Es importante conseguir que el router funcione correctamente, ya que es clave para tener una buena conexión de Internet. El problema es que, en muchos casos, cometemos errores que pueden afectar a este aparato. Por ello, en este artículo vamos a hablarte de qué debes evitar para tu Internet funcione bien y el router no tenga problemas. El objetivo es poder conectar aparatos sin problemas, tener una buena estabilidad al utilizar el Wi-Fi y preservar siempre la seguridad.
¿Qué puede ocurrir si el router funciona mal? Lo primero es que la conexión de Internet puede empezar a tener problemas. Podrías notar que se corta constantemente la red, que la señal llega menos lejos o que la velocidad disminuye bastante. Pero, además, podría suponer que haya intrusos en la red.
Errores que afectan al router
No importa si tienes un router nuevo o llevas utilizando el mismo desde hace años. En todos los casos es fundamental evitar errores y lograr que funcione lo mejor posible. Llevar una revisión de vez en cuando, verificar que está bien configurado y hacer pruebas, es buena idea para evitar fallos.
Dejarlo desactualizado
El primer error es dejar el router desactualizado. Esto puede ser un problema muy importante, ya que no tener la última versión del firmware significa que puede haber vulnerabilidades y fallos sin corregir. No vas a lograr que funcione al máximo de la potencia, con todas las novedades que hayan incorporado. Por tanto, deberías actualizarlo y asegurarte de que utilizas la última versión. Algunos routers, especialmente los más modernos, se actualizan de manera automática y no vas a tener que hacer nada más. Otros, en cambio, sí vas a tener que ir a la configuración y acceder al apartado correspondiente para instalar la nueva versión del firmware.
Dependiendo del fabricante del router, tendremos diferentes políticas a la hora de realizar las actualizaciones. Por ejemplo, ASUS permite comprobar las actualizaciones nuevas de firmware, pero no permite actualizar de manera autónoma sus routers, sino que tenemos que pinchar en «Aplicar» para proceder con la descarga e instalación del firmware. Otros fabricantes como AVM, además de permitir saber en todo momento si hay un nuevo firmware, sí es cierto que permiten aplicar las actualizaciones de forma completamente autónoma, sin intervención del usuario final.
No protegerlo correctamente
También es común cometer el error de no proteger adecuadamente el router. Esto es clave para evitar intrusos que puedan afectar a la calidad de la red o exponer tus datos personales. Algo fundamental es usar una buena contraseña para el Wi-Fi, que sea totalmente aleatoria, y un cifrado correcto. Evita utilizar cifrados obsoletos, como WEP o WPA. Lo ideal es usar WPA-3, que es el último, pero también es seguro WPA-2. Si eliges WPA3, debes saber que muchos clientes inalámbricos no podrán conectarse a la red inalámbrica debido a la compatibilidad, antes de usar este tipo de cifrado, nuestra recomendación es que te asegures que lo soporta, de lo contrario, los dispositivos ya conectados se desconectarán al no reconocer el nuevo tipo de cifrado.
Otro aspecto que debes tener en cuenta, es que el protocolo WPS desaparece completamente si se utiliza WPA3, ya que este protocolo no lo soporta. Solamente podrás usar WPA2 si pretendes usar el botón WPS de tu router para sincronizar los clientes inalámbricos de forma fácil y rápida. Actualmente muy pocos routers soportan WPS basado en PIN, ya que se ha comprobado que es vulnerable a diferentes tipos de ataques, no obstante, si tu router soporta WPS mediante PIN tendrá las medidas de seguridad necesarias para evitar ataques de fuerza bruta, donde se prueben cientos de combinaciones para intentar hackear la contraseña.
Pero proteger el router es también usar una buena contraseña para acceder a la configuración. No dejes la que viene predeterminada y no utilices una clave sencilla. Es importante que cumpla con los mismos requisitos que la contraseña que pongas para el Wi-Fi, ya que igualmente es fundamental, porque si alguien es capaz de hackear la contraseña de acceso al router, podrá cambiar cualquier tipo de configuración que tenga el equipo, y eso podría provocar incluso la vulneración de tus comunicaciones.
Tener una mala ubicación
En este caso, se trata de un fallo que va a afectar a la calidad de la señal. Puede hacer que la cobertura no llegue bien a los dispositivos que vas a usar para navegar. Por ejemplo, tal vez lo tengas puesto junto a un muro, una pared gruesa o algún aparato que pueda generar interferencias. Todo esto va a afectar, de forma negativa, a la calidad de la señal. Lo ideal es que el router esté ubicado en una zona central de la vivienda. Es interesante que esté elevado, por ejemplo, encima de un mueble. De esta forma, podrá repartir mejor la señal para que llegue de manera óptima a los diferentes lugares de la vivienda donde vas a conectarte.
Si no te queda más remedio que tenerlo en el PAU donde tenemos la toma de fibra, lo recomendable sería poner un punto de acceso Wi-Fi en el salón y en aquel lugar de la casa donde tengas problemas de cobertura. Por este motivo, es recomendable comprar siempre APs que soporten WiFi Mesh, para poder tener roaming WiFi en nuestro hogar de manera fácil y rápida, con el objetivo de obtener la mejor experiencia de usuario posible.
No cuidarlo
Un error más es no cuidar el router correctamente. Por ejemplo, podría acumular polvo y eso va a afectar al funcionamiento, además de poder dañar los componentes. También es un error ponerlo cerca de una ventana, por donde entre luz directa solar, ya que eso va a dañar al aparato y hará que funcione peor. Por tanto, es fundamental también cuidar adecuadamente el router. Evita cometer fallos en su mantenimiento, no ponerlo en un lugar donde pueda acumular polvo, humedad o recibir luz directa del sol.
Si se sobrecalienta, eso va a hacer que vaya más lento o incluso deje de funcionar. La temperatura afecta sobre todo a la parte inalámbrica, ya que internamente en el router podemos encontrar una CPU específica que gestiona la banda de 2.4GHz y otro la banda de 5GHz, y ambos suelen funcionar a temperaturas bastante elevadas ya que tenemos refrigeración completamente pasiva. Los modelos de gama más alta, sí es cierto que suelen incorporar un pequeño ventilador para extraer el aire caliente del interior, y hacer una corriente de aire frío para bajar algunos grados la temperatura interna del equipo. Muchos firmwares de routers tienen la posibilidad de ver la temperatura actual del procesador principal, e incluso también podemos ver la temperatura de los controladores WiFi que suelen calentarse bastante si usamos la red inalámbrica de forma intensiva.
En definitiva, como ves es importante que evites estos errores que hemos explicado. Es clave cuidar el router para lograr una buena conexión de Internet. Esto te ayudará a tener una buena velocidad, evitar cortes y poder conectar muchos aparatos sin problemas.