Utilizar repetidores Wi-Fi para mejorar la cobertura de Internet en casa, es algo muy común. Vas a poder encontrar modelos muy diferentes, con características distintas. Pero hay algo que es muy visible: la antena. ¿Es mejor utilizar un repetidor con antena o sin ella? ¿Realmente es necesaria? En este artículo vamos a hablar de ello. Vamos a explicarte si necesitas comprar un dispositivo que cuente o no con antena, con el objetivo de mejorar tu conexión inalámbrica en casa.
Posiblemente te hayas dado cuenta de que hay routers que no tienen antena externa y otros que sí. Esto mismo puede ocurrir con los repetidores Wi-Fi. Es algo muy visible y puede hacernos dudar de si comprar un modelo u otro, por lo que saber realmente qué significa puede ayudar.
Por qué hay repetidores sin antena
¿Cuál es el motivo de que haya repetidores con antena y otros modelos no tengan antena externa? El motivo no es otro que por diseño y estética. No significa que un repetidor sea mejor o peor según tenga o no antena. Esto mismo ocurre con los routers. Un repetidor Wi-Fi siempre tiene antena, pero puede ser interna para que no se vea por cuestiones estéticas. Debemos tener en cuenta que, hoy en día, este tipo de dispositivos suelen tener hasta 8 antenas, dependiendo del modelo en cuestión, por lo que tener ocho antenas externas no es muy estético.
Hay modelos más minimalistas, sencillos, que simplemente optan por ahorrar espacio y no tener antenas externas. Pero igualmente van a contar con antenas internas para emitir señal y que otros dispositivos puedan conectarse a la red inalámbrica. Esto quiere decir que es posible que tengas un repetidor sin antena externa que funcione muy bien y otro que sí tenga antena visible y vaya peor.
Por tanto, el hecho de tener o no antena externa no debería influir en tu elección de un repetidor, más allá del aspecto visual. Es mejor que te centres en sus características y la potencia que tiene para mejorar realmente tu red inalámbrica. Tener o no antena visible, no va a ser tan determinante.
Hoy en día las antenas de los repetidores WiFi son onmidireccionales, esto significa que reciben señal y emiten en todas las direcciones, de hecho, si el repetidor dispone de antenas internas, lo normal es ubicarlas en diferente posición para proporcionar una cobertura homogénea en todas las direcciones. En el caso de que tengamos antenas externas, lo habitual es colocarlas de forma vertical, pero lo más recomendable sería cambiar su posición para que la señal llegue en todas direcciones. Gracias a la tecnología MIMO que se incorporó en el estándar Wi-Fi 4, los routers y los repetidores son capaces de aprovechar los rebotes de señal, con el objetivo de maximizar el rendimiento inalámbrico.
A nivel profesional, hace muchos años los puntos de acceso profesionales disponían de varias antenas externas para proporcionar cobertura en todas direcciones. Sin embargo, con el paso del tiempo estas antenas externas han ido desapareciendo en favor de antenas internas de alta ganancia, con el objetivo de tener un gran rendimiento y también que sea mucho más estético. Hay que ser realistas con las antenas externas, y es que cuantas menos veamos tanto en nuestro hogar como en un entorno profesional, mucho mejor, porque con el estándar Wi-Fi 6 podemos tener hasta cuatro antenas por cada banda de frecuencias, lo que hace que podamos tener hasta 8 antenas en un mismo AP. En el caso de los repetidores Wi-Fi ocurre lo mismo, los modelos de gama alta pueden tener triple banda simultánea y en cada banda cuatro antenas, por lo que podríamos llegar a tener hasta 12 antenas en un repetidor Wi-Fi doméstico.
Características de un repetidor
Entonces, ¿en qué debes fijarte si vas a comprar un repetidor Wi-Fi para mejorar la conexión de casa? Por ejemplo, deberías elegir uno que sea doble banda. Esto es importante, ya que cada una de ellas tiene sus ventajas y desventajas. La de los 2,4 GHz es la que ofrece una mayor distancia, mientras que la de los 5 GHz es la más veloz. Es perfecto que el enlace entre el router y el repetidor WiFi funcione en la banda de 5GHz, con el objetivo de tener el mayor ancho de banda posible y que la velocidad proporcionada sea óptima. En el caso de que quieras conseguir la máxima velocidad posible, nuestra recomendación es que compres repetidores WiFi triple banda, donde tengamos una banda de 5GHz específicamente diseñada para la interconexión entre el router principal y el repetidor, de esta forma, no habrá una pérdida de la mitad del ancho de banda, algo que sí ocurriría con los modelos doble banda si nos conectamos en 5GHz con los clientes.
También debes mirar la velocidad máxima que admite. Lo ideal es que puedas lograr una buena velocidad cuando conectes dispositivos al repetidor. Si compras uno limitado, eso puede ser un problema en caso de que necesites subir archivos a la nube o quieras ver vídeos en Streaming con buena calidad. Por este motivo, nuestra recomendación es que compres repetidores con el estándar Wi-Fi 6 que te proporcionarán una velocidad más elevada que los antiguos Wi-Fi 5, no obstante, la característica más importante sería comprar un repetidor triple banda simultánea, para dedicar una banda específicamente a la interconexión entre el router y el repetidor.
Hoy en día lo más normal es comprar equipos que sean doble o triple banda, pero con cuatro antenas en 5GHz, lo que se traduce en una velocidad de hasta 2,4Gbps teóricos (con 80MHz de ancho de canal) y hasta 4,8Gbps teóricos (con 160Mhz de ancho de canal). Por lo que, en términos reales, podríamos conseguir una velocidad de más de 1Gbps sin muchos problemas, perfecto para aprovechar al máximo nuestra conexión de fibra óptica hasta el hogar. De hecho, los repetidores Wi-Fi tope gama tienen un puerto 2.5G Multigigabit, para poder exprimir al máximo la red inalámbrica y no tener ningún cuello de botella, tanto si usamos el modo repetidor inalámbrico como también el modo AP.
Otro factor a destacar es si tiene o no puerto Ethernet. Lo interesante es que tenga, pero además que sea Gigabit Ethernet para poder alcanzar hasta 1 Gbps simétrico. En caso de que sea Fast Ethernet, la velocidad máxima estaría limitada a 100 Mbps y no podrías aprovechar la fibra óptica contratada. Hay repetidores de sobremesa que disponen de varios puertos Ethernet, esto es perfecto para que no necesitemos comprar un switch Ethernet, ya que, si queremos proporcionar conectividad a nuestra Smart TV, al decodificador y a la consola, necesitaremos un switch porque solamente hay un puerto en el repetidor.
Además, es bueno que veas si admite o no muchos dispositivos. Hoy en día es común tener aparatos de domótica en casa, por lo que podrías necesitar conectar varios dispositivos al mismo tiempo. Es esencial que no se corte en cuanto conectes dos o tres aparatos. En este aspecto, dependiendo del router que tengas, podrías comprar un repetidor que se integre a la perfección con tu router y formar una red WiFi mallada. Por ejemplo, si tienes un router ASUS podrías comprar otro router de este fabricante a modo de repetidor, y formar una red mallada con roaming WiFi. Lo mismo ocurre si tienes un router de AVM y compras uno de sus repetidores, se puede integrar a la perfección y así gestionar de manera centralizada toda la red.
Como ves, elegir un buen repetidor inalámbrico es importante. ¿Es mejor con antena o sin antena externa? Lo cierto es que este factor no va a influir tanto como sí lo harán otras características que hemos mencionado, como la velocidad máxima que admite, si tiene puertos Ethernet, etc.