Este es el botón de tu router que debes pulsar de vez en cuando para mejorar tu Internet
Es clave mantener el router a pleno rendimiento y lograr un funcionamiento óptimo. De esta forma, podrás conectar dispositivos de todo tipo a Internet y no tener problemas. Ahora bien, hay ciertos aspectos que debes controlar para que esto sea posible. Más allá de ubicarlo bien, tenerlo actualizado o protegerlo, vamos a darte una recomendación útil que puedes poner en práctica de vez en cuando. Esto te ayudará a que siempre funcione lo mejor posible.
Se trata de algo tan simple como reiniciarlo de vez en cuando. El router va a contar con un botón para apagar y encender, sin necesidad de desconectarlo de la corriente. Lo que te proponemos es que pulses ese botón cada cierto tiempo y así lograr mantener el aparato en buen estado y que el funcionamiento sea óptimo.
Reinicia tu router
¿Cada cuánto tiempo debes reiniciar el router? Aunque no hay un tiempo que podamos indicar para algo así, sí podemos decir que cuanto más frecuente lo hagas, mejor. No significa que tengas que reiniciarlo cada día, pero sí será mejor que lo hagas una vez cada semana, que esperar varios meses. Ahora bien, reiniciar el router no es pulsar ese botón de encendido y apagado y ya, sin esperar. De esa forma, simplemente lo apagarás y encenderás rápido, pero seguirán algunos procesos en funcionamiento. Lo que debes hacer es apagarlo y mantenerlo así, al menos, 20-30 segundos. Con esto conseguirás que el reinicio sea completo.
Aunque los routers actuales están diseñados para permanecer encendidos durante mucho tiempo sin problemas, eso no significa que no sea aconsejable apagarlos a veces. Especialmente, si conectas muchas cosas puedes tener más problemas. A fin de cuentas, el router necesita gestionar muchas solicitudes. Al tener más y más aparatos conectados, esto provoca que pueda saturarse con más frecuencia.
También es posible que tenga problemas con el firmware, que se quede pillado algún proceso o haya algún error. Al reiniciarlo, es igual que si apagas el móvil o el ordenador cuando empiezan a ir mal. Todo se resetea y vuelve a estar en funcionamiento con normalidad, evitando así ciertos problemas. Hay que tener en cuenta que, al reiniciar cualquier router, todos los registros guardados en la memoria RAM se eliminarán por completo, y no tendremos acceso a todos esos logs, a no ser que hayas configurado un servidor syslog externo para almacenar todos los logs. Por ejemplo, el fabricante ASUS dispone de esta funcionalidad tan interesante para no perder ningún log, y el fabricante D-Link en sus modelos domésticos también dispone de esta funcionalidad. Un servidor syslog lo podríamos configurar en un servidor NAS, el cual siempre tenemos encendido.
Desde hace algunos años, los routers de los operadores también disponen de esta funcionalidad de programar el reinicio para mitigar posibles fallos que puedan ocurrir, o una bajada repentina del rendimiento. Por lo tanto, si usas el router de operadores como Movisar, Orange o Vodafone entre otras compañías, puedes entrar en su firmware para ver si realmente está esta opción de configuración tan interesante para que nuestro router siempre funcione perfectamente y sin problemas.
Programa los reinicios
No necesariamente vas a tener que pulsar ese botón del router para reiniciarlo. Está la opción de programar un reinicio cada cierto tiempo. Aunque no todos los routers tienen esta función, sí es algo que está bastante presente. Simplemente debes poner la programación que tú quieras y que el router permite, por ejemplo, puedes programarlo para que el reinicio sea diario, semanal o mensual y definir un rango de horario para que esto suceda y no moleste a los usuarios que están conectados.
Lo ideal es programar el reinicio a alguna hora en la que no te afecte. Por ejemplo, podrías reiniciarlo un día a la semana a las 3 de la mañana. Al no estar utilizando ningún dispositivo conectado a la red, no vas a tener problemas y podrás reiniciarlo cada semana a la misma hora sin que afecte a otros aparatos. Podrías también plantearte la opción de cambiar el router de la operadora, si ves que no funciona bien.
Fabricantes como ASUS o AVM nos permiten configurar un reinicio diario, semanal o mensual de manera bastante específica, perfecto para programar el reinicio y que no nos moleste en absoluto. Otro aspecto importante que debes valorar, es que no es necesario reiniciarlo diariamente, con una vez a la semana es más que suficiente para que todo funcione de forma fluida y no nos de ningún problema.
También podrías usar incluso un enchufe inteligente. Eso sí, no te vale cualquiera. Puedes usar un modelo que permita configurarlo para que se apague y vuelva a encenderse, por ejemplo, un minuto después. Lo que hace básicamente es apagar el router durante ese tiempo para, posteriormente, volver a encenderlo. Si no tiene esta característica, una vez que lo apagues no podrás encenderlo porque no tendrás ya conexión a Internet, por lo que debes tenerlo muy presente. Un enchufe inteligente que permite realizar esta acción, es por ejemplo el Shelly Plug S, un enchufe que tiene una gestión local y también a través del Cloud, permite configurar un encendido automático de los segundos que tú quieras después de apagarlo, de esta forma, se encenderá automáticamente y no tendremos ningún problema para volver a tener Internet en casa.
Además, el Shelly nos permitirá programar el apagado (y posteriormente se encenderá automáticamente) en el horario que tú quieras, esto es perfecto para ajustarse a nuestras necesidades. Aunque esto mismo lo podrías hacer si tienes domótica en el hogar, hay que tener en cuenta que, al apagar el router por completo, la domótica dejará de funcionar, por lo que es completamente obligatorio que configures el enchufe inteligente de forma local para realizar esta acción tan específica, de lo contrario, te quedarás con el router apagado hasta que lo enciendes tú mismo del botón físico que tiene
En definitiva, como ves puedes pulsar de vez en cuando el botón de apagar el router. La idea es reiniciarlo y conseguir que mantenga siempre un buen funcionamiento, para que la velocidad y estabilidad estén siempre presentes.