Chromecast es un dispositivo desarrollado y vendido por Google que permite ver contenido multimedia a través de Wi-Fi en cualquier televisor o monitor con conexión HDMI. Aunque no debe ser considerado propiamente como un Smart TV, Chromecast cumple perfectamente con su función siendo un dispositivo de bajo coste accesible para cualquier usuario.
Chromecast no procesa ningún tipo de contenido por sí mismo, lo único que hace es mostrar el contenido multimedia que recibe desde la red local a la que está conectado, es decir, el contenido se debe ejecutar y procesar en otros dispositivos (por ejemplo, en un PC o un smartphone mediante un software compatible con Chromecast) y habilitar la opción correspondiente para enviar la imagen al dispositivo.
Cuando recibimos Chromecast en nuestro domicilio (un envío muy rápido, como acostumbra a hacer Google siempre y cuando se encuentre en stock en los almacenes españoles) lo primero que veremos será una caja relativamente pequeña y muy sencilla como la que podemos ver a continuación.
Sacaremos la caja interior y accederemos al dispositivo en cuestión, simplemente levantado la tapa. Se echa de menos, por ejemplo, un pequeño imán que mantuviera la caja cerrada.
Levantando el plástico podremos sacar el dispositivo. Un agujero en la parte inferior del blíster de plástico, permite sacarlo con el dedo sin tener que deformar ni aplastar el mismo.
Debajo del dispositivo Chromecast podemos ver los componentes que lo acompañan, todos ellos muy bien ordenados para aprovechar al máximo el espacio de la caja.
De derecha a izquierda veremos los siguientes componentes:
- Transformador para la corriente.
- Alargador HDMI (para facilitar la conexión en televisores sin espacio o de difícil acceso)
- Cable USB
El extremo del cable micro-USB debe ir conectado a nuestro Chromecast. El otro extremo USB podrá conectarse a un puerto USB libre de nuestro televisor (en caso de tener alguno) y se encargará de proporcionarle la alimentación. Si no disponemos de un puerto USB en nuestra TV, podremos usar el transformador y conectarlo directamente a la luz.
Ya simplemente debemos conectar el Chromecast a un puerto libre de nuestra televisión y comenzar la configuración inicial del dispositivo que podremos ver en el siguiente tutorial.
Os recomendamos visitar nuestra sección Chromecast para aprender a sacarle el máximo partido.