Crear una contraseña que sea segura es algo imprescindible para proteger las cuentas en Internet. Es la principal barrera que va a evitar intrusos y tener problemas. Ahora bien, muchas veces cometemos fallos que pueden provocar que estemos totalmente desprotegidos. Vamos a explicar cuál es el mayor error al crear una clave y que deja nuestras cuentas sin una protección adecuada.
Reutilizar una contraseña, el mayor error posible
Seguro que en alguna ocasión te has registrado en alguna página, foro en Internet, red social o cualquier cosa y has utilizado una contraseña que ya tenías en otro sitio. Esto es habitual por comodidad, para poder recordarlas mejor. Sin embargo es el mayor error que podemos cometer.
¿Qué puede ocurrir? Pensemos que estamos utilizando una contraseña que es muy buena, que cumple con todo lo esencial, en una red social como sería Facebook y también en un foro de Internet donde nos hemos registrado para solucionar algún error con una cámara de fotos que tenemos. Pasado un tiempo ese foro, al que no hemos vuelto a entrar, tiene algún problema y se filtran todos los datos de los usuarios.
Esto va a suponer que un posible atacante que tenga acceso a esos datos va a poder entrar en nuestra cuenta al utilizar la contraseña y la información que se ha filtrado. Lo normal es que tengamos el mismo correo vinculado que en la cuenta de Facebook, que además tiene la misma clave. Por tanto, ese atacante podría probar a entrar en la red social con la misma contraseña.
Como vemos, se produce lo que se conoce como efecto dominó. Básicamente aparece una vulnerabilidad o filtración en algún sitio, en este caso sería ese foro, y afecta a otras cuentas en las que estamos usando la misma contraseña.
Por tanto, podemos decir que el mayor error posible al crear una contraseña es precisamente utilizar una misma clave en varios sitios a la vez. Y hay que mencionar que da igual de qué se trate. No importa si es una red social conocida como Facebook o Twitter o hablamos de cualquier página o foro.
Contraseñas aleatorias, únicas y complejas
Entonces, ¿cómo tiene que ser una buena contraseña? Hemos visto que el error más grave es utilizar una misma clave en varios sitios. Por tanto, para que tener contraseñas realmente seguras lo primero a tener en cuenta es que deben ser únicas. Tenemos que crear una para el correo, otra para Facebook, otra para esa cuenta en la nube que tenemos, etc. Así con cada registro que hagamos.
Pero además, la clave debe ser totalmente aleatoria. Esto significa que debemos evitar poner cosas como nuestro nombre, fecha de nacimiento o cualquier palabra o dígito que pueda ser previsible. En caso de que un atacante intente robar la clave por algún método como sería romperla por fuerza bruta, lo primero que va a utilizar son combinaciones con este tipo de palabras y datos.
Más allá de esos dos puntos básicos, el tercero sería crear una clave realmente compleja. Esto significa que debe contener de todo un poco para que sea fuerte. ¿Qué significa esto? Lo ideal es que tenga letras (tanto mayúsculas como minúsculas), números y también otros símbolos especiales que a veces nos olvidamos de ellos pero que sin duda van a hacer que una contraseña sea mucho más fuerte.
Un ejemplo de clave realmente segura y que puede protegernos sería 3Diu$-%fH(9W2. Como vemos, es totalmente aleatoria y tiene una mezcla de dígitos, letras y símbolos. Pues lo ideal sería tener una clave de ese tipo para cada una de las cuentas en Internet. Siempre podremos apoyarnos en gestores de contraseñas para no olvidarnos de ellas.