Podemos tener en cuenta muchos consejos para intentar ahorrar en la factura de la luz y una opción que tenemos es a través de la TV. En este artículo vamos a dar algunas recomendaciones para que la televisión gaste menos energía y así pagar menos en la factura cada mes. Un repaso por algunos consejos que pueden serte de utilidad si quieres disminuir el consumo al hacer uso de dispositivos de este tipo.
Cómo ahorrar energía con la televisión
Sin duda la televisión es un aparato que usamos constantemente en nuestro día a día. Por ello, es un dispositivo que va a tener una parte importante del consumo total de la factura. Intentar que gaste menos energía es interesante para no tener que pagar más de la cuenta.
No dejarla en Stand By
Un consejo esencial es no dejar la televisión en Stand By. Es muy común que le demos a apagar con el mando, pero la pequeña luz roja va a seguir encendida. Eso significa que está disponible para que en cualquier momento volvamos a darle a cualquier botón y se encenderá. Aunque no es algo que vaya a consumir en exceso, sí que está gastando luz.
Piensa que ese pequeño LED rojo está encendido a todas horas, todos los días durante el año. Al final la suma de estas pequeñas cosas es lo que se conoce como consumo fantasma y se calcula que representa entre un 7 y un 10% del consumo total anual. Siempre puedes usar un enchufe inteligente, aunque soluciona fallos si la red no se conecta automáticamente.
Ajustar el brillo
Sí, el hecho de ajustar el brillo de la pantalla puede hacer que ahorres en la factura de la luz. Es lógico pensar que mientras más brillo tenga, más gasto va a tener. A fin de cuentas está consumiendo más recursos y necesita más potencia para poder funcionar. Por tanto, reducir el brillo al mínimo cuando sea posible puede ayudarte a pagar menos.
Por ejemplo, puedes bajar el brillo si no estás mirando directamente la televisión. Un caso concreto es si estás cocinando y tienes puesta la televisión para escuchar las noticias, pero realmente no estás delante y te da igual que se vea mejor o peor.
Elegir televisión más eficiente
En este caso se trata de elegir una televisión que sea más eficiente. No todas las pantallas son iguales. Las LED de última generación van a consumir menos que las LCD de hace unos años, por ejemplo. De hecho, se calcula que consumen sobre un 25% menos. Sin duda eso es importante para abaratar la factura.
Por tanto, si vas a comprar una televisión nueva próximamente debes pensar en adquirir una que consuma lo mínimo posible. Incluso si tienes una televisión antigua, puedes echar cuentas y ver si te compensa a la larga gastar ahora una inversión en una nueva TV que gaste menos luz.
Programar el apagado
En determinadas ocasiones puede ayudarte a ahorrar dinero en la factura del hogar. Existen enchufes inteligentes que puedes programar para que la televisión se apague a una hora determinada. De esta forma evitarás que esté encendida durante horas hasta que vuelvas o hasta que te des cuenta de que está encendida.
Esto puede ser útil si tienes hijos pequeños y no quieres que se olviden la tele encendida. Puedes controlarla incluso de forma remota y apagarla para que no esté gastando luz.
Desconecta el Wi-Fi y otros aparatos
En este caso, puedes ahorrar energía al desconectar otros aparatos vinculados a la televisión siempre que no los utilices. Por ejemplo, puede que no necesites que el conector Wi-Fi esté encendido siempre o un reproductor de vídeo que tengas conectado. Lo mismo con altavoces, videoconsolas o cualquier otro aparato.
Cualquier dispositivo que tengas enchufado a la televisión va a consumir energía, aunque sea poca. Al final, la suma de todo puede hacer que ahorres un dinero en la factura mes a mes.