Hoy en día los dispositivos Wi-Fi nos permiten tener una mayor movilidad dentro de nuestro de hogar. El problema es que puede que no en todos los lugares tengamos una buena recepción Wi-Fi. Eso puede hacer que, en esas estancias o habitaciones, el uso de esos equipos Wi-Fi sea un verdadero suplicio. El causante del problema suele ser el router que no puede abarcar toda la cobertura que necesitamos. En esas situaciones, la solución más sencilla suele ser colocar un repetidor Wi-Fi que amplifique la señal para poder disfrutar de nuestra conexión inalámbrica. Entonces, nos surge la duda de si vamos a tener la misma velocidad usando el Wi-Fi con un repetidor y eso es lo que vamos a determinar.
Para qué sirve un repetidor Wi-Fi
La función principal de un repetidor Wi-Fi es que nos va a permitir ampliar fácilmente la cobertura inalámbrica de nuestra casa. Esto sucede porque el router no es capaz de ofrecer una cobertura Wi-Fi en todo nuestro hogar. En estas situaciones estos amplificadores Wi-Fi se convierten en la solución más efectiva y barata para complementar al router y tener cobertura en toda la casa.
Entre los principales fabricantes de repetidores Wi-Fi tenemos D-Link, ASUS, NETGEAR, AVM FRITZ! o TP-Link entre otros muchos.
No obstante, si queremos tener la misma velocidad usando el Wi-Fi del router principal, lo que te tenemos que hacer es comprar un repetidor Wi-Fi con las mismas especificaciones que el router, y a ser posible, que dispongan de triple banda simultánea para tener una banda de frecuencias dedicada a la interconexión entre el router y el repetidor. También, otra alternativa puntual que podríamos emplear para crear un punto de acceso sería utilizar nuestro equipo Windows.
Conoce las especificaciones técnicas de tu router
Si vas a querer exprimir al máximo el Wi-Fi en tu casa, lo primero que debes conocer son las especificaciones técnicas de tu router. Una de las cosas que tienes que empezar a averiguar es si tu router usa una banda de frecuencias únicamente o es doble banda simultánea. Los de una banda son más antiguos, y trabajan sólo en la banda de 2,4 GHz. Los más comunes actualmente son de doble banda simultánea, y operan tanto en la banda de 2.4 GHz como en la de 5 GHz.
Una forma sencilla de saber si tenemos un router de doble banda es porque tendremos dos SSID o nombres de red, uno para el Wi-Fi de 5 GHz y otro para el de 2.4 GHz. En ese aspecto, para tenerlo todo claro lo mejor es consultar en la web del fabricante o del proveedor de Internet sus especificaciones técnicas. Así conoceremos si sólo soporta los estándares de 802.11b, 802.11g, 802.11n del Wi-Fi 4 de la banda de 2.4 GHz, también tenemos el estándar 802.11.ac de la banda de 5 GHz o Wi-Fi 5. Además, recientemente se ha añadido la normativa 802.ax o también conocido como Wi-Fi 6, que puede operar también en ambas bandas de frecuencia.
Como curiosidad, si tenéis un router viejo en algunas ocasiones podéis utilizar usar el router como repetidor para ampliar la cobertura. Luego ya que pueda aprovechar la misma velocidad usando el Wi-Fi dependerá de que tengan características parecidas.
Cómo tiene que ser nuestro repetidor Wi-Fi
Una vez que ya conocemos las especificaciones de nuestro router doméstico tenemos que buscarle un compañero con especificaciones similares. Aquí tendríamos que fijarnos en dos detalles para empezar:
- Que los dos soporten el mismo estándar, por ejemplo, el 802.11ac o WiFi 5.
- También que ofrezcan la misma velocidad. Por ejemplo, si tenemos un router AC1200 comprar un repetidor Wi-Fi AC 1200.
En algunas ocasiones si no se sube mucho de precio, se puede pensar en comprar algo de categoría superior, sobre todo un repetidor que tenga triple banda simultánea, para que el enlace troncal de interconexión esté dedicado, y no compartido con los clientes. Así cuando se cambie de router se podría aprovechar.
Otras cosas en las que deberíamos fijarnos:
- Puertos Ethernet: si ese repetidor tiene varios puertos de este tipo, debemos buscar que sean Gigabit Ethernet y podríamos utilizarlo para conectar un portátil o PC de sobremesa por cable de red. Así nos ahorramos tener que comprar un adaptador Wi-Fi. También podría utilizarse como punto de acceso y conectarlo al router.
- Enlace trocal dedicado: algunos repetidores WiFi permiten tener tener triple banda simultánea. Así pueden usar una banda de 5 GHz para la interconexión con el router y conseguir un mejor desempeño inalámbrico.
- El firmware: conocer las opciones extra que nos pueda aportar, por ejemplo, crear una red de invitados o si tiene programador Wi-Fi. También sería interesante conocer los años de soporte para saber el tiempo que vamos a tener actualizaciones de firmware que mantengan nuestro repetidor protegido.
- Soporta WiFi Mesh con roaming WiFi: algunos repetidores permiten integrar sus equipos a la red Mesh, sobre todo si son del mismo fabricante, de esta forma, podremos configurar una completa red WiFi Mesh con roaming WiFi para no tener corte en la conexión inalámbrica.
En resumen, para obtener misma velocidad usando el Wi-Fi debemos buscar un repetidor de similares características a las del router, que sea de buena marca y con buen soporte.