El uso de la nube está cada vez más extendido tanto por parte de usuarios particulares como también de organizaciones y empresas. Es muy útil para tener el contenido alojado en Internet y poder acceder a él desde cualquier lugar, poder crear copias de seguridad, utilizar diferentes dispositivos… Sin embargo también existen limitaciones. En este artículo vamos a hablar de cual es una de las preocupaciones mayores y que puede evitar que su uso crezca aún más.
El coste, principal barrera para la adopción de la nube
Aunque la adopción de la nube continúa creciendo de manera estable, los expertos coinciden en que hay una barrera importante que impide que lo haga a un mayor ritmo: el coste. Al menos así lo muestra un informe realizado por O’Reilly, donde recoge que el 30% de los encuestados en la mayoría de sectores aseguran que son los costes de gestión de la nube lo que más les preocupa.
Cada vez son más empresas las que han migrado a la nube o planean hacerlo. De hecho, el 47% del os encuestados indican que su organización sigue una estrategia de dar prioridad a la nube. Ahora bien, en el último año ese crecimiento no ha sido tan grande como podríamos esperar debido a la pandemia.
Y sí, la causa principal, la barrera que en mayor parte impide que haya un aumento aún mayor, es el coste relacionado con el uso de estos servicios. También, como así lo indica esta encuesta, afectan los requisitos regulatorios. Son los motivos principales que frenan este crecimiento.
Hay que tomar este coste como una inversión
Mike Loukides, el vicepresidente de contenido de O’Reilly, indica que efectivamente el uso de la nube a nivel empresarial tiene un coste. Sería un error pensar que el uso de los equipos en la nube es económico y no va a suponer un desembolso inicial a nivel corporativo.
Sin embargo también indica que más que un coste, un dinero perdido, hay que tomarlo como una inversión. Lo es si ponemos en una balanza el poder migrar las cargas de trabajo a la nube y, también, pensando en posibles cortes e interrupciones que puede haber, algo que se mitiga gracias a tener el contenido alojado en la nube.
Por tanto, aunque se vea como un coste inicial, lo cierto es que adoptar la nube puede ser muy interesante de cara a las empresas, independientemente de la capacidad que tengan. Puede ser una inversión que con el paso del tiempo van a poder recuperar con creces.
También, este mismo informe ha mostrado cuáles son los servicios que tienen una mayor adopción. Aquí podemos incluir Amazon Web Services, que representa el 62%, Microsoft Azure, con el 48%, y Google Cloud, con un 33%. Estas son las soluciones en la nube más populares, pero no significa que los usuarios se centren únicamente en uno de ellos, sino que es común que utilicen varios.
En definitiva, aunque el uso de la nube sigue creciendo, existen limitaciones que impiden que aumente aún más. La principal es el coste económico que supone, aunque los expertos lo consideran más bien una inversión.