Contar con un servicio de alojamiento en la nube es algo habitual y además muy útil. Permite guardar todo tipo de archivos y tenerlos siempre disponibles, liberar espacio, intercambiar datos con otros dispositivos… Pero también puede ayudarnos a mejorar la seguridad. En este artículo vamos a hablar de ello. Vamos a explicar de qué manera utilizar la sincronización automática en la nube permite que mejoremos la seguridad de nuestros dispositivos.
Sincronizar la nube ayuda a la seguridad
¿Por qué decimos que la sincronización en la nube es interesante por seguridad? Hay algunos ataques informáticos como el ransomware que pueden poner en riesgo los archivos que hay en un dispositivo. Lo que hace este tipo de amenazas es cifrar los documentos y, posteriormente, pedir un rescate económico.
Si creamos copias de seguridad, esos archivos van a estar disponibles en otro lugar. En caso de que un malware los elimine o los cifre, siempre los vamos a tener guardados en otro dispositivo, como puede ser un disco duro externo. En el caso de la nube, es otra opción interesante. Además, al sincronizar la nube de forma automática, todos esos archivos van a cargarse y van a estar disponibles en cualquier momento y desde cualquier lugar.
Pero, ¿qué diferencia hay entre crear copias de seguridad de forma manual y automática? ¿Por qué mejora la seguridad esta última opción? Es mejor ya que los archivos van a cargarse en la nube cada cierto tiempo sin que tengamos que hacer nada. Esto evita que nos olvidemos y ayuda a que las copias sean más frecuentes, por lo que va a disminuir la probabilidad de que haya pérdida de archivos.
La idea es crear una carpeta sincronizada y generar así una copia de seguridad en la nube de forma periódica. Por ejemplo puedes configurarla para que se realice una vez cada día, a una hora determinada. Puede ser de todo el sistema, pero también de determinados archivos que metas en esa carpeta.
Elegir el servicio en la nube es importante
Vas a encontrar muchas opciones de almacenamiento en la nube. Pero claro, no todas van a ser iguales. Puede haber diferencias importantes en cuanto a capacidad para guardar archivos, pero también respecto a la seguridad y posibles funciones que pueda tener. Algunas de las más populares son Google Drive, OneDrive o Dropbox, pero hay muchas más.
Lo ideal es elegir muy bien qué servicio en la nube utilizar. Esto te ayudará a guardar correctamente tus archivos sin que aparezcan problemas. Evitarás que puedan filtrarse o que deje de funcionar cuando realmente vayas a necesitarlo. Puedes informarte en Internet, leer comentarios de otros usuarios y ver valoraciones para elegir cuál usar.
Siempre debes instalar los programas desde fuentes oficiales. Puedes ir a su página web o descargarlas de tiendas de aplicaciones como Google Play o Microsoft Store. Es importante evitar sitios de terceros que no son de garantías, ya que eso puede suponer un problema para la seguridad.
En definitiva, como ves es buena idea crear copias de seguridad automáticas en la nube. Va a ayudarte a proteger los archivos y evitar que se borren en caso de sufrir algún ataque cibernético, como por ejemplo el ransomware.