Esta misma semana, Apple liberaba la nueva versión de su sistema operativo de escritorio: macOS Sierra. Además de las nuevas características que incorpora este sistema operativo y las 60 vulnerabilidades que corrige, esta nueva versión de macOS incorpora un nuevo aspecto que ha sido pasado por alto por muchos usuarios ya que se trata de una característica bastante técnica: un nuevo sistema de archivos desarrollado por Apple: APFS.
Aunque durante mucho tiempo se ha pensado que ZFS iba a ser el sucesor del actual HFS+, los desarrolladores de Apple no estaban contentos con el desarrollo de ZFS, sus características y el soporte de este sistema de archivos, por lo que decidieron crear su propio formato de archivos preparado para las tecnologías modernas (como las unidades SSD) para suceder a HFS+. Así nació APFS.
Principales características de APFS
Una de las principales características de este formato de archivos es el uso de nodos de 64 bits, lo que permite dar el salto del límite de los actuales 4.000 millones de archivos en HFS+ a los 9 trillones de archivos, un límite prácticamente inalcanzable, a día de hoy.
Una de las características que más nos ha llamado la atención es la llamada «Crash Protection and Atomic Safe-Save«, una serie de ajustes en el formato de archivos que reduce al mínimo la probabilidad de que algunos archivos puedan quedar dañados en diferentes circunstancias (por ejemplo, un corte de luz) y, en caso de borrado, se puedan recuperar con mayor probabilidad.
Otra novedad de este formato de archivos es que, cuando el sistema necesite reservar espacio en el disco y crear un archivo «dummy», en vez de escribir varios gigabytes de ceros de manera que se «llene» el espacio reservado, se creará un único archivo especial en el cual se indica el tamaño reservado mediante una cadena de ceros, quedando así el espacio reservado en segundos y evitando tener que esperar varios minutos hasta que el archivo se genere. También se ha mejorado el sistema de «bloqueo de escritura» (para evitar que dos aplicaciones escriban en una misma parte del disco duro a la vez), permitiendo a las aplicaciones especificar en qué parte necesitan escribir y bloqueando solo aquellas que puedan causar conflicto. Esto reducirá, también, los tiempos de espera, igual que la coalescencia.
Además, este formato de archivos ha mejorado el trabajo con imágenes instantáneas del disco (copias de solo lectura de un volumen completo) y el clonado de discos, unidades y particiones, agilizando notablemente los procesos, permitiendo la escritora y reduciendo la tasa de error. Además, es mucho más rápido a la hora de calcular el tamaño el número de archivos de grandes directorios.
Por último, aunque no menos importante, debemos indicar que APFS cuenta con un cifrado nativo de datos utilizando los algoritmos AES-XTS o AES-CBC (en función del hardware) y no dependiente más del kernel y de FileVault. Gracias a esto, a partir de su lanzamiento definitivo, MacOS, iOS, TVOS, y watchOS compartirán el mismo tipo de cifrado.
Como podemos ver, se trata de un sistema de archivos potente y preparado para las nuevas tecnologías, sin embargo, debemos tener en cuenta que este será, igual que HFS+, un formato de archivos por y para productos de Apple de manera que, por ejemplo, en Windows y Linux no podremos utilizarlo. Además, Apple sigue sin mejorar el soporte de ciertas características de los archivos, como los checksum, para lo que el rendimiento y el soporte es pésimo.
Principal inconveniente: aún no están disponibles todas las características de APFS
Aunque APFS ya se puede probar en el nuevo macOS Sierra, este sistema de archivos aún no está lo suficientemente depurado como para ser considerado «estable», por lo que Apple le ha aplicado una serie de restricciones para evitar que el uso impulsivo de este formato cause la pérdida de datos de los usuarios.
Por el momento, Apple ha limitado las siguientes funcionalidades de su nuevo formato de archivos:
- No se pueden utilizar unidades APFS como discos de arranque.
- Aunque macOS Sierra lo permite, so se debe utilizar unidades en este formato para las copias de seguridad de Time Machine.
- No se pueden cifrar las unidades APFS con FileVault.
- Fusión Drive no funciona con APFS.
- No se puede compartir un volumen APFS través de la red con el protocolo AFP. Con SMB/CIFS o NFS funciona sin problemas.
- Los volúmenes distinguen entre mayúsculas y minúsculas, sin excepciones.
Aunque algunas de estas limitaciones desaparecerán cuando el formato de archivo se vuelva estándar y sea considerado como estable, es muy posible que otras características, como la configuración de la distinción entre mayúsculas y minúsculas o el cifrado de unidades completas con FileVault, no llegue a ver la luz del día, algo que, aunque no es muy importante, sí puede ser una molestia para los usuarios acostumbrados a ciertas configuraciones.
El resto de limitaciones desaparecerán cuando APFS abandone la fase beta, algo que, aunque no tiene fecha exacta aún, se calcula que será en torno a primavera de 2017.
¿Qué opinas del nuevo formato de archivos de Apple?