Para poder pagar menos en la factura de la luz, algo fundamental es controlar muy bien la tarifa que tienes contratada. Es cierto que siempre vas a poder gestionar el uso de electrodomésticos de gran consumo, como el horno o la lavadora, así como utilizar la domótica para ahorrar, pero algo que no puede faltar es tener una buena tarifa contratada. Elegir la que mejor se adapte a ti, es fundamental. Por ello, te vamos a dar algunos consejos esenciales para que pagues menos.
A veces, solo con realizar algunos pequeños cambios o ajustes puedes lograr un menor gasto. Pagar menos a final de mes, es el objetivo. Lo puedes lograr incluso sin renunciar a tener que utilizar menos los aparatos de casa, simplemente con ajustar bien la tarifa de luz que tienes contratada en tu vivienda.
Cambios en la tarifa para ahorrar luz
Es posible que estés gastando más de lo que deberías, simplemente por no tener bien ajustada la tarifa eléctrica. No es raro que contrates una cualquiera y la dejes ahí durante años, sin prestar atención. Es posible que en este tiempo hayas cambiado los hábitos de consumo o incluso haya tarifas que ahora te interesen más.
Discriminación horaria o no
Un ejemplo claro es contratar o no una tarifa con discriminación horaria. Es algo que vas a poder cambiar. Puede que te interese, ya que dependerá de tus hábitos, del tiempo que pases en casa y de cuándo consumas más electricidad. El ahorro puede ser importante si aplicas o no esta discriminación horaria, que significa que vas a pagar más o menos en función de la hora del día.
Por ejemplo, si eres una persona que pasa los fines de semana en casa y aprovecha para lavar la ropa, poner el lavavajillas y cocinar, además de pasar gran parte del día de lunes a viernes fuera, trabajando, y consuma más por la noche, sin duda tener discriminación horaria es muy interesante. Vas a poder ahorrar, ya que los fines de semana y por la noche es cuando resulta más económico gastar luz.
Si sueles trabajar desde casa, y durante el día consumes la misma electricidad, entonces lo más recomendable es que tengas una tarifa fija las 24h del día. Por ejemplo, ahora mismo Repsol está ofreciendo tarifas muy competitivas de 0,14€/kWh a cualquier hora, esto es perfecto por si trabajas desde casa y si no quieres atarte a diferentes horarios para poner los electrodomésticos y ahorrar. De esta forma, no importará cuándo estés consumiendo más energía, ya que a todas horas es exactamente la misma.
Bajar la potencia
¿Necesitas tanta potencia contratada? Es posible que contrataras algo elevado, por ejemplo de 5,75 kWh, hace unos años y ahora consumas mucho menos. Tal vez hayas cambiado ciertos electrodomésticos y ahora son más eficientes o has cambiado los hábitos de consumo y no necesitas tanta potencia. Al bajar la potencia, también podrás pagar menos cada mes. Es otro parámetro que deberías revisar. Un pequeño cambio como este, puede hacer que ahorres un dinero que, sin duda, va a venirte bien. Eso sí, asegúrate de que realmente no necesitas tanta potencia. Puedes consultar los recibos de la luz y ver cuál ha sido el pico de consumo.
Para saber si realmente estás consumiendo la potencia contratada, podrás verlo directamente en la factura en la sección de potencia contratada y demandada, ya que te saldrán los valores máximo que el contador ha registrado. También podrías mirarlo directamente en la web de la distribuidora, de esta forma, podrás ver la potencia demandada durante un largo periodo de tiempo, si esta potencia está muy por bajo de la contrada, entonces te recomendamos bajar la potencia. Debemos tener en cuenta que, si tienes contratados 3,45kW de potencia pero en un determinado momento necesitas 4,5kW no te saltará el ICP (contador) por exceso de potencia, sino que tienen unas tolerancias bastante altas, por lo que es perfecto para contratar lo mínimo posible y así poder ahorrar mucho dinero, porque por cada 1kW que bajes de potencia, te ahorrarás unos 30€ anuales en electricidad.
Revisa el precio del kWh
Incluso sin cambiar de compañía eléctrica, siempre puedes revisar el precio al que estás pagando el kWh y ver si puedes ajustar tu tarifa. Podrías encontrar otra más económica, aprovecharte de alguna oferta o similar. Siempre que estés en el mercado libre y no en el regulado, vas a tener un amplio abanico de opciones. La idea es que revises bien todas las tarifas que hay en el mercado y mires cuál te conviene más en función de tu consumo. Una tarifa puede ser muy buena para una familia, pero muy negativa para otra. Esto es así, ya que no en todas las casas se consume de la misma manera. Es algo que debes mirar muy bien.
Nuestra recomendación es que también valores si la compañía dispone de algún tipo de descuentos extra, por ejemplo, Repsol no es la más barata en cuanto al precio del kWh, pero te puedes beneficiar de usar la app Waylet y comprar cheques regalo de Amazon y posteriormente rebajar la factura de la luz. Lo mismo ocurre si usas habitualmente sus gasolineras, podrás ahorrar muchísimo dinero a lo largo del año contratando con esta empresa.
Por tanto, con estos cambios sencillos puedes llegar a ahorrar en tu factura de la luz. Controlar bien la tarifa que tienes contratada, va a ser esencial para evitar estar pagando más de lo que necesitas sin darte cuenta.