Nuestra forma de trabajar ha ido evolucionando a lo largo del tiempo. La aparición de Internet ha hecho profundos cambios en el sector laboral. Al principio la herramienta más utilizada era el correo electrónico que todavía sigue siendo muy importante. Sin embargo, en los últimos años estamos viendo nuevas maneras de trabajar en las que compartimos y trabajamos con archivos en la nube. Así, las empresas se han tenido que ir adaptado para tener una nube pública, privada o híbrida. En cambio, los trabajadores además del modo presencial ahora ya también trabajan en remoto. En este tutorial vamos a hablar del DaaS, explicando qué es este servicio en la nube y en qué se diferencia del escritorio remoto.
Qué es el DaaS y cómo funciona
DaaS viene de las siglas en inglés Desktop as a Service, que traducido significa «Escritorio como servicio». Su finalidad es proporcionar el acceso de forma segura a aplicaciones y escritorios virtuales desde la nube a cualquier dispositivo o ubicación. La virtualización de escritorio remoto también se puede proporcionar gracias a la computación en la nube, parecida a la ofrecida con un modelo de software como servicio. Este tipo de enfoque generalmente es conocido como escritorios virtuales alojados en la nube.
El DaaS se caracteriza porque proporciona un mayor nivel de automatización, y además, reduce el coste de la tecnología. En este sentido, el proveedor de DaaS habitualmente es el encargado de alojar y mantener ese ordenador, del almacenamiento de los datos y de controlar su infraestructura de acceso. Además, es responsable de proporcionar las aplicaciones y las licencias de software necesarias para ofrecer un servicio de escritorio a cambio de una tarifa mensual fija.
Así, los proveedores de Desktop as a Service van a ser los responsables de llevar a cabo el mantenimiento, la gestión de la seguridad, las actualizaciones, los respaldos de datos y el almacenamiento de sus clientes. Así, las organizaciones que contratan este servicio por lo único que tienen que preocuparse es por gestionar sus datos. Esto se traduce en que no vamos a tener que preocuparnos de las actualizaciones constantes y de su compleja gestión.
Su forma de trabajar es la siguiente. Los empleados acceden a este servicio a través de una conexión a Internet. Luego pueden trabajar utilizando una de las siguientes formas:
- A través de un navegador web basado en html.
- Con una aplicación o programa descargado para su dispositivo. Ese equipo que podríamos utilizar sería un ordenador de escritorio, un portátil, un smartphone o una tablet.
Qué ventajas ofrece un DaaS para una organización
Al contratar un servicio DaaS mediante una suscripción, podemos tener a nuestra disposición una infraestructura completa de TI. Las PyME (Pequeñas y Medianas Empresas) son las que suelen sacar mayores beneficios de la contratación de este tipo de servicio.
Algunas empresas suelen estar atrasadas en la modernización de sus infraestructuras por tener un presupuesto limitado. Por ese motivo, en bastantes ocasiones terminan usando herramientas y dispositivos obsoletos y complejos que ralentizan el trabajo.
Una de sus principales ventajas es el bajo coste de los equipos. En ese sentido ya no vamos a tener que invertir en tener un costoso servidor para tener un servicio en la nube que, con el paso del tiempo, se va quedando anticuado. Lo único que tenemos que preocuparnos es que los empleados tengan un ordenador o dispositivo para trabajar de forma adecuada. Con la implementación de Desktop as a Service vamos a evitar que la empresa se descapitalice, como sucedía en el caso de la compra tradicional de equipos para los que a veces incluso se tenía que pedir préstamos. De esta manera, las empresas comienzan a operar de forma más sostenible.
Otro aspecto muy interesante es que no vamos tener que preocuparnos del mantenimiento ni de las actualizaciones. Así, al no tener que realizar estas tareas de gestión, actualizaciones, respaldos o seguridad, va a provocar que tengamos más tiempo para trabajar y buscar innovaciones. Sin duda, otro de los aspectos donde más destaca el DaaS es la flexibilidad y personalización que nos ofrece. Las empresas hay momentos que tienen más o menos demanda de sus productos. Con este tipo de servicios tenemos la posibilidad de añadir o reducir recursos en función de las necesidades de esa empresa.
También nos ofrece una mayor seguridad de la información. A menudo, las empresas tienen problemas con la violación de datos. En ocasiones se debe a que los dispositivos que se utilizan en la empresa se van quedando obsoletos. Si tenemos una suscripción DaaS, la responsabilidad de mantener todo su parque tecnológico actualizado y protegido pasa a ser de nuestro proveedor de computación en la nube.
El escritorio remoto
El escritorio remoto podemos definirlo como una tecnología que va a permitir a un usuario trabajar en un ordenador a través de su escritorio gráfico desde otro dispositivo terminal situado en otro lugar.
