Nunca lo haces y puedes estar pagando mucho en tu factura de luz

Nunca lo haces y puedes estar pagando mucho en tu factura de luz

Javier Jiménez

Está bien controlar el consumo del aire acondicionado, de la calefacción, cambiar el modo de uso del microondas o apagar las luces cuando no estás en una habitación. Todo eso está claro que va a ayudarte a ahorrar electricidad. Sin embargo, hay algo que no siempre tenemos en cuenta y que podría hacer que pagues mucho menos cada mes. Te vamos a contar en qué consiste y qué factores deberías tener en cuenta para intentar ahorrar dinero.

Se trata de revisar la tarifa que tienes contratada. ¿Cuándo fue la última vez que miraste tu factura y analizaste realmente lo que tienes contratado? Eso puede hacer que pagues bastante menos, ya que tal vez tengas alguna tarifa antigua contratada y hoy en día sea mucho más cara. Cuidado con esto, ya que es una opción interesante para ahorrar.

Revisa la tarifa contratada

No te centres solo en ver lo que has pagado cada mes y comparar con el anterior. Esto realmente no sirve, ya que no todos los meses vas a tener el mismo gasto. Puede que un mes haga mucho más frío que el anterior y hayas usado más la calefacción. Tal vez has pasado más tiempo en casa, has cocinado más, etc.

Por tanto, lo que deberías hacer es revisar la tarifa que tienes contratada. Puedes ver valores como lo que pagas por el kWh, la potencia contratada, si tienes algún descuento, etc. Tarifas hay muchas disponibles y realmente pueden adaptarse a todo tipo de clientes. Elegir la que mejor se adapta a lo que necesitas, es clave para ahorrar.

Un ejemplo claro es si tienes o no discriminación horaria. ¿Qué significa esto? Tener discriminación horaria quiere decir que pagas en función del precio de la electricidad, el cual es diferente en función de la hora del día. No es lo mismo encender el horno a las 2 de la tarde que hacerlo a las 2 de la madrugada, por ejemplo.

Según tu ritmo de vida, el tiempo que pases en casa y cómo uses tus aparatos, puede ser interesante tener o no discriminación horaria. Todo es cuestión de analizar la tarifa contratada y ver qué es lo que más te conviene en tu caso. Puedes llevarte sorpresas, ya que tal vez estés pagando bastante más.

Ajusta la potencia

Esto es algo que muchas veces no miramos bien. Es posible que tengas una potencia contratada desde hace años y ahora no necesitas tanto. Tal vez antes vivíais más personas en casa, por ejemplo tus hijos que ahora se han independizado o estudian fuera, y ahora hacéis un menor uso de la electricidad.

Tener más potencia de la que necesitas se traduce en pagar más en la factura cada mes. Y ojo, por pasarte un momento en caso de que enciendas el microondas o algo puntual, no significa que se vaya la luz; hay un margen, que puede ser de media hora o más, en función de por cuánto te pases.

Por tanto, como ves es fundamental revisar bien la tarifa que tienes contratada. Tómate tu tiempo en mirar la última factura y ver exactamente qué tienes contratado. Busca en Internet otras tarifas similares y compara precios. Si utilizas la domótica, también podrías ahorrar. Eso sí, conviene tener bien configurado el repetidor Wi-Fi si la cobertura es débil.

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