La semana pasada los responsables de Raspberry Pi, el mini-ordenador más conocido de toda la red, anunciaron el lanzamiento de una segunda versión 3 años después de la primera. Esta nueva versión llega con un procesador de 4 núcleos y 1GB de memoria RAM que garantizan un funcionamiento hasta 6 veces superior al de la versión original, sin embargo, ¿merece la pena esta actualización?
Aunque en la teoría se puede deducir que Raspberry Pi 2 debería funcionar de una manera mucho más estable y fluida a como lo hace la versión 1, desde la página web de Hackaday han publicado una serie de benchmarks para poder demostrar la diferencia de rendimiento en el nuevo mini-ordenador y poder afirmar con pruebas si merece la pena la mejora de rendimiento o no.
En esta plataforma han llevado a cabo varias pruebas de rendimiento, o benchmarks, para poder comprobar el rendimiento real de este mini-ordenador. Desde Hackaday han llevado a cabo pruebas de rendimiento tales como Double Precision Linpack, Dhrystone y OpenGL entre otras.
Los resultados han dado por encima en todos los tests, incluso teniendo en cuenta que en la mayoría de ellos se ha utilizado sólo un núcleo. También se ha comparado el rendimiento de este nuevo modelo con uno de sus principales rivales, BeagleBone, a quien también ha superado.
Qué debería haber mejorado Raspberry Pi 2
Aunque la mejora de procesador y de memoria era ya necesaria, otros elementos deberían haberse actualizado y han permanecido tal cual, por ejemplo, la tarjeta de red sigue siendo Fast Ethernet siendo algo lenta para la copia de archivos a través de una red local. Igualmente se ha mantenido el uso de USB 2.0 (para reducir costes, probablemente) y la nueva versión no incluye ningún tipo de conectividad inalámbrica (Wi-Fi, Bluetooth, IR, etc) de base a diferencia de otros rivales.
Pese a ello, la compañía ha conseguido desarrollar un dispositivo 6 veces más potente manteniendo el precio, lo que sin duda es un logro y garantizará el éxito del nuevo mini-ordenador.
Potencial gracias al software
En ocasiones utilizar un sistema operativo en este mini-ordenador podía ser tedioso, especialmente a la hora de procesar datos o cargar una interfaz gráfica. Raspbian es el sistema operativo base de este dispositivo y, aunque desde terminal no daba ningún problema, la interfaz gráfica era lenta y mostraba el límite de procesamiento del mini-ordenador. Gracias a esta mejora de hardware este sistema operativo funciona con total fluidez y abre las puertas a mejores aplicaciones (Firefox o Chrome como navegadores, VLC como reproductor multimedia, etc) que hasta ahora eran imposibles de ejecutar.
Desde Hackaday han querido probar una de las principales carencias de la versión inicial de Raspberry Pi: la emulación. En los últimos meses se han desarrollado varios sistemas operativos orientados a la emulación de videoconsolas retro. Aunque el modelo inicial funcionaba sin problemas con las consolas más antiguas como Atari 2600, Nes, SNES y GameBoy, a la hora de emular ciertas consolas de 64 bits como la Nintendo 64 y la PlayStation 1, el dispositivo ya no daba más de sí, por lo que su límite estaba ahí. Raspberry Pi 2 ha demostrado su aumento de potencial siendo posible emular prácticamente las consolas anteriores sin ningún tipo de problema.
Para finalizar recordamos que el nuevo Raspberry Pi 2 ha confirmado que recibirá una versión gratuita de Windows 10. Aunque esta versión será limitada (probablemente será similar a la que reciban los smartphones y las tablets con ARM), puede abrir una nueva ventana hacia un público potencial sin demasiados conocimientos en Linux para que también puedan disponer de su pequeño mini-ordenador.
Conclusión
Por 35 dólares, el nuevo Raspberry Pi 2 es sin duda una compra que merece la pena, especialmente para aquellos usuarios que hacen uso a diario de él y quieren aprovechar su máximo potencial. Como ya hemos dicho la primera revisión queda algo limitada en muchos aspectos, por lo que todos los usuarios que utilicen este dispositivo y necesiten «más potencia» deben optar por actualizar a este nuevo modelo. Igualmente, aquellos usuarios que estén pensando en comprar un mini-ordenador para configurarlo como un servidor, videoconsola retro o simplemente aprender, esta revisión es sin duda la mejor actualmente.
La primera edición de Raspberry Pi estaba claramente orientada a la enseñanza y el aprendizaje, así como a la programación y a la automatización de tareas, quedando el concepto de «ordenador» algo grande para ella. Este nuevo modelo finalmente se ha ganado el nombre de «ordenador» y con la llegada de Windows 10 y las mejoras que se incluirán en los diferentes sistemas operativos Linux demostrarán su potencial aún no explotado.
Actualmente Raspberry Pi 2 está agotado en las tiendas oficiales, aunque puede comprarse por un precio algo más elevado a través de Amazon o eBay.
¿Qué opinas sobre este nuevo mini-ordenador? ¿Merece la pena el cambio de la versión 1 a la 2?
Fuente: Hackaday