Este término en el mundo de la informática se emplea para nombrar la posibilidad de llevar a cabo ciertas tareas en un ordenador sin estar físicamente en contacto con esa computadora. Esto es posible gracias a un software que nos permite operar con ese ordenador a distancia.
En ese sentido, son muy populares porque permiten administrar y controlar un PC a distancia. Por ejemplo, una tarea para la que se suelen utilizar mucho es la asistencia remota. Así, gracias a los escritorios remotos podemos entrar en un ordenador y solucionar los problemas que tengan un familiar, un amigo o un trabajador. Lo haremos tomando control de su teclado, ratón y pantalla. No obstante, tiene una peculiaridad importante, ese usuario continúa poseyendo el control. Por lo tanto, puede recuperarlo y también además puede ver todo lo que estamos haciendo en remoto.
Algunos ejemplos pueden ser TeamViewer, AnyDesk e incluso Windows 10 cuenta con una opción de escritorio remoto.
Diferencias entre DaaS y escritorio remoto
Los escritorios virtuales alojados en la nube se pueden implementar utilizando sistemas basados en DaaS, y también de servicios de escritorio remoto que se pueden implementar a través de la nube pública, privada e híbrida.
En el caso del DaaS, vamos a utilizar una nube pública. Eso quiere decir que vamos a compartir recursos con otras empresas. Así, vamos a utilizar de forma repartida en función de los recursos que contratemos el almacenamiento y el hardware. Así, según el plan o suscripción que contratemos con nuestro proveedor tendremos acceso a más o menos recursos. Además, vamos a disponer un equipo de TI que se encarga instalar el software necesario, que tenga sus correspondientes licencias y que también vayan renovando el hardware cuando sea necesario.
Desktop as a Service sería el producto ideal para pequeñas y medianas empresas, ya que van a poder flexibilizar y contratar sólo lo que necesiten. Así, cuando su negocio vaya mejor o peor, o por causas estacionales, pueden ir adaptado su suscripción a su situación actual.
En cambio, el uso de un escritorio remoto la situación es diferente. Ya estaríamos hablando de dos equipos individuales o de una nube privada incluso en algunas ocasiones nube híbrida. Nos encontramos con importantes diferencias, una de ellas es que el hardware o equipos son de la empresa. Eso, como punto positivo implica que en todo momento tengamos el control de los datos porque somos nosotros los que los almacenamos. Además, controlamos el acceso y podemos retirárselo a cualquier usuario cuando queramos. Esta forma de trabajar hace que tengamos que destinar más presupuesto a hardware (renovación, sustitución y reparación) y a tener un equipo de seguridad que mantenga todo al día. En ese sentido, digamos que esto puede ser rentable para empresas grandes que quieran tenerlo todo contralado.
DaaS frente al Escritorio Remoto
Como has podido ver, ambas tecnologías nos permiten obtener un acceso remoto con escritorios virtuales. Pero incluso con funciones tan similares en cuanto a la flexibilidad y accesibilidad, pueden presentar algunos riesgos. Sin duda el principal riesgo de DaaS es la seguridad. Esto ocurre porque la información se almacena en la nube, por lo cual la seguridad de los datos que contiene debe ser una de las preocupaciones de cualquier organización. Si un tercero logra acceder a esa información, podría obtener un acceso a información confidencial y privada. Por otro lado, al utilizar un servidor DaaS, estará expuesto a virus y posibles malwares.
Por otro lado, tenemos la fiabilidad. La calidad de conexión a Internet es algo que va a afectar directamente al rendimiento y velocidad de la plataforma. Lo cual puede hacer que las aplicaciones no funcionen correctamente, y sufran de bloqueos o velocidades lentas. Esto es algo que afecta directamente al flujo de trabajo, por no decir cuando se experimenta algún fallo de conexión, en donde no se podrá acceder a la plataforma.
En cambio, con Escritorio Remoto también tendremos algunos riesgos en cuanto a la seguridad. Del mismo modo que DaaS, si un tercero no autorizado consigue acceder a la plataforma, puede tener acceso a toda la información. Y del mismo modo, es algo que debe estar asegurado para que los virus y malwares no puedan afectar. Pero con el Escritorio Remoto, podemos tener el problema de la privacidad. Si los usuarios utilizan esta herramienta en equipos públicos o compartidos, pueden estar exponiendo la información a los usuarios con los que comparte el equipo.
Si hablamos de fiabilidad, Escritorio Remoto gana a DaaS de forma considerable. Esto es porque la calidad de la conexión es mucho mejor, principalmente. En cambio, si se experimenta algún tipo de fallo de conexión, ambos van a tener problemas para mantener las conexiones abiertas y funcionando.
Por último, tanto el DaaS como el escritorio remoto nos ofrecen dos posibilidades de trabajar de forma remota muy diferentes. El tamaño de la empresa suele un factor importante para decantarse entre una u otra.