilación, por ejemplo, y eso hacer que tenga que funcionar a mayor potencia y que genere hielo. Si hubiera hielo acumulado, el consumo de energía sería mayor. Tendrías que tomar medidas para evitar que esto ocurra y limpiarlo lo antes posible. No obstante, teniendo una revisión de vez en cuando, debería de ser más que suficiente para evitar llegar a un punto en el que te afecte realmente.

Si te dejas el frigorífico abierto durante muchas horas sin querer, los modelos No-frost también generarán hielo en la parte superior del congelador, tendrás que usar un secador de pelo para derretir este hilo y que todo vuelva a funcionar correctamente, porque solamente con volver a cerrar la puerta del frigorífico no será suficiente, es necesario quitar el hielo manualmente.

Como ves, incluso un frigorífico nuevo podría estar consumiendo más electricidad de lo que debería. Llevar una revisión periódica, ajustar bien la temperatura o ubicarlo correctamente, van a ser factores esenciales para conseguir que el consumo de energía no sea demasiado elevado.

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